“Invertir a largo plazo” es probablemente una de las expresiones más utilizadas en el mundo de la inversión. Pero, realmente qué es el largo plazo. No podemos dar una cifra exacta, puesto que todo depende del tipo de inversor. Para un trader, largo plazo serán días, mientras que para un “value investor” serán años. En todo caso, una cifra aproximada podría ser lo que dura un ciclo completo de mercado, es decir, desde que se sale de una recesión económica hasta que se inicia de nuevo otra. Habitualmente este proceso dura alrededor de 5 a 7 años, si bien actualmente nos encontramos en un período excepcionalmente largo (la última recesión en Estados Unidos finalizó en marzo de 2009 y a día de hoy la expansión económica sigue su marcha).
Carol Geremia, presidenta de MFS Investment Management y que ha dedicado sus 35 años de carrera profesional en la entidad (Massachusetts Financial Services), afirma en una entrevista en el Financial Times que la paciencia es una virtud poco apreciada en el mundo de la inversión.
La gestora estadounidense de activos con sede en Boston, y que gestiona un patrimonio de unos 484.000 millones de dólares, lanzó su primer fondo de inversión en el año 1924. Se trata del MFS Massachusetts Investors Trust, y está considerado como el fondo más longevo de la historia. Desde su fundación, la gestora ha defendido la importancia de la inversión a largo plazo, algo que ha venido practicando durante las nueve décadas posteriores.
“El tiempo importa, es valioso”, apunta Geremia, señalando que la práctica habitual entre inversores institucionales y consultores de centrarse en el historial de rentabilidad de los últimos tres años de un gestor, hace que el dinero se “malgaste” en despidos y contrataciones excesivas. “Todo el tiempo que pasamos seleccionando el gestor adecuado durante el proceso de ‘due dilligence’, asegurándonos de que su cultura sea sólida y su filosofía de inversión sea correcta, simplemente se tira por la ventana”, apunta Geremia. Añade además que la persecución de las rentabilidades pasadas les está costando a los inversores institucionales entre 80 y 150 puntos al año.
Esta situación llevó a la firma a contratar a un consultor para examinar el récord del quintil superior de los mejores gestores de renta variable durante ciclos completos de mercado (duran de siete a diez años). Lo que descubrió es que estos gestores también tenían entre dos y cuatro años de “underperformance” durante cada ciclo de mercado.
Warren Buffett ha sufrido varios períodos de “underperformance” a lo largo de su carrera y no por ello ha perdido su reputación y la consideración de ser uno de los inversores más exitosos de toda la historia. Se trata de un aspecto que hemos comentado en diversos artículos en inBestia, tal y como titulábamos hace meses: “Seamos realistas: ni los más grandes superinversores baten al mercado todos los años”.
Pérdida de cuota de mercado
Apunta igualmente que “un inversor no se beneficiará de la habilidad de un gestor activo a menos que juzgue su rentabilidad durante un ciclo completo de mercado”. Geremia es lo suficientemente consciente como para reconocer que este argumento podría sonar como una súplica para su entidad, la cual ha perdido cuota de mercado frente a los proveedores de fondos pasivos como Vanguard y BlackRock.
La gestora registró tres años consecutivos de salidas de capital entre 2015 y 2017, con salidas de inversores por un total ligeramente superior a los 50.000 millones de dólares. La mayoría de las salidas proceden de una docena de fondos institucionales que se han cerrado debido a restricciones de capacidad. Los beneficios, medidos por los ingresos netos, se redujeron a 471 millones en 2017, un 10,8% menos que el año anterior.
Pero MFS no ha sido la única gestora que está sufriendo reembolsos notables. Franklin Templeton ya no figura en la lista de los 20 mayores gestores de activos en Europa, un duro golpe para la gestora que en determinados momentos fue la casa de inversión más popular del continente. Por el contrario, Vanguard, la gestora líder en fondos y ETFs de bajo coste, se ha situado ya entre las 20 primeras gestoras del continente, con un fuerte y rápido crecimiento en los últimos años.
Diana Mackay, directora general de soluciones de distribución global de Broadridge, dijo que Franklin Templeton había sufrido después de que dos de sus fondos de mayor éxito (Templeton Global Total Return Bond y Templeton Global Bond Fund gestionados por Michael Hasenstab) cayeran en desgracia tras las fuertes caídas en emergentes que dañaron el VL de esos fondos. Esta analista señaló que la gestora no ha sido capaz de atajar este problema con nuevos productos de éxito.
Apunta igualmente que en el mundo de la gestión de activos, lo que va bien terminará por ir mal. Y si tienes la suerte de tener un fondo superventas (esta gestora tuvo dos), inevitablemente sufrirás grandes reembolsos cuando la marea cambie. Mackay también señala que Pimco, la prestigiosa gestora de activos de renta fija, sufrió una situación similar en el año 2013, con los inversores reembolsando miles de millones de dólares del fondo “Pimco Total Return Fund”, cuando el famoso gestor Bill Gross abandonó la casa para fichar por Janus Henderson. Sin embargo, Mackay también señala que Pimco fue capaz de encontrar un reemplazo para el fondo gestionado por Bill Gross, mientras que Franklin Templeton no lo hizo, por lo que ésta no fue capaz de soportar la oleada de ventas que se produjo el año pasado.
Otro experto señala que el rápido auge de la gestión pasiva ha golpeado duramente a muchas casas de gestión activa y que las pobres rentabilidades han castigado con dureza a Franklin Templeton. Añade también que a lo largo del tiempo muchas grandes gestoras han tenido períodos de bajo rendimiento, cuando sus estrategias principales se han pasado de moda, y sólo han sido capaces de revertir la situación cuando el entorno de mercado ha cambiado.
Reeducar a los inversores
Sin embargo, persuadir a los inversores para que acepten períodos de “underperformance” sigue siendo una tarea difícil para cualquier gestor de fondos. “Nuestra responsabilidad es reeducar a los inversores sobre lo que representa la gestión de activos hoy en día. Los gestores activos tienen que tener claro lo que quieren decir cuando hablan de ‘inversión a largo plazo’. El corto plazo afecta a casi todo, no sólo cómo se administra el dinero, sino también cómo se administra el negocio de gestión de activos”, afirma Carol Geremia (MFS).
Alejarse de los resultados a corto plazo sería útil a la hora de examinar los periodos de tiempo durante los cuales un gestor mantiene sus activos. Apunta que los horizontes de tenencia son una métrica completamente infrautilizada, y que cuando un gestor señala que mantiene en cartera un activo durante siete o más años, proporciona una clara señal al inversor de que es momento para empezar a comprometer su capital.
La gestora MFS ha estado debatiendo una serie de ideas, tales como un “descuento por longevidad”, donde las comisiones sean menores para aquellos clientes que mantienen sus fondos más tiempo, como forma de promover el foco en el largo plazo. Este enfoque también es defendido por FCLT Global, una organización sin fines de lucro con sede en Boston dedicada a fomentar comportamientos a largo plazo en la toma de decisiones de negocios e inversiones.
Así, los inversores que estén preparados para comprometer su capital en MFS durante siete años recibirían un descuento en la comisión (de gestión). Además, también podrían realizar reembolsos antes de tiempo, pero tendrían que devolver a cambio el descuento recibido en la comisión.
La situación de las pensiones
Sus convicciones se han visto reforzadas por dos décadas de trabajo con gestores de planes de pensiones. Ella está especialmente preocupada porque la mayoría de la gente no está ahorrando lo suficiente para la jubilación, especialmente los trabajadores más jóvenes.
“La industria de las pensiones tiene una enorme tarea por delante en todo el mundo para hacer llegar su mensaje a los jóvenes. Esto es más difícil en un mundo donde la mayoría de los trabajadores no tienen un trabajo de por vida. Existe una falta de comprensión a menos que los trabajadores contraten de forma automática un plan de ahorro o las compañías, de forma paternalista, cuiden de las pensiones de sus empleados”, apunta Carol Geremia.
Reflexiones finales
Invertir a largo plazo es probablemente la mejor forma de rentabilizar nuestro patrimonio. Si bien es cierto que hay inversores que tienen éxito invirtiendo más a corto plazo, la realidad es que para la mayoría de los mortales, invertir con un horizonte temporal de medio – largo plazo es lo más rentable y sensato.
Sin embargo, es inevitable que el inversor se deje guiar por los resultados de corto plazo de los fondos y/o acciones e invierta mirando el retrovisor. Algo que puntualmente puede salir bien pero que a la larga es una estrategia perdedora. De igual modo, a los gestores se les juzga (tanto por los inversores como por su gestora) por los rendimientos de los últimos meses, cuando la realidad es que períodos tan cortos de tiempo no reflejan la calidad del gestor.
El caso más claro, cercano y de actualidad lo tenemos hoy en día en Francisco García Paramés. La mayoría de los fondos de su nueva gestora (Cobas Asset Management) están en pérdidas desde su lanzamiento, como consecuencia del mal comportamiento de sus principales apuestas (Aryzta AG, Teekay Corp o Teekay LNG Partners LP entre otras). Cuestionar la trayectoria de Paramés por año y medio de underperformance no tiene mucho sentido, puesto que ha obtenido unas rentabilidades más que importantes durante su etapa en Bestinver.
Pero el gestor español no es el único que está siendo víctima del cortoplacismo de los inversores (debido a los malos resultados, temporales por el momento). El propio David Einhorn, uno de los gestores más reputados de hedge funds del mundo, también está en problemas similares. Sus apuestas bajistas sobre Tesla, Netflix y Amazon, empresas que se han revalorizado de forma brutal en los últimos años, han originado que muchos inversores pierdan la fe en uno de los “gurús” de Wall Street.
Por lo tanto, tenemos ante nosotros una doble tarea. Por un lado, el inversor debe ser suficientemente paciente e invertir a largo plazo, evitando juzgar la calidad del gestor por los resultados de los últimos meses. Por otro lado, las gestoras deberán ofrecer incentivos atractivos a los inversores que inviertan a largo plazo, como por ejemplo una reducción en las comisiones según el plazo de tenencia del fondo, aspecto que está siendo debatido por gestoras como MFS. De esta manera, ambas partes se verán beneficiadas: el inversor obtendrá mejores resultados y la gestora no sufrirá reembolsos y pérdida de cuota de mercado. Una estrategia win – win para las dos partes.
Otros artículos relacionados publicados por el equipo de inBestia:
Puedes consultar todos los artículos de este blog en el siguiente enlace: aquí