Hoy hemos conocido un dato muy negativo de producción industrial en Alemania. La tasa interanual de la producción industrial del mes de noviembre ha caído un 4,7%, contracción más alta desde diciembre 2009. Dato que llevó esta mañana al gestor multi-activo de Robeco, Jeroen Blokland, a preguntarse si podría estar Alemania acercándose a una recesión.
Fuente: Jeroen Blokland.
Ahora bien, si uno echa la vista atrás al dato de noviembre del año pasado, verá que tuvo un crecimiento excepcional, por lo que esta debilidad actual puede deberse parcialmente a un efecto estadístico (noviembre 2017 muy fuerte, que hace parecer noviembre 2018 peor de lo que en realidad es).
Fuente: Investing.com
En términos de tasa intermensual vemos (tabla arriba) cómo el consenso esperaba una lectura positiva (+0,3%) frente al -1,9% final. Una clara sorpresa negativa, que entra dentro de la tónica del último año en el que las sorpresas macro negativas han sido casi la norma, como se ve en el siguiente gráfico (cuando la columna Actual aparece en rojo es que el dato de consenso sufrió una decepción).
En definitiva, es evidente que la economía alemana ha sufrido una marcada desaceleración de su crecimiento, algo que vemos también en el PMI manufacturero...
...pero quizás el dato interanual de máxima contracción desde diciembre 2009, que lleva al consiguiente miedo a una recesión a la vista, sea algo confuso. El siguiente gráfico ilustra mi punto:
Visto así no parece un gran descalabro en absoluto. Y quizás, como escribía Enrique García recientemente, haya una explicación para estos datos débiles más allá de que Alemania vaya a entrar en recesión:
¿Y qué hay de los preocupantes datos industriales? Hay una explicación suficientemente buena: la nueva regulación en el sector de la automoción ha causado un bache en el sector. Este es un tema al que he dedicado varios artículos en el blog, destacando los datos de nuevas entregas de vehículos en septiembre y los resultados de los grandes fabricantes en el 3er trimestre de 2018. El sector de la automoción afecta a muchas otras industrias adyacentes, desde productores de componentes y transporte hasta compañías de materiales. La razón del bache no es un problema de demanda final, sino el reto de adaptarse a los nuevos requisitos técnicos y regulatorios…. Un detalle importante es que los grandes fabricantes de vehículos reafirmaron su expectativa de acabar 2018 entregando más vehículos que en 2017, lo que en la práctica indica que la actividad industrial en el sector de la automoción se va a recuperar gradualmente.
A lo que añadiría el impacto negativo de la debilidad en la economía china, dado que las exportaciones de la economía alemana a China, y las ventas de las cotizadas alemanas en China, son significativas como ilustran los dos siguientes gráficos.
Fuente: “Germany's dangerous Chinese addiction”, Handelsblatt.
En el siguiente gráfico se muestra la correlación entre un indicador de crecimiento del crédito en China frente al índice DAX:
Fuente: Real Vision Research.
Que acompaño con la evolución de los últimos dos años del PMI manufacturero de China, que subraya esta desaceleración:
Una vez en este punto, creo que es más probable que las cosas vayan a mejor que a peor en China. Estos días anunciaron un programa de gasto público en infraestructura, además de iniciativas para relajar la política monetaria. Con lo que podríamos estar ante un suelo en la actividad económica china en el corto plazo. Si las tensiones comerciales se suavizan y se llega a algún tipo de acuerdo, eso también podría resultar en un apoyo al crecimiento chino y, probablemente también al alemán.
Otro elemento que hay que comentar relacionado con estas tensiones comerciales, es que el crecimiento del comercio global (variable importante para Alemania) realmente no parece haber sufrido mucho hasta el momento, más allá de caídas puntuales en este 2018 siendo una serie con bastante ruido...
Fuente: Johnny Bo Jakobsen.
...aunque el indicador adelantado de los pedidos de exportaciones manufactureras del PMI presagia una mayor desaceleración, pero nada catastrófico:
Fuente: Johnny Bo Jakobsen.
Recapitulando
Noviembre 2018 ha registrado la tasa interanual de variación de la producción industrial de Alemania más negativa desde diciembre 2009. Pero como he argumentado en el artículo, no creo que este dato sea suficiente para pensar que una recesión está en el horizonte, ni mucho menos. Estamos en una desaceleración clara, como ya empezamos a vislumbrar en marzo en estas páginas, pero es prematuro extrapolar la reciente debilidad hacia el futuro. De hecho, podríamos asistir en los próximos trimestres a una estabilización o incluso rebote en la actividad económica global en 2019, en caso de que China repunte en base a medidas de estímulo fiscal y monetario, y EEUU no entre en barrena como espero.
En este entorno, y dadas las fuertes correcciones en bolsa europea y más aún en determinados segmentos del mercado, que están descontando escenarios muy negativos, parece buen momento para sacar la caña de pescar y hacerse con buenas compañías cotizando a valoraciones muy atractivas. En este sentido, te invito a conocer el servicio de análisis y cartera modelo de Enrique García en la Cartera Value, que podría verse muy beneficiada en caso de que mejore ligeramente el sentimiento de los inversores hacia la economía europea, y en particular de algunos de sus sectores industriales.
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