La volatilidad y las caídas han vuelto a los mercados, aunque por el momento de forma suave (salvo en el IBEX… 5% en DAX, más del 1% en el S&P 500). Uno nunca sabe cuándo, pero sí sabe que tarde o temprano las subidas tranquilas tienen una interrupción, más o menos larga de duración y más o menos profunda en la caída. Las siApostar por un aumento de la volatilidad comprando vehículos que repliquen al VIX o ponerse corto es un tipo de operación que para salir bien exige ajustar bien el timing, y eso es realmente complicado.
En el artículo de ayer de Jorge Alarcón, comentábamos que el mayor riesgo para los inversores en el corto plazo no es tanto el Quantitative Tightening (el comienzo de la reducción del balance) de la FED sino 1) la sobreextensión alcista del mercado estadounidense y 2) un sentimiento alcista fuerte. Respecto al primer punto, estamos en record de días sin una caída desde máximos del 3%...
Fuente.
Si cambiamos el 3% por el 5%, no estamos en récord, pero casi.
Fuente.
Este gráfico de arriba es de Julio, por lo que hoy ya estaríamos en el puesto 4º en duración. En términos de subida porcentual del mínimo del 28 de Junio a ayer tenemos algo más del 28% (que sería de alrededor del 29,5% si lo medimos hasta el máximo de hace unos días), por lo que del total de casos del gráfico también estaría el periodo actual en el 4º puesto.
Respecto al segundo punto (sentimiento alcista), este gráfico del dato de Investors Intelligence es bastante ilustrativo, aunque como suele decir Hugo Ferrer, para identificar bien el sentimiento de mercado dominante, no es suficiente con datos cuantitativos sino que la observación cualitativa también es importante. Además, estos indicadores pueden moverse de forma muy grande en un plazo muy corto a poco que haya caídas.
Fuente.
En definitiva, este es el caldo de cultivo para que se produzcan correcciones, como comentaba el artículo de Jorge. Aprovecho para recomendar este artículo de José Antonio Martínez-Piñeiro en el que alertaba de caídas a corto plazo, aunque desde la fecha de publicación (25 de octubre) el S&P 500 estaría más o menos en mismos niveles (asumiendo que hoy abre a la baja).
En este contexto, ¿qué es lo que le quita el sueño a los gestores de fondo globales, según la conocida encuesta de BofA Merrill Lynch? Ayer se publicó la última edición. Dentro de la encuesta siempre se incluye la pregunta: ¿cual consideras que es el “riesgo de cola” más importante? Estas han sido las respuestas de Noviembre frente a las de Octubre.
El principal temor es a los bancos centrales, en segundo lugar (y relacionado con el anterior) estaría un crash en el mercado de bonos globales y en tercero un flash crash causado por la “estructura de mercado” (por la actividad de traders de alta frecuencia, estrategias de hedge funds, peso de los ETFs, entiendo). El riesgo de Corea del Norte ha disminuido desde el mes anterior, pero ha aparecido mencionado el de la “burbuja del Nasdaq” y el fracaso de la reforma fiscal en EEUU.
Creo que puede ser interesante comparar estos riesgos que se perciben actualmente con los que se percibían hace apenas dos y tres meses. ¿Cómo ha cambiado?
El riesgo de Corea del Norte se ha reducido notablemente desde entonces, y ha desaparecido el de China. ¿Y si lo comparamos con principios de año?
Algunos de los riesgos de cola que se percibían a comienzos de 2017 han desaparecido, como el de la desintegración de Europa por el ascenso de gobiernos populistas, o una guerra comercial. Dos temas que preocuparon mucho en su momento, pero que han quedado en agua de borrajas, aunque probablemente vuelvan a aparecer encima de la mesa (NAFTA, elecciones italianas…).
El punto es: la percepción de los riesgos es muy volátil, tal como vienen se van según la moda del momento. Quizá lo verdaderamente preocupante sea aquello que no está encima de la mesa, aquello que no aparece en esta encuesta, porque eso seguro que no está descontado por el mercado. Pero, ¿merece la pena preocuparse por aquello que no se sabe ni si existe ni qué es? Ello no quiere decir que, por ejemplo, pueda ser prudente reducir exposición a bolsa en momentos donde se percibe optimismo, etc.
Las caídas por el momento están siendo bastante más abultadas en Europa que en EEUU, como de costumbre. Pero todavía no cabe calificarlas más allá de moderadas correcciones, al menos fuera de España. El horizonte de inversión de cada uno es clave. Si uno tiene un horizonte de largo plazo, estas correcciones (aunque suelen doler) son desde irrelevantes a incluso positivas, siempre y cuando el entorno no haya cambiado, cosa que, salvo que se nos escape algo, parece cierta en este caso.
¿Por qué estas correcciones pueden ser positivas? Porque permite poner a trabajar la liquidez a precios inferiores. Esto último estarán pensando desde fondos como True Value o Valentum, por ejemplo, que a cierre de Octubre acumulaban posiciones de liquidez de más del 20%.