No son solo los bancos europeos que están cayendo a plomo. El sector financiero a nivel global está sufriendo un severo castigo por parte del mercado, aunque los europeos son los que se llevan la palma.
Fuente: @David_Schro
Si vemos lo que está sucediendo con el sector en Estados Unidos, éste registró ayer el decimotercero (13º) día consecutivo de caída. Cerró en los mínimos del año, que se habían visto fugazmente en dos ocasiones. En cambio, el mercado estadounidense está lejos de los mínimos alcanzados en febrero.
El siguiente gráfico corresponde al ETF XLF y debajo he puesto el S&P 500 para comparar y ver dónde está el precio frente a los mínimos del año:
Este ETF replica al S&P Financial Select Sector Index, que tiene la siguiente composición:
Fuente: ETF.com
Destaca la primera posición del conglomerado de Buffett y Munger, Berkshire Hathaway, dado su gigantesco tamaño en cuanto a capitalización del mercado. No es precisamente lo más representativo del ETF de lo que es un banco o entidad financiera, pero es lo que tienen este tipo de vehículos ponderados por capitalización. De todas formas, el 50% del mismo está compuesto por compañías de servicios bancarios y casi el 20% de banca de inversión, siendo el resto compañías de seguros, categoría en la que entra Berkshire. Como siempre, con sus limitaciones, pero podemos considerarlo a grandes rasgos un proxy del comportamiento del sector financiero americano.
Este es el comportamiento de los principales bancos americanos en lo que llevamos de 2018. Todos cerraron en mínimos desde comienzo de año, siendo Goldman Sachs el que más cae y JP Morgan el que menos:
Fuente: Charlie Bilelo.
Si vamos a los que se ha llamado en llamar Global Systemically Important Banks (Bancos Globales de Importancia Sistémica), la imagen es la siguiente, con el Deutsche Bank a la cabeza de las pérdidas:
Fuente: Zero Hedge.
El mercado parece empezar a poner en precio los riesgos derivados de una guerra comercial para las grandes instituciones financieras globales. Lejos quedan los argumentos alcistas que hablaban de estar largos en bancos por la inevitable subida de los tipos de interés, el gran underperformance del sector europeo respecto al mercado, la fortaleza de los balances y esperada menor regulación en el sector americano… De hecho, el sector financiero era el preferido por la mayor parte de estrategas de Wall Street de cara a este 2018, como muestra el recorte siguiente:
Fuente: Hugo Ferrer.
El 90% de los analistas representados (o sea, 9 de los 10) mostraba su preferencia hacia valores financieros. Y curiosamente, como destaca Urban Carmel, tan solo el 20% apuntaba al consumo discrecional como su sector favorito, cuando es el que mejor comportamiento está teniendo. “La selección de sectores es muy difícil”, concluía Carmel (¡no digamos ya la selección de valores!).
Con el caso de la banca en 2018 tenemos otro ejemplo de que lo que parece obvio, lo que forma parte del consenso, no suele funcionar bien debido a que los precios ya descuentan expectativas muy optimistas, y cuando el listón está más alto, la probabilidad de que no se cumplan es más elevada. En los últimos días, Hugo Ferrer escribió en esta línea, apuntando a las small caps y las acciones tecnológicas como aquellos segmentos del mercado más populares y calientes en la actualidad.
No obstante, para los stock pickers esto no quiere decir, en mi opinión, que sea sensato olvidarse de todas las small caps o todo el sector tecnológico. El segmento de small caps, por ejemplo, es enorme. Que en agregado cotice a ratios muy exigentes no quiere decir que no haya oportunidades interesantes, más cuando el número de empresas en esta área es muy elevado (por definición, hay más empresas pequeñas que grandes) y seguramente también la dispersión de valoraciones (diferencia entre las más caras frente a las más baratas) también lo sea. Y dentro del tecnológico también hay gran heterogeneidad.
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