El artículo de hoy también surge inspirado por la entrevista que comenté ayer con Fernando del Pino, pero quería tratar una idea diferente, relacionada con la probabilidad de superar los retornos del mercado a largo plazo y cuáles son las claves para hacerlo:
La difícil tarea de superar la rentabilidad del mercado a largo plazo está habitualmente relacionada con tres factores: la concentración sectorial relativa al índice, un asset allocation adecuado a corto plazo (digamos 5 años) y el apalancamiento (mediante la deuda o el float de las aseguradoras), aunque no recomendaría esto último a nadie. No menciono el stock picking puro como un factor habitual de alfa ya que creo que casi ningún inversor tiene la capacidad de seleccionar los “ganadores” de cada industria en el sentido de elegir una sola empresa de cada una, ponderarla con el mismo peso con que el índice de referencia pondera su industria y suponer que lograrán una rentabilidad superior al índice… Estos datos demuestran que se pueden lograr excelentes resultados eligiendo la idea o la industria correcta, y no necesariamente los mejores valores.
Esta idea me lleva al artículo de Lawrence Hamtil Los factores sectoriales son más importantes para la selección de valores de lo que piensas y que comenté a raíz de la más reciente carta trimestral de azValor Asset Management. En ella defendían la posibilidad de seleccionar en base a un estudio exhaustivo los ganadores de las distintas industrias (picking winners).
Fernando del Pino toma el caso de Buffett como ejemplo de inversor extraordinario para ilustrar su postura:
Tomemos a Buffett, el inversor más rico de todos los tiempos, y tres de sus más conocidas inversiones a largo plazo: Coca-Cola [KO], Gillette/P&G [PG] y American Express [AXP]. Pues bien, Pepsi [PEP] hubiera sido una inversión ligeramente mejor que Coca-Cola (desde 1988), Colgate [CL] hubiera sido mejor opción que Gillette/P&G (desde 1991), y Visa [V] o Mastercard [MA], por supuesto, han multiplicado varias veces, desde sus respectivas salidas a Bolsa, la rentabilidad obtenida por las acciones de American Express.
Ilustro en el siguiente gráfico el caso de Coca-Cola vs. Pepsi en los últimos 20 años (gráfico price return, Coca-Cola en rojo):
Es verdad que elegir el mejor valor de una industria es muy complicado e incluso puede ser imposible hacerlo de forma consistente a largo plazo. Pero lo que es más accesible es, por lo menos, no seleccionar los peores valores. Y esto puede ser una fuente de alfa, dado que suelen existir grandes diferencias entre los mejores y peores valores dentro de un sector, como ponían de manifiesto en azValor con la siguiente tabla.
Fuente: Carta 1T 2018, azValor AM.
En este sentido también va este artículo, Una estrategia exitosa para la inversión en acciones: céntrate en una buena “defensa”, en el que se sostiene que es más recomendable tratar de evitar los underperformers, que aspirar por identificar los grandes outperformers. En este sentido, mirar temas como la posición financiera de la compañía, la calidad del equipo directivo y su historial en la asignación del capital, además de su implicación como accionistas en la misma (skin in the game), y por supuesto, métricas de valoración, pueden ser muy útiles para, por lo menos, no quedarte con los jugadores más rezagados.
Aun así, la problemática y complejidad de tratar de elegir a la empresa (caballo) ganadora de un proceso de competencia de mercado (carrera) es muy elevada. Esto se puede ver en la exposición de Andromeda Value Capital sobre el sector del reparto de comida a domicilio, un segmento de mercado emergente. En determinados sectores, normalmente relacionados con el software y el mundo digital, se puede producir la tendencia del “winner-takes-all”, es decir, que solo uno, dos o muy pocos jugadores se quedan con gran parte de la tarta de los beneficios o cuota de mercado de un sector. Sobre ello ha hablado en algunos artículos también Andromeda, en el contexto del concepto de Plataformas, al que desde el fondo dan mucha importancia.
En estas áreas, pues, elegir al caballo ganador (ej. el Netflix o Amazon de cada segmento) puede tener una importancia mucho mayor que en otras áreas más tradicionales donde la tarta está más repartida, dados los efectos red y economías de escala que caracterizan al mundo del software. Y los factores clave que determinan quién tiene más posibilidades de ser el caballo ganador pueden tener ciertas particularidades respecto a segmentos tradicionales. Factores como la recopilación y tratamiento de los datos juegan un papel crucial.
Antes de acabar, vuelvo a la idea que quizás más me llamó la atención del anterior párrafo de Fernando del Pino: "se pueden lograr excelentes resultados eligiendo la idea o la industria correcta, y no necesariamente los mejores valores".
En esta ardua tarea de análisis de tendencias sectoriales y de compañías concretas, en aras de seleccionar aquellas que tienen más probabilidades de hacerlo mejor, el servicio que proporciona Enrique García desde la Cartera Value de inBestia puede resultar particularmente útil. Cada semana envía a sus suscriptores un informe en el que entra en detalle en alguna empresa en particular o idea sectorial, que desgrana de forma sintética y clara. Muchas de las compañías analizadas se descartan para incorporarlas en la cartera modelo, pero el análisis nunca es en balde, siempre aporta algo al inversor. Puede ser fuente de oportunidad futura, dar a conocer otras compañías interesantes, o tener una mejor comprensión de un fenómeno o sector concreto.
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