A diferencia del año pasado, en el que la inmensa mayoría de los datos macroeconómicos eran positivos y transmitían buenas señales hacia el futuro inmediato, la situación hoy es muy diferente. En Europa la desaceleración es manifiesta. La duda es si irá a más o se estabilizará: ¿vaso medio lleno o medio vacío?. Hugo Ferrer el viernes pasado alertó sobre “la primera señal real de que la economía europea puede estar dirigiéndose hacia una recesión económica”, que es la fuerte desaceleración del agregador monetario M1.
A nivel global, un indicador que ha funcionado muy bien anticipándose al comportamiento de los beneficios por acción globales, son las exportaciones de Corea del Sur por ser un pequeño país muy abierto al comercio global. Estas están en la actualidad planas en términos de crecimiento interanual, habiéndose desacelerado con mucha fuerza en el último año. Algo que augura una desaceleración en el crecimiento de los beneficios empresariales en el futuro inmediato, desde los niveles altos en los que se encontraron en el último trimestre (alrededor del +20%).
Fuente: Juhani Huopainen
¿Es esto especialmente preocupante? No, si el crecimiento de las exportaciones surcoreanas repunta. Que los beneficios van a crecer a menos del 20% creo que el mercado ya lo sabía, por lo que una desaceleración en este ritmo de crecimiento está ya descontado. Pero si este indicador proxy de la economía global continúa deteriorándose, eso sí sería una señal preocupante.
En contraste con el mal indicador de las exportaciones, hoy hemos conocido un repunte en el dato de PMI manufacturero de Corea del Sur, que ha pasado de 49,9 a 51,3, un máximo de 5 años y por encima de 50 por primera vez desde hace 7 meses. Según la nota de Markit/Nikkei, "el repunte fue debido a un rebote en el crecimiento de la producción, mientras que los volúmenes del libro de órdenes se incrementó a un ritmo más rápido". Pero esta mejora fue solamente por los mercados domésticos, mientras que las exportaciones no mejoraron y las órdenes de países como Japón o China probablemente se debilitaron. En este sentido, el sentimiento empresarial y las expectativas sobre el crecimiento global se mantienen relativamente bajas entre los gestores surcoreanos.
Para mayor perspectiva:
Otra economía que también nos puede servir como indicador adelantado económico, en este caso más de la economía europea (Corea del Sur obviamente está muy expuesta al crecimiento asiático), es Suecia. Es algo que suelen utilizar los economistas de Nordea. En este caso, el PMI manufacturero de Suecia rebotó desde 52.5 a 55.2, aunque quedó peor de lo esperado. El gráfico ilustra la desaceleración en la economía del país en el último año según el PMI.
De toda esta desaceleración global y en particular de Europa, la economía estadounidense prácticamente ni se ha resentido, impulsada por la política fiscal expansiva y otras reformas de la administración Trump. No obstante, ya tenemos evidencias de cierta desaceleración en el crecimiento de los beneficios estadounidenses, que es el que mayor importancia tiene en el agregado global. Tras dos trimestres consecutivos con un crecimiento cercano al 25%, el del tercer trimestre será menor.
Según FactSet, el porcentaje de compañías que han anunciado que sus beneficios serán, previsiblemente, peor de lo que se esperaba (negative guidance) ha ascendido a niveles máximos desde el primer trimestre de 2016 (74 de 98). En el gráfico siguiente se observa cómo este % cayó hasta niveles bajísimos en el 1T, muy por debajo de la media de 5 años situada en el 71%, y ahora ha rebotado notablemente.
Fuente: FactSet
O visto de otra manera, el número de compañías que esperan superar las expectativas de beneficios, se ha reducido de forma importante para este trimestre que acabamos de cerrar y del que pronto tendremos datos.
Fuente: FactSet
A cierre de la semana pasada, según FactSet el crecimiento de beneficios estimado para el 3T del S&P 500 es del 19,3% frente al 20,4% que se estimaba a 30 de junio. Que se revisen a la baja las expectativas del trimestre mientras éste está en marcha es totalmente normal. De hecho, esta reducción de la expectativa en 1,1% está por debajo de la producida en media en los últimos 15 años (-3,9%). Y todo el mundo sabe que el espectacular crecimiento de los últimos trimestres no era sostenible.
Hace un mes ponía el siguiente gráfico de la mejora del momentum de beneficios en Europa frente al deterioro en EEUU.
Dados los datos macro que conocemos de Europa, es difícil pensar que los beneficios de las compañías europeas vayan a compensar la desaceleración de crecimiento de las compañías americanas. Pero si introducimos la variable expectativas, quizá no sea tan difícil que Europa vaya a superar expectativas, que es al final lo que mide el indicador de momentum de beneficios del gráfico.
En definitiva, el panorama macro me parece mixto. Muy complicado decantarse por un lado u otro. A falta de una conclusión direccional, me quedo con los siguientes puntos:
- Las exportaciones de Corea del Sur se han desacelerado mucho, Suecia lo mismo, y eso suele augurar problemas o al menos fuerte desaceleración. Pero, ¿y si rebotan desde aquí?
- Las exportaciones de Corea del Sur pueden estar sufriendo de forma desproporcionada por las tensiones comerciales globales centradas en China y no ser buen reflejo del comportamiento de los beneficios globales (gráfico primero del artículo).
- El crecimiento de beneficios globales es evidente que va a desacelerar, función principalmente de EEUU que ha crecido al 25% los dos últimos trimestres, pero no desplomarse. Así lo muestran los anuncios de guidance por debajo de las expectativas y las estimaciones que maneja el mercado. Algo descontado.
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