Las fuertes caídas bursátiles de los últimos días han vuelto a reabrir el debate acerca de si estas caídas son el principio de un nuevo mercado bajista o, si por el contrario, estamos ante una mera corrección dentro de la tendencia alcista que aún sigue vigente. Opiniones hay para todos los gustos, puesto que aquellos analistas que vienen mostrándose pesimistas desde hace años señalan que estas caídas son una pequeña muestra de lo que está por venir, mientras que otros consideran que nos encontramos inmersos en un súper ciclo alcista y, dado que la situación económica sigue siendo expansiva, no hay motivos para la preocupación.
En relación con esto, es interesante hacerse eco del gráfico que publicaba hace escasos días Dana Lyons, miembro de J. Lyons Fund Management, Inc., una empresa estadounidense de asesoramiento financiero. El gráfico inferior muestra los momentos en los que el índice S&P 500 se encuentra a un 1% de sus máximos, pero el 5% o más de las acciones del Nyse (New York Stock Exchange) están marcando nuevos mínimos de 52 semanas. Es decir, se trata de un indicador que mide la salud interna del mercado bursátil.
(Fuente: Dana Lyons)
En los casi 50 años de historia de este indicador, se han producido muy pocas señales como la actual. Es más, ni siquiera generó señal de alerta antes del estallido de la última crisis financiera de los años 2008 y 2009. Sin embargo, dos de las tres señales que ha generado hasta el momento (sin contar la actual que acaba de producirse y cuyas consecuencias definitivas desconocemos por el momento) han traído aparejadas mercados bajistas de mucha importancia.
La primera señal de alerta generada por este indicador tuvo lugar en abril de 1972, apenas 8 meses antes de que el mercado hiciera techo. Desde principios de 1973 hasta mediados de 1974, el mercado se dejó algo más de un 50%.
La segunda de estas señales tuvo lugar en plena burbuja tecnológica, concretamente en diciembre de 1999, unos 7 meses antes del techo alcanzado por los índices bursátiles en septiembre del año 2000. Desde ese momento, los índices se desplomaron en torno a un 50% hasta que finalmente hicieron suelo a principios del año 2003.
La última de estas señales tuvo lugar en julio de 2015, justo unas semanas antes de que el mercado hiciera techo y se desplomara posteriormente casi un 20%.
¿Será esta vez diferente?
Si la historia es una guía, una señal como la que acaba de producirse debería ponernos en alerta. Si bien tres señales en más de cuarenta años no es una muestra lo suficientemente amplia como para extraer conclusiones precisas y definitivas, lo que sí es cierto es que, al menos, deberíamos prestarle algo de atención, ya que dos de las tres señales han generado caídas bursátiles del 50%, cifra lo suficientemente abultada como para causar un importante daño en la cartera de muchos inversores.
¿Falsa ruptura alcista?
Profundizando más en la idea de que estemos ante un posible techo de mercado, cabe preguntarse si la ruptura alcista de los máximos alcanzados en enero de 2018 es una falsa ruptura alcista (con implicaciones bajistas) o no. De ser así, cobraría aún más importancia, si cabe, la señal de alerta proporcionada por el indicador de amplitud de mercado mencionado anteriormente. En los dos gráficos que figuran a continuación (S&P 500 y Dow Jones) podemos ver claramente las falsas rupturas a las que estamos haciendo referencia.
(Fuente: All Star Charts)
Este tipo de patrones, como hemos dicho, suelen tener unas implicaciones bajistas bastante importantes. En el caso actual desconocemos cómo terminará la situación, pero si echamos un vistazo a algunas de las falsas rupturas alcistas que ha habido en el pasado, los antecedentes no son muy positivos.
(Fuente: All Star Charts)
El analista técnico estadounidense J.C. Parets reflexiona en un artículo reciente sobre esta posibilidad y señala que las cosas empezaron a ponerse feas semanas atrás cuando el ETF que replica al índice Russell 2000 (IWM - iShares Russell 2000 ETF) rompió a la baja el soporte que tenía en niveles de 169$. Desde entonces, y como vemos en el gráfico inferior, el ETF se ha desplomado cerca de un 10%.
En los últimos días, el resto de índices de gran capitalización han seguido el mismo camino, perdiendo soportes y empeorando sustancialmente el entorno. Pero J.C. considera que esto sólo es el comienzo y que estamos entrando, como mínimo, en un período de consolidación. Señala que tendríamos suerte si se produjera un movimiento como el del año 2015, que, como hemos visto al principio del artículo, trajo caídas cercanas al 20% que se recuperaron posteriormente en poco tiempo. En su opinión, esta situación se resolverá mediante un fuerte crash bursátil al estilo del que se produjo en 1987, es decir, una fuerte y violenta corrección en cuestión de días que se recupera posteriormente en poco tiempo o mediante un proceso más lento y extenso que podría durar entre seis y doce meses.
Reflexiones finales
No estamos ante una situación de mercado fácil. El actual ciclo económico es ya el segundo más largo de la historia y, tras más de nueve años de mercado bursátil alcista, las valoraciones de muchas compañías son bastante exigentes. Además, las señales que indican que estamos entrando en un período de desaceleración económica siguen acumulándose, lo cual hace que se reaviva el miedo entre los inversores a una posible recesión económica. Se trata de un miedo lógico, teniendo en cuenta que todas las recesiones han traído asociadas mercados bajistas bursátiles de mayor o menor entidad. Y a estos aspectos generales ya conocidos por la mayoría, hay que sumar el hecho de que la estructura interna de los mercados se está debilitando -las bolsas se encuentran (casi) en máximos pero muchos valores marcando nuevos mínimos- así como la posibilidad de que el último impulso al alza haya sido una trampa alcista que podría desencadenar una corrección bursátil aún mayor de la que hemos visto hasta el momento.
Si estamos ante un techo de mercado, como muchos analistas se han lanzado a señalar en los últimos días, o si es un simple parón dentro de la tendencia alcista que aún sigue vigente, es algo que sólo sabremos “a posteriori”. En cualquier caso, y teniendo en cuenta los aspectos señalados, no parece mala idea extremar las precauciones. Recuerden: La Bolsa es como una escalera: se sube lento, te caes deprisa y descontroladamente.
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4 señales en 50 años no tiene mucha validez estadística. Además no pudo predecir la crisis financiera.
Puede estar en lo cierto o no en esta ocasión, pero para mí no es un indicador robusto.
Saludos.
En respuesta a Sergio Molina
Es verdad que las señales que ha generado son pocos y como bien dices, no alertó en 2007. Pero las que ha generado han traído consecuencias bastante bajistas para las bolsas. ¿Será simple casualidad? Ni idea, pero por si acaso habrá que estar atentos a ver cómo se comporta.
Este indicador no lo sigo mucho y además no termino nunca de encontrarle la lógica. Si que denota claramente que ha habido muchísima dispersión del comportamiento de los sectores. Las tecnologicas han llevado al mercado a máximos históricos y el resto no le ha acompañado.
Simplemente eso. Esto provoca que algunos sectores coticen baratos y otros no tanto. Lo veo más como posibilidad de que haya rotación de activos
Hay una divergencia muy interesante, y es la del sector financiero con respecto al conjunto del mercado y que confirmaría que aquí hay tomate.
En 2007 no hizo máximos mientras el mercado sí, en 2011 se quedó igual que el máximo de 2010 y luego se produjo la torta de agosto de 2011. Y ahora de nuevo divergencia.
Puede ser, y el sector financiero siempre asusta por lo incontrolable que es. Pero, ¿podría ser tb que el sector financiero ya no sea tan importante 10 años después mientras el sector tecnológico ha estado ganando peso, y por tanto ya no sea tan clave el sector financiero?
La verdad es que en cierto modo me gustaría que llegaran las bajadas ya de una vez, pero por otro lado tanta gente y medios atentos me hacen dudar...
O podría ser una caida fumninante que nos dejara a todos pasmados
En respuesta a Luis González
El sector tecnológico es que le ha robado el protagonismos al sector financiero. Ahora mismo creo que supone en torno a un 20% del mercado, niveles históricos.
Yo no me fío del chartismo. Ponéis las líneas ad hoc, de manera que “ruptura al alcista” puede ser cualquier cosa. Después, a esa ruptura alcista yo le daría siempre una interpretación de aumento del riesgo de caída, no de buena noticia, como hacen algunos (o muchos).
Me gusta el artículo, como todos los de Jorge, porque mete otras cosas. No se deja llevar por la mecánica, y llega a conclusiones que comparto. Desde luego es muy curioso que sean solo unas pocas empresas las que están definiendo maximos, y todas del mismo sector.
¿Cómo analizará Trump el gran batacazo que se avecina?
En respuesta a Miguel Navascues
Ya dijo Trump hace unos días que lo que había sucedido era una corrección sana dentro de la tendencia alcista...En fin, el primer presidente que habla de los mercados y cuestiona en público a la FED!!
Luego hay otra cosa. En 1987 fue Greenspan, recién llegado, el que logró la imitar los daños. Quiero decir que hay otra serie cosas que no te dicen el Chartismo, ni mucho menos. La Macroeconomía cuenta, y la política económica también.
La policy mix de la FED recogiendo velamen y Trump expandiendo el gasto y el déficit, ¿qué efectos va a tener? A largo plazo catastrófico. Una deuda pública gigantesca. ¿Y a corto plazo? Depende de la reacción de la FED a los signos de sobre calentamiento. Pero no olviden que una recesión siempre sucede cuando la FED se pasa de frenada. Cuando sube el tipo hasta que los apalancados no pueden refinanciarse. No está la curva de rendimientos.
En respuesta a Miguel Navascues
Quería decir ahí está la curva de rendimientos.
Estamos en una Muda revolucionaría de Cambio brusco. Y el inminente futuro dependiendo del Influjo.
Revolución e Influjo ha respondido el sabio Confuncio a la pregunta si seguirá en senda alcista.
Ayer respondió a la pregunta de si nos dirigimos hacia Senda Bajista con el signo: Lo Penetrante en Suave Caída.
Según mi opinión, después de trabajar muchos años creando indicadores y probando muchos de los existentes, un indicador que genera una divergencia es un mal indicador. Es cierto que, del error se han creado estrategias para darle un resultado positivo pero, desde mi punto de vista simplemente es una señal errónea que, tras comprobaciones en distintos escenarios, le hemos dado la veracidad a una mala señal del indicador
También es cierto que del error y su interpretación se ha hecho un arte pero, eso no quiere decir que realmente funcione correctamente.
Por otro lado coincido en la opinión de Miguel Angel en que una corrección o una subida, la mayoría de las veces va asociada a rotación de activos. Se crean burbujas en un mercado o sector concreto y cuando el dinero migra a otro escenario, luego vienen caídas importantes, Es la naturaleza de los mercados y las personas que los conforman. Pronto incluiremos los roboinversores como nuevo factor a tener en cuenta, porque aunque muchos no les den importancia, la tienen y, con el tiempo, cada vez mas. No descarten algún dia un crash del Dow o del SP500 propiciados por las maquinitas
Rotación de activos en muda. Revolución.
Bajo el influjo.
Del embrujo hacia caída suave.
Angel veo que el I Ching da la misma versión que mantengo desde semanas atrás. A mi entender hay rotación de activos, revolución porque nos venden un crash inminente. Por otro lado lo que pones del influjo lo interpreto como la cortina de humo de las manos fuertes para crear un pánico desmedido en relación a la macro. Y del embrujo que comentas veo la farsa de un crack que se quedara en una caída suave que coincidiría con la no rotura de los minimos del año. Sigo diciendo que me falta otro impulso hacia máximos. Si luego cae reconoceré que mi sistema conto una onda de impulso menos que el mercado. No hablo de Elliott, al cual respeto pero no sigo, ya que, sistemas hay tantos como personas y, mientras haya mercados que seguir, seguire trabajando en el mio.