No es el primer signo, y no parece que será el último, de un mercado alcista en la renta variable estadounidense, que habla de un sentimiento económico y bursátil, cuanto menos, alegre.
El número de salidas a bolsa, u ofertas públicas de venta (IPO por sus siglas en inglés), de empresas que no han mostrado beneficios en los 12 meses anteriores a dichas salidas a los mercados públicos, se ha disparado hasta niveles del año 2000, cuando las bolsas se encontraban en plena burbuja tecnológica.
Llama la atención en el siguiente gráfico del Wall Street Journal, que el dato de este año 2018 es solo hasta el pasado 30 de septiembre. Así que parece que el récord ya superado, parece que va a extenderse con creces.