Richard Thaler fue galardonado con el Premio Nobel de Economía 2017 por sus contribuciones al campo del que es uno de los principales exponentes: la corriente llamada como “economía del comportamiento”, “economía conductual” o behavioral economics, en inglés. Daniel Kahneman, desde la psicología, también contribuyó a este campo y de hecho también ganó el Nobel en Economía. A estas alturas, seguramente todos conoceréis grosso modo de qué trata esta corriente.
En pocas palabras, incorpora una serie de ideas y evidencias al análisis del comportamiento de los agentes económicos que han sido puestas de manifiesto por disciplinas como la psicología y la neurociencia. Por ejemplo, que no somos seres completamente racionales, que disponemos de una serie de sesgos e impulsos que nos llevan a tomar malas decisiones, incluso haciéndonos daño a nosotros mismos.
Como no resulta difícil de imaginar, esta corriente se ha aplicado fértilmente al campo de los mercados financieros con el nombre de (adivinen…) “finanzas del comportamiento”, “finanzas conductuales” o behavioral finance, en inglés. En inBestia son muchos los artículos que se han dedicado a estas cuestiones, así que no merece la pena extenderse (por ejemplo Irrational Investors han escrito recientemente sobre estos temas aquí o aquí, y Jorge Alarcón también tiene algunosartículos).
En lo que me quiero centrar es en sus declaraciones a Bloomberg sobre cómo ve él el mercado bursátil hoy, que han sido destacadas por varios medios españoles. Así por ejemplo El Confidencial titula con "Vivimos un momento de alto riesgo mientras los mercados duermen la siesta" y El Economista opta por "Es el momento de más riesgo financiero de nuestras vidas".
Básicamente, lo que Thaler expresó fue su nerviosismo y perplejidad ante unos mercados que continúan escalando a nuevos máximos, con una volatilidad en niveles mínimos de la historia, mientras existen riesgos significativos que se están despreciando por la complacencia de los inversores. En realidad, no es nada nuevo que no se escuche en boca de un gestor, analista o economista semana sí, semana también.
Son observaciones razonables que apuntan a la cautela, pero que en los últimos años no han aportado señales correctas desde el punto de vista inversor. Desde luego, a mí personalmente también me cuesta explicar la bajísima volatilidad que estamos viendo, más allá de que estamos en un mercado alcista, y así es como se comportan éstos, o que la correlación intra-mercado se ha reducido muchísimo… Cuesta argumentar porque por un lado se observa lo que dice Thaler, pero por otro los precios no lo reflejan. ¿En qué quedamos?
En este sentido, hay una frase en la entrevista a Thaler que me llamó particularmente la atención: “I don’t know about you, but I’m nervous, and it seems like when investors are nervous, they’re prone to being spooked” (“no sé vosotros, pero yo estoy nervioso, y parece que cuando los inversores están nerviosos, son propensos a ser espantados”). Captó mi atención porque uno podría también decir lo opuesto desde una perspectiva contrarian: que cuando hay nerviosismo en bolsa, es que hay una buena dosis de escepticismo (o por lo menos, ausencia de euforia), y eso no es señal de un techo de mercado significativo. Lo dijo John Templeton: “Los mercados alcistas nacen en el pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia”.
Entonces, ¿deberíamos hacer caso a las palabras del nuevo Nobel y aumentar nuestra cautela? Por partes:
- >> ¿Qué resultados habríamos obtenido siguiendo los consejos de otro Nobel?
Me refiero a Robert Shiller, que además de ser Nobel en Economía, ha escrito y profundizado en temas más cercanos al devenir de la bolsa que Thaler (que se ha centrado en temas más teóricos) como las burbujas financieras. La siguiente imagen recopila varios titulares basados en declaraciones de Shiller de los últimos años (2013 a 2017):
La fuente es el blog de Tim Duy, economista especializado en macro y la Reserva Federal, que hablando de las declaraciones de Thaler comenta lo siguiente: “antes de actuar basado en consejos de mercado de un premio Nobel, merece la pena considerar si ellos pueden realmente predecir algo mejor que cualquier de nosotros”.
- >> ¿Estamos ante el momento de mayor riesgo de los últimos 70 años?
Recordemos que Thaler dijo que “parecemos estar viviendo en el momento de mayor riesgo de nuestras vidas”. Él tiene 72 años, de ahí “los últimos 70 años”. A esta afirmación, Tim Duy contestaba que aunque el periodo actual es uno donde hay riesgos indudables, han existido otros periodos también con niveles importantes de riesgo, quizá mayores incluso. Señalaba la opinión de alguien de dilatada trayectoria que, recordando los años 60 y la crisis de los misiles de Cuba, decía que nunca había existido tanta incertidumbre como entonces.
Sin negar lo difícil e incierto de este tiempo, probablemente Thaler también caiga en el “sesgo de proximidad”: aquel que da más importancia o gravedad a los fenómenos más recientes, infravalorando los acontecimientos pasados. En este sentido a mí me recuerda a algunas lecciones de historia del mercado de Peter Lynch en su One Up on Wall Street (escrito en 1989):
El obituario para este mercado alcista ha sido escrito innumerables veces desde su inicio en 1982. Entre las causas probables: la economía enferma de Japón, nuestro déficit comercial con China y el mundo, el colapso del mercado de bonos de 1994, el colapso del mercado emergente de 1997, el calentamiento global, el agotamiento de la capa de ozono, la deflación, la Guerra del Golfo, la deuda de los consumidores, etc.
El argumento bajista siempre suena más inteligente. Siempre puedes encontrar buenas razones para vender en el periódico de la mañana y en cada programa de noticias de TV
"Las acciones están sobrevaloradas", ha sido el grito de los osos durante varios años. Para algunos, las acciones parecían demasiado caras en 1989, con el Dow en 2600. Para otros, se veían extravagantes en 1992, por encima del Dow 3000. Un coro de detractores apareció en 1995, por encima del Dow 4000.
A menudo se dice que un mercado alcista debe escalar un muro de preocupación, y las preocupaciones nunca cesan. Últimamente nos hemos preocupado por varias catástrofes "impensables": la Tercera Guerra Mundial, el Armaggedon biológico, las armas nucleares, el derretimiento de los casquetes polares, un meteorito estrellándose contra la tierra, etc. Mientras tanto, hemos sido testigos de varios "impensables" beneficiosos: el comunismo cae; los gobiernos federales y estatales en los Estados Unidos manejan excedentes presupuestarios; Estados Unidos crea diecisiete millones de nuevos empleos en la década de 1990.
La idea aquí no es negar los riesgos actuales, ni animar a todo el mundo a asumir más riesgo comprando bolsa, ni nada por el estilo. Simplemente, poner en tela de juicio las opiniones (falibles) de los expertos. Que, por otro lado…
- >> ¿Es Thaler un experto en gestión de inversiones?
La economía es una disciplina con muchas ramas, que a su vez tienen muchas subramas. Ser premiado con el Nobel por contribuir al campo de la economía del comportamiento, ¿te hace opinar con mayor rigor que la media sobre dónde va a ir el mercado? Ser un economista de referencia a nivel mundial, ¿te hace opinar con mayor rigor de la cuestión de los nacionalismos en España? Es lo que el también Nobel de economía, Friedrich Hayek, habló de “la pretensión del conocimiento”, precisamente en su discurso de recepción del premio.
Pero, como se ha puesto de manifiesto, tampoco el ser un practitioner de la profesión te hace estar más acertado. Como concluía el artículo de Hugo enlazado, "ignora el ruido y sigue tu plan".