Como suele decirse, a invertir en bolsa se aprende invirtiendo. Puedes haber leído mucho sobre el funcionamiento de la bolsa, pero hasta que no pones de tu propio dinero en las ideas que tienes en la cabeza, no puedes realmente empezar a progresar.
Porque la bolsa hay que sentirla. Hay que sentir las emociones que florecen cuando nuestras acciones, o cualquier otro producto financiero, suben como la espuma. Cuando no hacen otra cosa más que subir. Te sientes el rey del mercado. Y hay que sentir también las emociones que brotan cuando de repente el valor de tu cartera cae un 5%, un 10%... los nubarrones rodean tus activos, cayendo día tras día. Tienes una cara de tonto que no te puedes mirar ni al espejo.
Son emociones reales, y muy peligrosas, porque pueden llevarte a tomar malas decisiones. Hay que sentirlas para, primero, saber de qué va esto; ser consciente de las emociones y vibraciones que genera. Que no tiene nada que ver “jugar” con una cuenta demo a invertir de verdad. ¿Quizá no estás preparado? Y segundo, cuanto más las sientas y con más intensidad, con un “mindset” (mentalidad, actitud) correcto de por medio, más probabilidad hay de que puedas mantener a raya esas peligrosas emociones. Es como un entrenamiento. (Sobre esto: Para ser mejor inversor, conócete a tí mismo: por qué deberías experimentar con acciones de gran volatilidad).
Estas emociones se acentúan en periodos de repunte de la volatilidad y caídas, como estamos viviendo en las últimas semanas. De las sensaciones que afloran, hoy quiero centrarme en una en particular: la que cuando el mercado cae, uno se pregunta: ¿por qué no vendí cuando todo subía para guardar algo de liquidez para aprovechar este tipo de episodios?
Las caídas bursátiles pueden generar inquietud a los inversores particulares por varios motivos. No solo porque ves el valor de tu cartera caer, y eso suele incomodar, sino también porque puede inducirte a pensar que no la deberías desaprovechar. Pero, se dan las circunstancias de que no tienes prácticamente liquidez. Tienes tu cartera invertida casi al 100% y eso te frustra y te dices a ti mismo que deberías haber vendido antes.
Pero esto no es tan obvio como parece. En primer lugar, esta idea la piensas después de las caídas. Durante la subida del mercado estabas contento con no tener apenas liquidez, pues ésta es un coste de oportunidad cuando las cosas van bien. Al mismo tiempo, puede ser muy útil como una opción de comprar a precios más bajos sin tener que vender antes. No se puede tener lo bueno sin lo malo de la liquidez. Y quien quiera adelantarse con precisión a las caídas para tener liquidez en los momentos exactos, creo que es demasiado optimista.
En relación a esto, creo que es conveniente tener en cuenta uno de los consejos que vimos del inversor estadounidense John Huber: “[deberíamos] ser reticentes a vender buenas empresas con un valor intrínseco en constante aumento, especialmente cuando el cash es la alternativa. Un mejor enfoque es esperar a vender hasta que aparezca una mejor oportunidad, o hasta que se crea que están sobrevaloradas (porque cuando piensas que las buenas compañías están razonablemente valoradas, a menudo todavía están infravaloradas)”. En el artículo enlazado se incluye alguna reflexión adicional sobre el tema.
En segundo lugar, si uno es un inversor de largo plazo que se guía por el análisis fundamental y tiene en cartera activos (ya sea compañías o fondos) que estima baratos y que valen bastante más a largo plazo, ¿por qué va a vender? ¿Porque el mercado ha subido mucho y podría haber una corrección del 10%? ¿Y si sigue subiendo? ¿Y si alguno de tus valores evoluciona de forma poco correlacionada con el mercado? Implícito a esta idea puede estar el pensamiento de que tan pronto como vendo, puedo volver a comprar y aprovechar del upside una vez pasadas las caídas. Je. Como si fuera tan fácil... Como dijo Peter Lynch, se ha perdido mucho más dinero intentando anticiparse a una corrección del mercado que en la propia corrección.
Esta es una idea que puede utilizarse en el caso del mal desempeño del fondo de Alberto Espelosín, Abante Pangea. En este ejemplo, desde inicio del fondo allá por mayo de 2013, el gestor estaba preocupado por las alturas que habían alcanzado las bolsas estadounidenses. Temía fuertes correcciones. Por ello, decidió cubrir su cartera de valores seleccionado por análisis fundamental, con cortos en índices americanos. Sin embargo, las bolsas continuaron subiendo, lastrando de forma importante la evolución del fondo. Y todo empezó por la preocupación de correcciones… si se hubiera centrado en su cartera de valores, le hubiera ido mucho mejor. (Léase: Lecciones de dos grandes inversores “bajistas” y el cambio de Espelosín en Abante Pangea)
En último lugar, un punto que sería relevante para aquellos que invierten en fondos, y en mucha menor medida acciones. Si te frustra la idea de no poder aprovechar una corrección por no tener suficiente liquidez para comprar más acciones o hacer aportaciones adicionales a fondos, piensa que éstos casi siempre tienen liquidez que van a poder poner a trabajar. Imaginemos alguien que tiene una cartera de fondos de 20.000€, repartida en 5 fondos con 4.000€ en cada uno. Un fondo está invertido al máximo (liquidez mínima obligatoria del 3%), otro tiene un 7%, el resto son más cautos y tienen un 10%, 15% y 20%. De esos 20.000€, 1.600€ (un 8% de la cartera, que he calculado teniendo en cuenta que siempre debe haber un mínimo de liquidez del 3%) estarían dispuestos para ser invertidos si los gestores ven oportunidades y las pueden aprovechar.
Por tanto, quizá lo más recomendable sea relajarse un poco. No es posible aprovechar todos los movimientos de cierta envergadura. Unos nos cogerán mejor preparados que otros. Cuando se logre, muchas veces será por pura suerte. Y lo más importante, no perder la vista en el largo plazo, que es el horizonte para el que una inversión sensata y racional está concebida. Al final, como expresó el director de la Cartera Value Enrique García en un artículo de principio de febrero, “los que se apresuran mucho más de lo que deben, hallan al fin haber avanzado mucho menos de lo que desean”.
Relájate, piensa a largo plazo, sé realista y trata de disfrutar del camino.
Buen post y muy bien traído al momento presente.
En realidad, para aumentar tu patrimonio, vender no es nunca un buen negocio..., salvo que compres algo mejor.
En una ocasión escuché decir a mi abuelo: "vender es de pobres".
Se refería a vender propiedades, pero es una frase que me viene a la cabeza cuando repaso algunas de las acciones acciones que vendi hace varios años.
Por poner un ejemplo, durante los últimos 4 años he comprado y vendido Adidas en 5 ocasiones, con un beneficio total de un 75 por ciento. Si las hubiera mantenido tendria ahora más de un 350.
Saludos!
En respuesta a Toni Bofill
Gracias por el comentario, Toni.
Yo recuerdo que hace bastantes años hice una operación con BMW de corto plazo. Gané algo, pero lo que hubiera ganado simplemente manteniendo hubiera sido infinitamente mayor. Aunque eso no pasa con todas las compañías. Estoy pensando, por ej. en los grandes bancos españoles.
Como decía John Huber (en uno de los artículos enlazados): “el lastre de mantenerse en caja (a largo plazo) será mucho más significativo que el beneficio puntual que obtendríamos de aprovechar cualquier corrección con pólvora seca”.
En mi opinión, no obstante, tener cierta caja puede aportar valor. Es una estrategia que siguen algunos fondos como Valentum. Tener niveles de caja bastante elevados normalmente, alrededor del 20% incluso después de las caídas de febrero. Otros como Paramés, en cambio, prefieren estar invertidos plenamente la mayoría del tiempo. El problema que tiene esto es tener que verte forzado a vender cosas rápidamente y reducirte la agilidad para comprar.
Aunque según mi experiencia, cuesta mantener esa pólvora seca sin utilizar a la mínima que hay caídas y ves acciones con bastante potencial... Al ser particulares, no necesitamos tener un gran número de empresas y siempre habrá alguna cosa interesante.
Saludos
Como dijo Peter Lynch, se ha perdido mucho más dinero intentando anticiparse a una corrección del mercado que en la propia corrección.
La cita es una gran verdad y algo que no predica la gran mayoría.
Un saludo!
Si vendes en origen si
Mas que vender es cubrirse ,
Pero cubrirse en un determinado punto es dejar de perder y de ganar,
Tambien decir quien va a largo plazo normalmente no sabe tradear por eso va a largo plazo, y la mayoria que tradean no saben tradear,y se pasan al largoplazo ,
En respuesta a Pepe Mary El chucho de colastani
En el momento que el timing es "imposible",tradear es un fracaso ,para el largoplazo no importa, Peter Linch como la inmensa mayoria no sabia tradear,jajaja
Al inversor medio le cuesta mentalizarse para eservar algo para liquidez, pero es que incluso , ya no solo se reserva algo para liquidez, sino que a veces la gente va al 140 , 200 o 300%, es decir se apalanca. En cuanto a vender o no valores ganadores, sucede lo mismo la gente vende todo o nada, y tambien se pueden vender posiciones ganadoraa y dejar correr el resto, es decir puedes vender un 25 o 50% o 75% y dejar un porcentaje final, solo asi es posible coger grandes trayectorias asegurando beneficios, pero en caso contrario hay que ser tajante, hay empresas que no van bien y no van a ir bien nunca, a mas capitalizacion mas agonia, cualquier banco o la misma telefonica etc etc.
Hola.
Cuando empiezas te pasan esas cosas,pero después de mas de 20 años cada uno tiene "manera de hacer".Estoy siempre totalmente invertido,vendo ante oportunidades muy ventajosas.La volatilidad es mi amiga aunque a veces me inquiete,(siempre hay incertidumbre),
El problema quizás sea no tenerlo claro,no haber madurado todos los supuestos.no saber a que juegas.
Gracias. un saludo.