Con el reciente repunte de la volatilidad es momento de recordar los principios básicos de una operativa sana y en armonía con la salud mental. El S&P 500 tuvo su primera corrección superior al 3% la semana pasada y hoy lunes las bolsas han abierto de nuevo en rojo. En los foros se observan muchos alcistas parodiando a gente asustada, yo creo que es más un mito. Aunque no haya nadie asustado por esta bajada, los tuiteros pueden inventarse su narrativa ridiculizando una postura apocalíptica que no parece mayoritaria. Sí, los medios de comunicación puede que resalten las caídas y algunos especuladores pueden estar sufriendo un revés en su operativa de corto plazo, pero en general, el público no está asustado.
Empiezan a escucharse los típicos comentarios absurdos en el caso de inversores que se denominan de largo plazo, tales como “deseando que caiga más para comprar”, un sentimiento de oportunidad más que una estrategia bien razonada. Si está deseando que las cotizaciones caigan es porque está posicionado con cierta liquidez, la pregunta debería ser si esa posición sigue siendo correcta. Desde mi punto de vista, el inversor de largo plazo no considera un movimiento del 4-5% como algo relevante, ni desea nada en concreto. Espera acontecimientos, revalúa la situación y actúa en consecuencia (incluyendo la posibilidad de no actuar).
Por el momento, no ha sucedido nada. Lo verdaderamente importante sucede en periodos de tiempo más largos. Una oportunidad de compra histórica se da en caídas más prolongadas, que pueden durar meses o incluso años. El sentimiento de oportunidad incita a sobreactuar, las prisas por hacer algo y aprovecharse no son un buen amigo. Este sentimiento surge del ansia por avanzar rápido, de aprovechar la próxima gran oportunidad en cuanto aparezca.
Así lo ilustra José Penso de la Vega en su magnífica obra Confusión de Confusiones:
Al cabo de todo un dia de viento y vela halló el Colombo no haver avançado mas que una legua en todo el dia; y assi les succede á los que por apressurarse mucho mas de lo que deven, hallan al fin haver avançado mucho menos de lo que dessean.
José Penso de la Vega - Confusión de Confusiones
Carabelas de Cristóbal Colón - Imagen de dominio público en EEUU
El asunto de la paciencia como requisito para tener éxito en la inversión a largo plazo no solo aplica a la hora de mantener buenas compañías o esperar sentados a que el precio reconozca lo que valen, también es necesaria para esperar las oportunidades y no tomar decisiones en base a pequeños movimientos. Si algo está barato hoy, estaba barato hace una semana. Por lo tanto, en este periodo de tiempo no ha habido cambios sustanciales que impliquen algún cambio de opinión sobre un valor o sobre el nivel de liquidez de la cartera.
En este artículo pretendo defender la virtud de la ‘no acción’ en determinados momentos. El inversor observa y espera acontecimientos, nueva información relevante y sustancial para incluir en su toma de decisiones. Es mejor hacer poco y bien, que mucho y mal. Operar poco es una virtud del inversor paciente y sabio. El exceso de acción nubla la mente, aumenta la probabilidad de cometer errores y eleva el coste de la operativa por mayores comisiones. De nuevo José Penso de la Vega lo resume:
Lo que os aplaudo es el consejo de negocear poco, pues ademas de conformarse con mi genio, me advierten mis philósophos que no se aumentan las fuerças con comer mucho sino con digerir bien.
José Penso de la Vega - Confusión de Confusiones
Como bien añade en el siguiente párrafo, hay poca firmeza y menor fundamento en las novedades (noticias), las opiniones y el sentimiento son tremendamente inestables.
La quarta, que el que solicita enriquecer en este trato es necessario tener paciencia y dinero, porque como hay tan poca firmeza en los precios y menor fundamento en las novedades, quien sabe tolerar los golpes, sin pasmar luego en los contrastes, siendo como el leon que en los truenos responde al cielo con rugidos, y no como la cierva que mueve absorta con los truenos, es preciso que esperando vença y que teniendo dinero para esperar, gane.
José Penso de la Vega - Confusión de Confusiones
Hay que actuar menos y analizar más para aumentar el número de aciertos, si en una buena compañía has entrado un 5% más arriba o más abajo es irrelevante. Es probable que la suerte de algunas entradas se compense con un peor timing en otras. Lo importante es escoger las compañías adecuadas dentro de los rangos en los que se están moviendo hoy (10% arriba, 10% abajo), incluyendo la posibilidad de estar en liquidez ante posibles caídas generalizadas. Hay criterios mucho más útiles para escoger el timing o el momento para aumentar más o no en ciertas compañías, siempre relacionados con la situación del negocio de la compañía y no tanto con los movimientos bursátiles más recientes, generalmente poco importantes.
Cartera Value: Si está interesado en el análisis de compañías desde una perspectiva de largo plazo, no dude en visitar la página de información de la Cartera Value.
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