Lo normal es que el mercado retroceda más porque oscilar es la propia naturaleza de la renta variable. Tras semanas de ascensos, incluso hasta los más alcistas concederían que un respiro es natural o incluso neceario. Pero si ya es harto difícil predecir el mercado en general, más difícil aún es el muy corto plazo porque es el que depende más de los pequeños vaivenes de la psicología y de los pequeños rumores.
Además, el mercado no tiene un comportamiento estable a lo largo del tiempo. Es decir, pasa por diferentes regímenes en cada uno de los cuales hay cosas que funcionan y otras que no. Por ejemplo, si en un mercado lateral o bajista o incluso en un mercado alcista longevo, los indicadores que señalan sobrecompra parecen funcionar con precisión o razonablemente bien, cuando nace un nuevo mercado alcista, precisamente en los primeros meses de esa nueva fase estos indicadores tienden a ser totalmente inservibles porque el mercado se muestra ineluctable en sus ascensos.
El siguiente gráfico lo explica con claridad. En el panel superior tenemos el Ibex 35 y en el inferior el RSI de 14 sesiones del índice. La teoría más extendida sobre este popular indicador, es que lecturas mayor a 70 son puntos de sobrecompra ideales para vender. O al menos que es mejor que otros puntos si uno desea vender..
Y lo cierto es que incluso estando equivocado en la tendencia de medio plazo, un bajista que vende con lecturas extremas de sobrecompra, muchas veces puede salir intacto o con algo de beneficio de una posición en contra de la tendencia principal cuando esta es alcista. Pero esto es más cierto cuando un mercado alcista ya tiene algún tiempo de desarrollo, que cuando se está en las primeras fases de un nuevo ciclo al alza.
Lo podemos ver por ejemplo en las lecturas del año 2009, donde vender con un punto extremo del RSI no ofreció ninguna salida con beneficio posible, por pequeño que fuera, para los bajistas que hubieran decidido vender ahí.
Algo similar ocurre con las 4 primeras lecturas extremas del RSI en el nuevo ciclo alcista que se originó en 2012, donde esas 4 señales no ofrecieron posibilidad de ganancia al operador bajista. Como mucho una salida sin pérdidas en la segunda lectura.
Y de momento, en este nuevo ciclo alcista nacido en el segundo semestre del año pasado, hemos visto que la primera señal del RSI difícilmente trajo frutos para los bajistas, y la segunda fue directamente "ignorada" por el mercado. Y ahora nos encontramos en un tercer punto de sobrecompra. ¿Caerá el mercado?
Si este es un nuevo ciclo alcista, que yo lo creo, entonces estamos en el peor momento para seguir indicadores de sobrecompra. Habría que estar muy seguro de que no estamos en un nuevo ciclo al alza para creer que vender la sobrecompra puede traer algún beneficio.
Sentimiento
Aparte de esto, lo que me llama la atención es que sin haber corregido los índices, ya que una caída menor al 3% en el S&P 500 o en el Ibex 35 no llega a la categoría de "corrección", he visto mucha gente hablando de que por fin el retroceso ya está aquí. Esta apreciación es muy subjetiva, claro, es mía, pero normalmente cuando se escucha mucho algo, es que entonces las probabilidades de que una corrección de cierta magnitud se dé en este preciso momento, disminuyen porque es una expectativa ya descontada en los precios.
La importancia del dólar
En cualquier caso no sé que hará el mercado. El señalar la mala habilidad de los indicadores de sobrecompra en las primeras fases de un nuevo ciclo alcista o el que muchos estén hablando de corregir solo son ejercicios de escepticismo.
Sigo alcista de medio plazo porque las economía de EEUU y Europa están creciendo y eso es lo más relevante. Luego, lo que más estoy siguiendo estos días, aparte del índice "rector" S&P 500 y el español Ibex 35 - que creo tiene oportunidades de hacerlo mejor que otros mercados desarrollados este año-, es el mercado de divisas o forex.
Por un lado, el índice dólar está formando un doble techo mensual desde finales de 2016. Parece un techo y desde mi punto de vista hay factores fundamentales para que lo sea.
Un dólar fuerte es negativo para la economía mundial, como hemos visto desde finales de 2014, porque al ser la moneda de reserva y estar las materias primas y mucha deuda denominada en esa divisa, pone contra las cuerdas a muchos países muy dependientes de las materias primas si el dólar se encarece.
Así que un dólar más débil es una buena noticia porque aporta estabilidad global, menos crisis y una buena racha de revalorizaciones de los mercados emergentes después de tantos años en balde. La siguiente diapositiva de JP Morgan muestra que las divisas emergentes están en un punto extremo contra el dólar. Mi idea es que un dólar más débil -y por tanto resto de divisas más fuertes- supone un cambio tectónico en los mercados donde ocurrirá justo lo contrario de último mercado bajista: los emergentes y bolsas como la española lo harán mejor que las bolsas de Europa o de EEUU.
Corto plazo / Análisis intermercado
Y ya de forma más concreta en el corto plazo, estoy observando los cruces del yen japonés que me ayudan a interpretar las diferentes fases de toma y rechazo de los activos de riesgo por parte de los inversores (risk on y risk off).
La caída de hace dos días del S&P 500 fue seguida de un día de estabilización con el cierre de ayer. Esta estabilización me parece tanto un día de descanso antes de más caídas como el final de un pequeño alto en el camino. Es decir, no tengo ni idea.
Así que ante esta ceguera sobre el futuro inmediato, más que predecir estoy observando el mercado de acciones y los cruces del yen porque creo que están aportando una información bastante rica.
Por ejemplo, el USD/JPY correlaciona bastante bien con las fases de toma y aversión a los activos de riesgo como la renta variable. Su aspecto técnico para mí es más claro que las bolsas porque ayer cerró en un punto técnico "bisagra": en la parte inferior de un canal descendente y justo por debajo del mínimo de las últimas semanas. Si sigue descendiendo mantendré mi actual relativa cautela; pero todo lo que vea subir a partir de aquí, me invitará aumentar la exposición en renta variable.
Y de modo similar, el cruce CAD/JPY que también está altamente correlacionado con las fases de toma y aversión a los activos de riesgo, se ha posicionado "contra las cuertas" en el corto plazo. De momento cautela porque está en mínimos de hace semanas rompiendo el canal a la baja. Pero volver a subir desde aquí, lo que estaría señalando es que el patrón de consolidación se mantiene y que todavía hay posibilidades de seguir subiendo tal vez algunas semanas más antes de una auténtica corrección.
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Descargo de responsabilidad por conflicto de interés: el autor de este análisis está o puede estar invertido en los subyacentes e instrumentos mencionados a través del compartimento del fondo de inversión Renta 4 Multigestión / Ítaca Global Macro que asesora a través de su sociedad Ferrer Capital Management.
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