Una de las tendencias económicas más fuertes que vemos en la actualidad es la de la digitalización. Una parte importante de nuestras vidas ha pasado a estar centrada en Internet y las Redes Sociales, donde pasamos una gran cantidad de tiempo. Esto, evidentemente, ha sido y es aprovechado por un buen puñado de grandes compañías cotizadas, de las que Amazon, Facebook o Google son tres ejemplos que se nos vienen a la mente enseguida. Pero también las chinas Tencent, Alibaba, Jd.com o Baidu, de la que habló Iceberg de Valor recientemente.
Pero… ¿cuánto crecimiento más podemos esperar de estas tendencias? ¿Seguirán estas compañías creciendo como hasta ahora, o habrán alcanzado un tope en el crecimiento? ¿Dónde está el límite del Nasdaq? Como dijo Enrique García (director de la Cartera Value de inBestia) en la entrevista que le hice hace varios meses, para los inversores en compañías es muy importante tener en cuenta ciertas tendencias de corte económico, social o empresarial que tienen un gran impacto, más que el impacto que puede tener el ciclo económico en la mayoría de empresas.
La presentación anual de Kleiner Perkins ofrece datos interesantes al respecto, en 294 transparencias. En esta primera vemos que la penetración de Internet a nivel global alcanza a la mitad de la población mundial; la de las Redes Sociales está bastante por debajo.
Fuente: Kleiner Perkins Internet Trends 2018. Todos los gráficos del artículo provienen de la misma fuente.
Los autores de la presentación afirman que “cuando los mercados pasan a ser populares, el nuevo crecimiento se hace más difícil de encontrar, lo cual es evidenciado por el dato del crecimiento nulo en nuevas unidades de smartphones”.
Pero al mismo tiempo indican que el sólido crecimiento en el uso de Internet (especialmente desde el móvil) hasta el momento está fundamentado en el valor que los usuarios perciben de todos los servicios ofrecidos.
Y aquí surge el dilema o paradoja de la privacidad y el uso de los datos por parte de las empresas. Las compañías de Internet trabajan para mejorar incrementalmente e introducir nuevos servicios que agraden a sus usuarios, normalmente de bajo coste. Pero esto, en buena parte, solo se puede hacer gracias a los datos de los usuarios… estos datos recopilados mediante los clicks y movimientos de los usuarios de dispositivos móviles son la “gasolina” de las mejoras de usabilidad de las apps y demás servicios, las cuales animan a utilizarlos más y facilitan su monetización. Por tanto, esta retroalimentación hace que los datos, como se dice muchas veces, sean el “nuevo petróleo de nuestra era”, y que los choques y controversias entre usuarios, empresas y reguladores, referentes a la problemática de la privacidad van a seguir ahí. Lo hemos visto con el caso Facebook, y seguiremos viéndolo.
En la misma presentación dicen lo siguiente a este respecto: “Las tendencias impulsadas por la tecnología están cambiando tan rápidamente que es raro que una de las partes entienda completamente a la otra... sentando las bases para reacciones que pueden tener consecuencias no deseadas. Y, no todos los países y actores miran estos temas desde la misma perspectiva”.
Una parte de ese incremento en el uso de Internet se manifiesta en el crecimiento del comercio electrónico, que se está acelerando en los últimos años (gráfica siguiente referida solo a Estados Unidos) y aún tiene un alto margen de crecimiento. La penetración del e-commerce llega al 13% de las ventas minoristas totales.
La “tecnología” ha dejado de ser un sector más del mercado, para “tocar” y moldear a todas las industrias (“there’s not really a single “technology industry”—every industry is being shaped by tech” cita). La publicidad, el comercio minorista, el ocio en sus múltiples vertientes (cine, música, viajes)… todo.
Estados Unidos era el claro líder en esta tendencia global hace 5 años. Pero hoy en día China compite en la lucha por el liderazgo tecnológico en el mundo, con compañías como las anteriormente nombradas:
La presentación dedica una parte de la misma a entrar en cierto detalle en datos sobre China, donde las oportunidades de crecimiento y de inversión son mayores. Charlie Munger en la última conferencia de Berkshire Hathaway defendió esta idea y dejó algunas frases a tener en cuenta, como: “Las mejores compañías en China son más baratas que las mejores compañías en los Estados Unidos”, “No creo que sea muy difícil para cualquier persona inteligente encontrar cuatro o cinco grandes compañías para invertir en ellas” o “Los inversores americanos se están perdiendo China”.
Invito a todos los interesados en estos temas a echar un vistazo a la presentación de la que provienen todos estos gráficos.
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