Hay mucha gente que no entiende que es riesgo. Y luego hay mucha gente que asocia el concepto de volatilidad al de riesgo. Sobre estos temas hay que tener cuidado al hablar porque si uno defiende una posición parecerá que está pontificando e invalidando los demás puntos de vista. No es mi intención, no niego otras formas de entender las cosas y, además, en los mercados hay un millón de maneras de hacer dinero y además no todos tenemos las mismas motivaciones. Por eso simplemente hablaré de mi forma de entender los mercados y el riesgo que existe en ellos sin la pretensión de invalidar la opinión de los demás.
Para mi volatilidad no es riesgo, en todo caso es sinónimo de oportunidad
La idea de asociar volatilidad como riesgo en las inversiones tiene un origen académico y muchos consideran que es la forma "más científica" ya que es directamente mensurable. Así, dicen, que algo que renta un 20% al año pero que ha perdido por el camino un 30% es más arriesgado que algo que renta un 10% pero que solo ha perdido un 10% como máximo en ese año.
Sin embargo, mi opinión es que solo considerando números no puedo saber si es muy arriesgado o no. Igual que no puedo saber si la deuda de un país es mucha o poca atendiendo a su valor nominal. ¿Son 100.000 millones de deuda mucho o poco? Depende. Depende por ejemplo de cuanto representa con respecto al PIB del país, pero también depende de si la economía crece o no y sus perspectivas.
Para mi el concepto de riesgo tiene dos caras. La primera es que considero riesgo ganar menos que la bolsa a largo plazo (10 o más años) y la segunda es que no me importa mucho cuanto puedo perder por el camino, sino el riesgo de pérdida permanente de una inversión. O, por ser más realista, el riesgo de pérdida prolongada de una inversión (y prolongado no es 2 o 6 meses, sino a partir de 2 años).
1º Riesgo es ganar menos que la bolsa a largo plazo
En una celebrada trilogía de artículos publicados el año pasado, expliqué que históricamente la mejor categoría de inversión han sido las acciones. No los bonos, no las casas y por supuesto no el oro y otros mitos cavernarios. Las acciones.
El pasado no garantiza el futuro y puede que en los próximos 30 años los bonos sean la mejor categoría de inversión, pero teniendo en cuenta que desde 1980 estamos inmersos en un mercado alcista en los bonos, está claro que su potencial es reducido.
Entonces, si las acciones son la mejor categoría de inversión (y muy buena) yo puedo decidir hacer dos cosas racionales: replicar pasivamente el mercado de acciones mediante ETFs y fondos indexados o practicar una gestión activa con el objetivo de aún obtener más rentabilidad que las acciones en el largo plazo.
Yo he elegido trabajar para mejorar la rentabilidad de las acciones ya que, si esa es la mejor categoría de inversión, hacerlo mejor es un resultado excelente. Ese es el objetivo último y a partir de ahí se establecen las estrategias y las tácticas que se consideran más apropiadas en cada momento para alcanzar la meta.
Digo que esas son las dos elecciones "racionales" que puedo hacer, pero no digo que quienes elijan una tercera, cuarta o quinta elección alternativa sean irracionales. Digo que mi racionalidad es hacer el mayor dinero posible a largo plazo invirtiendo en la mejor categoría de inversión.
La racionalidad de otras personas puede ser que les dicte el estar contentos sacrificando la rentabilidad de largo plazo a cambio de menor volatilidad que las acciones.
¿Pueden dos personas tener racionalidades distintas? Por supuesto, porque cada jugador disfruta y padece de diferentes circunstancias. Yo apuesto por el largo plazo en base a estrategias de medio plazo y tácticas de corto plazo. Otros pueden tener necesidades de liquidez a medio plazo y entonces no pueden compartir la misma racionalidad que yo. Cada uno es racional porque cada uno cuenta con circunstancias diferentes. La reina, el alfil y el peón ocupan todos posiciones distintas en el juego.
Visto así, atendiendo al objetivo último, el riesgo es hacerlo peor que las acciones a largo plazo, no como fue el camino, no si hubo volatilidad, sino si hubo o no más rentabilidad. De hecho, para obtener una rentabilidad similar a las de las acciones, hay que asumir la volatilidad propia de las acciones.
2º A) Riesgo es la pérdida permanente de una inversión
Evidentemente, el riesgo extremo en la búsqueda del objetivo último es que el mercado te elimine y pierdas la inversión al completo. Imagina el caso de que pones todo tu dinero en una compañía llamada Gowex y de un día para el otro se descubre que era una farsa. Tu dinero desaparece. Tu objetivo era muy bonito y pensabas batir al mercado con una apuesta en Gowex. Pero salió mal. Tu riesgo se materializó.
Por todo esto, mi concepto del riesgo es uno en el que no pueda perder permanentemente mi inversión. De ahí que mi preferencia sea la inversión en índices, sectores o carteras diversificadas.
En un índice varias compañías pueden desaparecer, pero otras vienen a sustituirlas. Los índices no quiebran siempre y cuando sigamos viviendo en un sistema económico y político medianamente abierto.
2º B) Riesgo es la pérdida prolongada de una inversión
Aunque asumo la volatilidad propia de las acciones ya que mi objetivo lo busco, precisamente, invirtiendo en el mercado de acciones, mi racionalidad (de nuevo, cada uno tiene la suya) me dice que para batir al mercado a largo plazo voy a necesitar tener menos pérdidas en algunos momentos. Además, desde un punto de vista filosófico no comparto que sea obligatorio perder cuando todos pierden.
Pero tener menos pérdidas no significa que me preocupo especialmente de tener menos pérdidas si el mercado retrocede un 10% o un 20% en un momento dado (ojo, hago un esfuerzo activo por hacerlo menos mal que el mercado). No, de lo que me preocupo y donde pongo toda mi energía es en evitar pérdidas prolongadas. ¿Y qué causa que un inversor en renta variable tengas pérdidas cuantiosas y prolongadas en el tiempo?
Son los mercados alcistas y bajistas cíclicos los que que producen eso resultados positivos o negativos prolongados, no las correcciones normales de un mercado alcista o las reacciones al alza de un mercado bajista. Es lo que hace el mercado a partir de un año lo que determina tu fortuna, no lo que hacen las acciones durante unas cuantas semanas.
En este sentido, para mi, riesgo es estar equivocado con respecto a la tendencia primaria del mercado, es confundir una tendencia primaria alcista por una bajista. Si estas en una tendencia primaria alcista verdadera y el mercado corrige un 15%, ten pon seguro que pronto estarás ganando dinero. Si estás en una tendencia bajista verdadera, una reacción al alza solo es pasajera, pronto la presión bajista volverá con fuerza y tus cortos seguirán ganando dinero.
Riesgo es estar equivocado y es estar fuera del mercado porque eres bajista mientras éste sube un 45%. Mientras estabas fuera del mercado la volatilidad de tu cartera era exactamente 0, pero has dejado escapar una oportunidad muy rentable que no volverá.
Estrategia
Teniendo en cuenta cual es el objetivo o meta y qué considero riesgo según mi racionalidad, uno ha de buscar una estrategia que se amolde a esa visión y objetivo además de a su propia psicología personal.
En mi caso mi estrategia es sencilla pero no fácil: sigo el ciclo económico que dirige el mercado de acciones. De hecho, el subtitulo de mi libro El Inversor Global se "inversión y especulación siguiendo las fuerzas económicas que dirigen el mercado de acciones".
Creo que es la mejor estrategia porque por un lado persigue superar la rentabilidad de las acciones, en segundo lugar, al invertir de forma diversificada en índices y sectores, no corro el riesgo de pérdida permanente y, en tercer lugar, creo que siguiendo el ciclo económico es una de las formas menos arriesgadas que existen para evitar pérdidas prolongadas.
Un ciclo económico expansivo no te garantiza que la bolsa vaya a subir mucho, pero te da altas "probabilidades" (entre comillas que no estamos en la ruleta) de que las acciones no vayan a descender fuertemente de forma prolongada y, sobre todo, te indica que las correcciones solo serán eso, correcciones temporales que rápidamente se subsanan.
Es una estrategia sencilla pero nada fácil de ejecutar porque en los grandes puntos de giro cíclicos y en las grandes correcciones tienes que mantener tu criterio contra la mayoría, algo muy complicado.
Táctica
Una vez que se tiene un objetivo y una estrategia para conseguir las metas propuestas, hay que ser consciente de que para aplicar la estrategia lo más correctamente posible hay que bajar al terreno y desarrollar tácticas. Pero toda táctica siempre debe desarrollarse a la luz de la estrategia, de lo contrario se podría incurrir en el riesgo de que la táctica vaya contra la estrategia.
Así, cuando una táctica en un momento concreto no está funcionando, es mejor abandonarla y adherirse al planteamiento estratégico, porque éste es al final de todo el que te va a dar el 80% de los beneficios.
O, si tu estrategia te dicta ser alcista, tienes que tener mucho cuidado con utilizar tácticas bajistas porque tienen pocas probabilidades de funcionar y pueden provocarte un resultado incoherente con la estrategia general. Un mercado alcista que corrige un 10% vuelve al alza. Pero una operación bajista en un mercado alcista que provoca una pérdida en el operador del 10%, no regresa. Un mercado alcista no suele bajar de nuevo para darte una nueva oportunidad.
Yo utilizo planteamientos tácticos para operar lo más correctamente posible a favor de mi estrategia general, planteamientos tácticos que me llevan a reducir y aumentar mi exposición en determinados momentos.
Por ejemplo, a pesar de que las correcciones son extremadamente difíciles de pronosticar o directamente imposibles de prever la gran mayoría de las veces ya que no tienen causa real que las origine, busco minimizar las correcciones para intentar obtener un resultado mejor que el mercado incluso en cortos periodos de tiempo. Es decir, no se puede predecir pero se puede gestionar para perder menos que el mercado. Si eres capaz de perder menos que el mercado en un gran número de correcciones, entonces a largo plazo tu estrategia será más rentable.
Igualmente, si tus tácticas te permiten en determinados momentos alcanzar una mayor exposición al mercado entonces serás más rentable a largo plazo si lo consigues hacer con cierta consistencia a lo largo del tiempo. Pero hay que tener cuidado con que estas estrategias de ganar exposición no se te vuelvan en contra de la estrategia general con consecuencias graves.
Considero fundamental tener claramente definidos y razonados en todo momento cuál es la meta u objetivo, cuál es la estrategia específica que se va a desarrollar para alcanzar el objetivo y qué tácticas se van a utilizar.
Objetivo, estrategia, táctica. Jamás hay que confundir las unas con las otras para evitar las posibles contradicciones que puedan aparecer.
Falibilidad: la clave es equivocarse menos, no estar acertado siempre
Y aparte de todo esto hay que tener en cuenta que la inversión y especulación bursátil es un arte o un deporte, no una ingeniería (ver En bolsa hay que ser contraintuitivo: es un arte no una ciencia).
Si construyes un puente con un 0,1% de probabilidades de caerse es un desastre de construcción. Gracias a Dios, en el mundo físico y tangible, el hombre ha alcanzado una gran destreza y los puentes son seguros con un altísimo grado de probabilidad.
Sin embargo el mercado de acciones es como un deporte. Las empresas compiten por los recursos y los beneficios y los operadores compiten entre ellos por las mejores rentabilidades. Además, si bien el hormigón del puente no tiene psicología, los mercados se mueven en múltiples ocasiones al golpe del sentimiento de las masas.
La inversión y especulación es un deporte y como tal existe la imposibilidad de ganar o acertar el 100% de las veces. Michael Jordan encestó el 51% de los tiros de 2 puntos. Eso significa que erró el 49% y a "pesar" de eso es la mayor leyenda viva del baloncesto.
Dice Ken Fisher, es una acertadísima frase, que los buenos inversores aciertan el 50% de las ocasiones, los excelentes inversores aciertan el 60% de las veces y que las leyendas los hacen el 70%. Eso significa que los mejores se equivocan un 30%.
Estratégica y tácticamente siempre se van a cometer errores, por eso es fundamental ver la especulación como un deporte. Estar arriba no significa no errar, sino errar menos y errar menos tiempo.
Puedes y de hecho vas a cometer errores estratégicos ¡perdonado!, pero lo que no tiene perdón es cometer un error estratégico durante años. Si tu estrategia te hace estar posicionado a la baja o fuera de un mercado alcista durante 4 años, eso es un error muy grave. Un buen inversor tal vez se pierda partes del mercado alcista, pero no deja que sus errores perduren en el tiempo.
Puedes y de hecho vas a cometer muchos errores tácticos, más incluso que errores estratégicos por su propia naturaleza de corto plazo. Sin embargo los mejores operadores cometen a largo plazo menos errores tácticos y durante menos tiempo y errores que comprometen menos la estrategia general y el objetivo final. Los peores pueden arruinar una estrategia a base de malas decisiones tácticas.
En el mercado de acciones la volatilidad no es riesgo. Como dijo Warren Buffett, riesgo es no saber lo que estás haciendo.