Estos días de mayo, como es costumbre, ha vuelto a salir a la palestra el viejo dicho bursátil "sell in may and go away" que traducido con rima en español significa "vender en mayo y no volver hasta después del verano". Esta rima o dicho bursátil es una constante cada año porque estadísticamente los mercados han mostrado un menor avance durante los meses de verano contando desde el mes mayo. En realidad hay muchas versiones y dudas sobre este refrán ya que algunos determinan el fin del periodo de menor rentabilidad bursátil en diferentes momentos entre principios de septiembre y finales de octubre. Pero básicamente todo se entiende observando el siguiente gráfico:
Sí, los mercados tienden a subir más entre el otoño y el principio de la primavera que entre el final de la primavera y el final del verano. Y además es un patrón que se da en varios mercados bursátiles a lo largo del globo lo cual parece confirmar que el patrón existe. Los siguientes tres gráficos son, respectivamente, los gráficos bursátiles estacionales del índice de la eurozona Eurostoxx 50, el índice japonés Nikkei 225 y el inglés FTSE 100:
La cuestión es ¿vendemos?
Yo desde luego que no voy a vender y no lo hago por diferentes razones que no tienen nada que ver con que tal vez los resultados estacionales pueden estar muy sesgados por un par de años de una muestra que a todas luces es francamente reducida (50 años o menos no es suficiente para dar validez a un patrón sin lógica reconocida) o que en realidad entre mayo y el final del verano el mercado no retrocede sino que sube menos (lo cual no me parece una razón para vender) o que entre mayo y el final del verano hay meses alcistas y salirme ahora de la bolsa sería perderme esos meses donde las "probabilidades" invitan al "lado largo"; al fin y al cabo junio, julio y agosto suelen ser meses con un retorno positivo de media:
Mi amigo Albert Parés gestiona el fondo AnnualCycles Strategies FI realizando apuestas en múltiples patrones estacionales en una infinidad de mercados (bolsas, bonos, materias primas, divisas, etc). Y le va bien. Si Albert ha estudiado a fondo las pautas estacionales y sistemáticamente apuesta por ellas, entonces es normal que Albert se posicione a la baja o se salga del mercado bursátil en estas fechas, porque eso será consecuente con su filosofía y método de trabajo.
Pero cuando yo practico el "macro trading" y entro en una posición según mi análisis de la situación macroeconómica presente y venidera y por el propio comportamiento de los precios (price action), entonces, para salirme de esa posición tendré que ver un deterioro o cambio en la misma tendencia macroeconómica o una negación de la hipótesis alcista por parte de las cotizaciones. Cosa que no ocurre a día de hoy. De hecho, cuando el cierre semanal en el S&P 500 ha marcado un nuevo récord histórico, me parece un error no seguir apostando por el lado alcista:
O cuando la tendencia macroeconómica es expansiva y en abril Estados Unidos creó más empleo que nunca desde hace algo más de dos años y cuando la Eurozona sigue marchando por la senda de la recuperación.
Vender ahora mismo, aunque exista un posible patrón estacional, sería un auténtico suicidio. Una locura como la de aquéllos locos que se escapan de un manicomio rodeados por 100 murallas y que en la muralla 99 se dan la vuelta porque están cansados. No es el momento de vender, es el momento de llevar la "lógica macro trading" propia hasta sus últimas consecuencias ganadoras.
Hay muchas cosas que están bien en bolsa y que funcionan o aparentan funcionar. Hay muchas formas de ganar dinero, pero una forma segura de perder es no teniendo un método bien definido o saltar de una estrategia a la otra según pasan los días (o las estaciones).
Yo en verano sigo comprado.
P.D. Este martes comienza el Curso de Bolsa Online que imparto los martes y jueves del mes de mayo entre las 19:30 y 21:00. Si te interesa apúntate ya porque es el último hasta el final del verano.
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