¿Por qué el precio del petróleo ha caído hoy un -100%? ¿Está en peligro la economía mundial?

Si en febrero de 2018 se produjo el llamado Volmaggedon, en el que colapsaron múltiples estrategias y productos relacionados con los derivados de los índices de volatilidad, abril de 2020 es el mes del espectacular crac del precio del petróleo. 

Hace unos minutos, cuando decidí comenzar esta breve nota, el precio del contrato de futuro del llamado West Texas Intermediate era de 1 dólar por barril, pero rápidamente ha entrado en negativo, primero a -8$ y ahora mismo a -34$. Es decir, te pagan porque te quedes con los 1.000 barriles que se negocian por contrato de futuro. 

¿Qué está pasando? 

La explicación es muy sencilla. El mercado de petróleo se negocia al contado y también mediante contratos de futuros en donde la mercancía (normalmente 1.000 barriles por contrato), se entrega físicamente en una fecha concreta y en uno de los puntos preestablecidos por los mercados. 

Así, si yo compro por 1$ un futuro del West Texas Intermediate (WTI) que vence en el mes de mayo, eso significa que me comprometo a pagar a mi vendedor 1.000 dólares (1000 barriles x 1$) el día X de mayo y que ese vendedor me entrega la mercancía en el punto preestablecido, imaginemos por ejemplo en un punto de entrega en Cushing (Oklahoma), mercancía que yo tengo que recoger sí o sí en ese momento y lugar, que para eso he convenido en los términos de dicho contrato.

El problema surge en que si la economía mundial está parada a causa de las cuarentenas aplicadas con el objeto de frenar la pandemia de la neumonía de Wuhan, eso significa que las necesidades presentes de petróleo son mínimas y, por tanto, no hay petróleo que quemar o transformar estas semanas. Dicho esto, cuando la demanda del petróleo es escasa y los precios declinan fuertemente, en principio la solución es muy sencilla, los operadores especialistas compran ese petróleo, ya sea al contado o mediante contratos de futuros con vencimiento a un plazo determinado, y recogen esas enormes cantidades de petróleo y lo almacenan para venderlo más caro en un momento posterior. 

Ahora bien, ese almacenamiento de este producto no se puede hacer en cualquier lugar, como en el jardín de casa o en el garaje, sino que por motivos obvios, regulatorios y comerciales, se necesita guardar ese stock en lugares aptos para ello, tales como tanques petrolíferos o incluso barcos petrolíferos. Cualquier cosa que sea legal y apta para guardar el oro negro.

Pero si la demanda ya no es que sea escasa, sino prácticamente nula por las circunstancias tan excepcionales en las que vivimos, entonces lo que ocurre, lo que está ocurriendo, es que la capacidad de almacenaje alcanza su límite y ya no hay donde guardar ni una gota más de petróleo. ¿Y qué hace un operador cuando tiene un contrato comprado de 1.000 barriles de petróleo pero que no puede recibirlo porque no hay más espacio en el que guardarlo legalmente? Obviamente vender a cualquier precio. Y eso es lo que ha ocurrido, hasta tal punto que esos operadores pillados en esa situación, han tenido que vender incluso a precios negativos con tal de deshacerse de la obligación. 

Cuando se dice que el precio del petróleo ha declinado un -100% e incluso ha entrado en negativo, se está haciendo referencia al contrato de futuro del petróleo WTI de mayo que ha vencido hoy 20 de abril. Sin embargo, los precios de los futuros en los siguientes meses, para nada reflejan esta situación, ni siquiera el precio al contado. 

Eso es porque estamos hablando de un problema de almacenaje del stock de los contratos de futuro que terminan hoy. El contado no se ve afectado, porque nadie en su sano juicio compra petróleo al contado si no tiene ya un sitio donde guardarlo. Y el precio de los contratos de futuros de los siguientes meses, aunque ha declinado, no ha llegado a -34$ ni se han vuelto negativos porque el precio final de esos futuros dependerá de cómo estén las circunstancias cuando se acerquen esas fechas. 

Este tipo de operaciones es el sueño húmedo de los operadores especialistas en arbitrar el precio del petróleo, o aquellos operadores que compran a un vencimiento determinado, se aseguran su recepción y almacenamiento y al mismo tiempo negocian su venta en un momento posterior. Pero también hay que tener en cuenta que aunque los arbitrajistas han tenido un buen mes, es poco probable que realmente mucha gente haya ganado dinero hoy a lo loco, por ejemplo comprando a 1$ y asegurándose la venta a 20$ dentro de un mes, porque esos arbitrajistas ya habían alcanzado el máximo de su capacidad hace días y semanas. 

Así que, aunque algún operador habrá que haya hecho la operación de su vida, realmente lo que ha ocurrido es que operadores desesperados, incluyendo operadores de poco tamaño (retailers) que compran petróleo de forma directa o indirecta (CFDs) sin tener ni idea de que representan y suponen esas cotizaciones y contratos, han tenido que liquidar a cualquier precio en las horas previas al cierre de negociación del contrato de mayo. Es decir, algunos especuladores se han visto atrapados (cornering). Algo más viejo que las montañas. 

¿Significa esto que la economía mundial va a colapsar?

Normalmente el precio del petróleo es un indicador, aceptando sus distorsiones, de la evolución económica global. Aquí no hace falta mucha explicación. En las crisis como la actual el precio tiende a declinar por una caída de la demanda y, cuando la economía se fortalece, el precio tiende a apreciarse. Esto es el principio general, porque luego hay múltiples factores que determinan el precio del petróleo. 

Por ello, en principio ver el precio del petróleo caer hasta los suelos, o incluso por debajo del suelo, sería una señal de colapso de la demanda mundial y por tanto un aviso de que la economía estaría entrando en barrena. Pero no es el caso actual. Aquí se ha producido un factor técnico, de corto plazo y muy concreto, que afecta a algunos agentes del mercado petrolífero (brókers, arbitrajistas, especuladores), razones que para nada reflejan la evolución de la economía global. 

Para la enorme mayoría de los inversores, lo ocurrido hoy es más una curiosidad que algo que tenga significado propio. Tal vez, en todo caso, lo ocurrido hoy es relevante para los inversores del sector energético, ya que es posible que en las próximas semanas y meses se produzcan quiebras, reestructuraciones y otras dificultades, especialmente si el precio del petróleo sigue en bajos niveles de forma prolongada. Pero en general, la economía global no se va a resentir por un precio del petróleo por los suelos, más bien al revés, es un factor positivo de cara a la recuperación.