En las últimas semanas parece que el factor impulsor más determinante en las bolsas son las declaraciones, rumores, idas y venidas sobre las medidas de política comercial. Como comentaba Miguel Ángel Paz Viruet, China y Alemania han sido las bolsas más afectadas por la guerra comercial. China, porque buena parte de las disputas provienen de ahí y podría ser la economía que más sufre. Y Alemania porque es una economía muy exportadora.
Sectores como el automóvil se han visto particularmente dañados, dadas las amenazas de Estados Unidos de imponer aranceles a los coches importados de la Unión Europea. Los analistas de MacroYield hablaban de ello como la principal preocupación para Europa de la guerra comercial y nos ofrecían algunos datos de interés para contextualizar mejor el problema:
La industria del automóvil de la UE representa una cuarta parte del total mundial de vehículos de motor y, en Alemania, representa un 20% del conjunto de la industria manufacturera del país, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
Pero hoy, por lo visto, las cosas parece que pintan algo mejor en este frente. Se habla de un informe estadounidense ofreciendo a Europa suspender las amenazas y las bolsas lo celebran. A esta hora fabricantes como Daimler o Volkswagen suben alrededor del 4%, BMW más del 5%.
Pero no solo los fabricantes alemanes lo celebran. Renault también sube, aunque en menor medida.
Todas estas compañías se han visto penalizadas en los últimos meses, como se aprecia claramente en los gráficos. Tanto el ruido sobre la “guerra comercial” como un contexto de crecimiento global menos boyante (la idea del crecimiento sincronizado ha quedado atrás) han perjudicado a estas compañías cuyos negocios son bastante cíclicos.
Ya en noviembre del año pasado escribía un artículo en el que me fijaba en la importante exposición que varios fondos value españoles habían adquirido en el sector automovilístico. Desde entonces la apuesta por este sector no ha funcionado bien, principalmente por las caídas de los últimos meses. Daimler es la que peor lo ha hecho, dejándose un 20%.
En apenas unas semanas conoceremos las posiciones de los fondos a cierre del 2º trimestre. Dadas las caídas en las cotizaciones, no sería nada extraño ver que algunos de los fondos que reseñamos en su momento han ampliado posiciones en estas compañías.
En esta línea positiva con el sector, el director de la Cartera Value de inBestia Enrique García, escribía esta semana que:
los mercados están ignorando la verdadera realidad del sector: los grandes fabricantes están más fuertes que hace una década, tanto en costes como en conocimiento y saber hacer. Mientras tanto, temas como la supuesta “guerra arancelaria” o campañas de propaganda del coche eléctrico han logrado penetrar en la comunidad inversora, que deja con un enorme descuento a los principales fabricantes cotizados.
El problema de la ciclicidad de las ventas y beneficios en el sector no justifica cómo cotizan compañías como Daimler, BMW, Renault o incluso algunos fabricantes de componentes. Básicamente, porque hay muchas papeletas para que sigan dominando el sector en la próxima coyuntura expansiva, más allá del bache que podrían tener en ventas o beneficios en una posible recesión.
Como suele ocurrir, donde la inmensa mayoría de inversores y medios ponen el foco, no es donde está lo realmente importante. En este caso, las cotizaciones vienen fluctuando durante semanas al calor de las novedades respecto a esta extraña “guerra comercial”, cuando lo verdaderamente relevante no está ahí, sino en las fortalezas competitivas de estas compañías. O dicho de otra manera, aquí se observa la lucha entre la visión del corto plazo del “mercado” frente a la visión del largo plazo que requiere el éxito en la “inversión en valor”. A tratar de alcanzar esto último es a lo que se dedica el servicio que proporciona Enrique García con la Cartera Value.
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