El premio nobel Robert Shiller anticipó un crack de mercado para 2020. Ni caso

Este titular es, para muchos, suficiente para sacar conclusiones. Si lo dice un “premio nobel”… ¿qué puedo añadir yo? Parece de fiar, o al menos cabe prestarle especial atención, ¿verdad? Pero… ¿Y si lo ignoramos simple y llanamente, y lo consideramos “puro ruido mediático”?

Veamos por qué lo racional es hacer precisamente ésto último.

Urban Carmel es para mí un analista que sabe mucho mejor que Shiller de qué va esto de la bolsa y los mercados. Su cuenta de twitter es un “must follow” (seguimiento obligatorio), para todo el que quiera obtener análisis serios y fiables de la bolsa, y aprender al mismo tiempo cómo funciona. Este breve post está inspirado en uno de sus tuits, de donde saco las siguientes 4 imágenes sobre las previsiones y análisis de robert Shiller, que hizo en 2017, 2018, 2019 y 2020.

Las 4 capturas de pantalla anteriores reflejan titulares en los que Robert Shiller anticipó un crack de mercado en todos y cada uno de los 4 últimos años: 2017, 2018, 2019 y 2020. Que al final haya llegado una gran caída en 2020, no es ningún mérito.

Además -y no menos importante- la caída se ha debido a un evento fortuito e imprevisible, que no es en absoluto la razón por la que Shiller planteaba una caída fuerte. ¿Se puede tener razón por motivos equivocados? Para mí, aquí no, porque si la bolsa cae por otras razones diferentes a las que planteas, entonces tu análisis es en cualquier caso incorrecto y cabe argumentar que has tenido razón por pura suerte (además de que has esperado 4 años antes de poder decir que "tenías razón"... lo cual no es tener razón).

La conclusión es que los mercados son un entorno de tipo caótico, y jugar a hacer predicciones de este tipo es absurdo. NADIE entiende cómo avanza la sociedad, la economía y la civilización. En medio de la tormenta de Lehman Brothers en 2008 parecía imposible imaginar que el sistema capitalista no solo se iba a salvar, sino que seguiría brillando con luz propia, porque no olvidemos que Apple, Google y todas las revoluciones tecnológicas en marcha -eléctrico, internet, biotech...- son hijas del capitalismo. No parecía que el sistema financiero pudiera sobrevivir. El pesimismo era máximo, y por pesimismo entiendo “incapacidad de pensar que vamos a encontrar una solución y estaremos mejor dentro de 10 años”. Curiosamente, hay mucha gente hoy día convencida de que dentro de 10 años estaremos peor… pero eso es otro tema.

La realidad de la bolsa es que, por motivos que NUNCA podemos anticipar a priori, llegan crisis periódicamente. Y esas crisis, a veces son más graves y otras menos, pero invariablemente dan paso a nuevos períodos de desarrollo y crecimiento. ¿Cómo consigue eso el ser humano? Ni lo sabemos, ni debe importarnos. Lo único que realmente debemos tener siempre en mente es que al final, se consigue. Eso es lo que reflejan los gráficos de bolsa a largo plazo, y sin embargo la mayoría de inversores y de ciudadanos olvidan o parecen olvidar, incluido el propio Shiller (que debería poner el foco en eso, en lugar de plantear una crisis "puntual").

El propio Urban Carmel da en el clavo, mostrando desapego respecto a la situación actual y centrándose en las estadísticas que importan. La bolsa sufre “drawdowns” (retrocesos desde máximos) con una periodicidad variable… pero desde luego no todos los años. En el siguiente gráfico muestra un dato interesante:

Fuente.

Son Los “drawndows” anuales (caídas dentro de un año) para el SP500 desde 1980. La línea discontínua roja es el nivel de “una desviación típica” (parámetro clave de la Función de Distribución normal de probabilidad en la que se basa la valoración de opciones por ejemplo). El gráfico está ordenado de mayor a menor, y vemos que desde 1980, se han producido caídas superiores a una desviación típica (-22%) en 1987 (con el famoso crack), 2001-02, 2008-09 y 2020.

Entonces, ¿2020 es un año de tendencia bajista como 2001-02 y 2008-09 en medio de graves crisis económicas con recesiones o es un año de crack como 1987? (ver mi último post: "estamos en fase de elevadísimo volatilidad, no en tendencia bajista"). A pesar de lo que muchos piensan, para mí es más como 1987, un año de crack, por la forma de producirse la caída, por el entorno previo, y por el tipo de crisis económica asociada (donde unos sectores están muy penalizados… pero otros se benefician, sin que podamos hablar de un parón económico fuerte y generalizado). Otra cosa es que poco a poco, la recesión se instale (y me refiero a una recesión real, y no sólo “técnica” como hemos tenido hasta ahora). Una vez más, mi punto de vista es que no se trata de anticipar estas cosas, sino de reaccionar una vez que vemos que están en marcha. No hacer "predicción" sino "reacción".

Pero en cualquier caso, más allá de análisis de premio nobel, la realidad sencilla y clara es que la bolsa sufre recortes y a veces acaba el año muy en rojo. Pero como nos muestra el gráfico anterior, esto no es lo normal. NO ES LO NORMAL pero ocurre lo suficiente como para que le tengamos miedo. Curiosamente,  tenemos más miedo a una caída fuerte cuando se acaba de producir una recientemente que cuando lleva tiempo sin ocurrir, cuando en realidad... ¡debería ser justo al contrario!

El año 2020 ha sido un año de crisis, de caídas superiores a una desviación típica. ¿Volverá a serlo 2021? ¿Se repetirá incluso el susto antes de que acabe 2020? Pues como siempre, no tenemos certezas. Pero con la historia y la estadística en la mano, no parece que el momento de preocuparse por una crisis sea cuando estamos de lleno en ella (o cuando acaba de producirse). Y al contrario, de lo que realmente debe preocuparse un inversor de largo plazo es de la tendencia de largo plazo. Ahí es donde ganará dinero de forma destacada y sostenida, aunque no le prestemos mucha atención.

Parece más serio e importante estar metido en el ruido mediático, intentar comprender y anticipar la evolución de la pandemia, leer artículos sobre premios nobel que anticipan problemas, etc. Siempre es más serio hablar de problemas (reales o potenciales), y elaborar inteligentes argumentos y narrativas. Pero la realidad de la bolsa es que por encima de eso, está la imparable, intratable y misteriosa tendencia alcista de fondo. Ahí es donde hay que poner nuestro foco de atención.

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