Los datos que siguen llegando desde la economía estadounidense no son positivos. Si hace unas semanas señalaba que el indicador líder agregado del mercado laboral de EEUU ha entrado en alerta roja, datos paralelos como la última actualización del indicador de difusión de número de estados con un mercado laboral en deterioro, elaborado por la Reserva Federal de Filadelfia (i), muestra que la situación se ha agravado hasta su punto límite para considerar que lo que está ocurriendo es lo propio de una recesión.
En los últimos 40 años, cuando este indicador ha caído hasta el nivel actual (46 puntos) ha pronosticado la caída en recesión de la economía estadounidense en 5 ocasiones (1979,1981, 1989, 2000 y 2007) por 2 falsos positivos (1986 y 1995). En los falsos positivos -asumiendo que una señal de recesión se genera al nivel actual, lo cual sólo es un ejercicio- el indicador declinó hasta los 42 puntos en 1986 y los 46 puntos -como ahora- en 1995. Es decir, un declive hasta los 40 puntos en los siguientes meses, significaría que este indicador sólo ha llegado a ese nivel cuando las economías iban a entrar en recesión en un 100% de los casos.
Lo que mide la Reserva Federal de Filadelfia son cuatro datos clave en cada estado, con los que crea un índice del mercado laboral en cada uno de ellos y así poder establecer si el mercado de trabajo avanza o retrocede. Estos cuatro inputs son la creación mensual de puestos de trabajo, las horas trabajadas en el sector industrial, la tasa de paro y los salarios.
Lo interesante es que ni siquiera estos datos (e índices agregados resultantes) se consideran líderes de la evolución de la economía, sino coincidentes. Pero al observar todos los estados mediante un indicador de difusión nacional, resulta en un indicador bastante decente de la situación cíclica de la economía norteamericana. Y quizás refleja como pocas cosas la situación actual de máxima alerta, porque se está viendo algo que no ocurrió en las dos anteriores desaceleraciones del actual ciclo expansivo.
De esta manera, este indicador se suma a los otros signos (i, ii, iii, iv) que señalan que si bien es imposible determinar si en estos momentos la economía está entrando en recesión, sí que el riesgo se está elevando sobremanera. El final de 2019 no se está pareciendo a las desaceleraciones de 2012 o 2016. Para los optimistas, podría decirse que tal vez la desaceleración de 2019 es tan fuerte como la de 1995, en la que la FED consiguió bajar los tipos y alargar el ciclo aún unos años más.
Puede ser, por supuesto, y de hecho mi indicador agregado de indicadores líderes aún no ha alcanzado el nivel crítico y se ha parado, por el momento, donde se paró en 1995.
¿Estamos en una desaceleración histórica como las de 1995 o la de mitad de los años 60 o en los primeros pasos hacia una recesión? Yo no estoy listo para decir que estamos entrando en recesión, pero mi pesimismo es creciente e indicadores como el de la Reserva Federal de Filadelfia nos lo irán confirmando, o no, en los próximos pocos meses.
Bajo mi altísima ignorancia y desconocimiento me pregunto entonces qué dato será mas importante el del trasporte de mercancías de EEUU o el de empleo porque parece ser según otro articulo que no indican lo mismo.
En respuesta a jesus c.r
Yo me fío de las opiniones agregadas (aunque se analicen sus elementos individuales). Actualmente la desaceleración es muy fuerte, no ha terminado, y el riesgo de recesión se eleva, pero no creo que aún estemos en ella.
año y medio con un mercado con alta volatilidad y bajista ya descontaba lo que hoy día se está contando, pero gente con recursos y mucho dinero ya empezó a ver el futuro desde enero de este año. Esos tienen indicadores adelantados de 9-12 meses. En verano que viene hablamos de como está la economía y profundizamos sobre esta casuística.
Hoy han salidos datos de la encuesta a los consumidores de The Conference Board. El dato, totalmente paralelo al mostrado en este artículo, confirma los problemas en el mercado laboral de EEUU.
En 2020, va a haber una explosión de novedades de coches eléctricos, que van a alejar a las petroleras de los EEUU, de los beneficios de años pasa2 y teniendo en qenta que en Trumplandia, aun vive mucha gente del barril de petroleo, se van a dar un bofetón de mucho qidado.
Mi consejo, desinvertir en aquel lejano país.
