​Por qué soy bajista en el EUR/USD (parte I)

4 de septiembre, 2017 Incluye: EUR$ 12
Inversor particular. Profesor en el Centro de Estudios OMMA y el Título de Experto en Bolsa y Mercados de la Universidad de Alicante. Director... [+ info]
Inversor particular. Profesor en el Centro de Estudios... [+ info]

La cita clave de esta semana es la reunión del Banco Central Europeo, en la que existe bastante expectación por las pistas que pueda ofrecer respecto a su política monetaria. Uno de los temas más candentes este verano está siendo la rápida apreciación del Euro. ¿Significará la reunión del jueves un cambio de tendencia hacia el debilitamiento del Euro por un mensaje más expansivo de Draghi? Veremos. Pero en este artículo no nos vamos a centrar tanto en el BCE, sino en EEUU y la administración Trump. Así iniciamos una serie de artículos sobre el EUR/USD, en los que expondré algunos argumentos por los que pienso que aumentar exposición al dólar en estos momentos es una buena idea de cara al medio plazo. Os invito a leer el artículo que escribí allá por marzo de 2014 sobre el mismo par de divisas, también exponiendo una tesis bajista del mismo, cuando estaba cerca de 1,40.

Es difícil en estos momentos encontrar una posición más contrarian que la de esperar algo bueno de la Administración Trump. Las meteduras de pata, por decirlo de forma suave, son continuas. La improvisación y desorganización total (ejemplificadas por la altísima rotación entre miembros del gabinete, como el director de comunicación que tan solo estuvo 10 días en su puesto) transmiten una imagen de caos que no invitan al optimismo de los inversores. Todo lo contrario. No creo que sea necesario expandirme mucho más sobre este punto.

El llamado Trump Trade, que duró varios meses desde las elecciones y según el cual Trump iba a ser un estímulo al crecimiento por sus políticas, se ha dado la vuelta. El apoyo con el que cuenta, tanto a nivel popular como político y de las altas esferas empresariales, se ha reducido muchísimo. Recientemente los grupos de trabajo que Trump había formado con empresarios y ejecutivos de las compañías americanas más importantes, se han disuelto por la huida de estos.

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Esto es lo que todo el mundo ve, como dejan de manifiesto las portadas anteriores, de ediciones muy recientes de revistas de gran impacto (fuente). Pero una hipótesis que creo interesante a manejar desde el punto de vista de mercado, es que en estos momentos el margen de Trump de sorprender positivamente es mucho mayor que el de sorprender negativamente. En otras palabras, si el mercado se pasó de frenada en el optimismo tras las elecciones, quizá ahora esté demasiado pesimista de cara al futuro próximo. La idea es similar al “compra cuando hay sangre en las calles”: cuando los niveles de incompetencia y desastre llegan a los niveles como los que han llegado, lo más probable es que el mayor margen de sorpresa sea positivo. Hablamos en términos probabilísticos, claro está, y esto tiene los mismos riesgos que los que hemos advertido en este artículo de Jorge Alarcón.

Una de las patas del Trump Trade fue la apreciación del dólar (que ya venía sucediendo), que vino acompañada de la subida de tipos de interés, o el muy buen comportamiento de los bancos o compañías de materiales. Durante unos meses no se hablaba de otra cosa que de “reflación”. Todo esto se produjo sin existir una base sólida que llevara a pensar que sus medidas iban a implementarse en la realidad. Bastó con lanzar promesas al aire para que el mercado reaccionara. ¡Qué ingenuo el mercado, creyendo las vaporosas promesas de políticos! Bueno, también es cierto que Trump no era el único factor en todo esto, pero resultó ser al menos un catalizador.

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Todo el descrédito de Trump y su administración han pesado negativamente sobre el dólar, centro de nuestro interés en esta serie de artículos. Por supuesto que el comportamiento del dólar en los últimos meses, o mejor, del EUR/USD, no es causa de Trump ni mucho menos. Es un factor que se ha sumado a otros muchos que han confluido y han propiciado el repunte del par hasta el 1,20. Un repunte que, pienso, nos proporciona una muy buena oportunidad para aumentar exposición a dólar y beneficiarnos de su previsible apreciación frente al euro en los próximos meses o trimestres.

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A comienzos de año existían varios factores por los que se podía esperar que el rally del dólar no iba a tener mucho más recorrido (esto lo digo en retrospectiva, aunque algunos sí lo supieron ver). Por un lado, como comentaba antes, las expectativas de más crecimiento e inflación en EEUU por Trump tenían alta probabilidad de decepcionar. Además, el sentimiento y el posicionamiento en favor del dólar eran muy fuertes. Por otro lado, en Europa existía bastante preocupación acerca del ascenso de los partidos populistas y en concreto, de un resultado electoral favorable a ellos en Holanda y, sobre todo, Francia, que pusiera nuevamente el statu quo del Euro entre las cuerdas. Optimismo en Estados Unidos (Trump Trade) + pesimismo en Europa (incertidumbre política y miedo a los populistas) + posicionamiento extremo en largos de dólar (ver gráfico a continuación).

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Fuente: Business Insider.

Era el caldo de cultivo para que se produjera un fuerte rebote del EUR/USD, como así ha sucedido desde entonces, dado que todos estos factores han jugado en favor de un alza en el Eurodólar. A los que debemos unir uno muy importante: el crecimiento y la inflación en Europa han sorprendido al alza en la primera mitad del año, llevando al Banco Central Europeo a cambiar su sesgo en los discursos adelantando la fecha de inicio de la normalización de la política monetaria antes de lo que estaba previsto. Al mismo tiempo, los datos macro en Estados Unidos han sorprendido a la baja, particularmente la inflación de precios de consumo, que es uno de los indicadores que más está mirando la Reserva Federal.

Ahora bien, cuando un conjunto de factores confluyen al mismo tiempo en una misma dirección, la probabilidad de que alguno de estos cambie su signo es alta, y con ello el fin de la tendencia anterior, siempre que se den algunas condiciones. Podríamos tener alguna señal de que este cambio de tendencia ya ha empezado, pero aún es pronto.

En las siguientes entradas durante esta semana repasaremos brevemente estos factores y cómo es posible que de cara a los próximos meses o trimestres dejen de apoyar al euro frente al dólar. Empezaremos por el posicionamiento y sentimiento de los inversores.

Artículos o materiales relacionados:

- Por qué soy optimista a l/p con el $ pese a Draghi: análisis y perspectivas del EURUSD. Marzo 2014.
- Entrevista a Jawad Mian sobre el EUR/USD. Agosto 2017. (Jawad es fundador de Stray Reflections, recomiendo seguirle en Twitter).

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Este artículo tiene 12 comentarios
La idea de bajar las monedas es genial y mas desde que los aranceles aduaneros han quedado reducidos a casi nada y solo en un puñado de productos. El problema es que todas las monedas no pueden bajar a la vez y menos las fuertes, donde a la fuerza alguna o algunas tienen que subir, y aunque ninguna quiere el mercado echa la cuenta de todos los factores a favor y en contra de cada una de ellas y al final si se mueven. No obstante lo anterior, vengo diciendo desde hace tiempo que lo mio no es la predicción, por lo que ya veremos quien tiene mas factores para subir si el dolar o el euro. Ojala aciertes,
04/09/2017 09:42
En respuesta a Luis Mayoral
Gracias por tu comentario, Luis. Sí, es muy complicado analizar divisas, y más predecirlas, claro. Esta serie de artículos es solo dar unas pinceladas con los argumentos que considero relevantes, pero puede haber otros que se me escapan.
06/09/2017 18:18
Pues me esperaré a las otras partes para opinar.

Solo decir que Trump está a favor de un dólar débil, de acuerdo a su visión mercantilista de la economía global. ¿Has o vas a valorar eso? Al fin y al cabo elige al proximo presidente de la FED y supongo que eso puede influir.
04/09/2017 19:40
Una alerta, Hugo. Te he "oido" repetir ese mismo argumento no pocas veces últimamente, y cada vez que lo oigo me salta una alerta. Mi impresión es que es la típica frase o idea, propia o ajena, que termina grabada a fuego en nuestro cerebro sin ser un dato. Ahí te la dejo, Vallejo :)).
04/09/2017 20:56
En respuesta a Ricardo Tortajada (Richard).
Bueno, no estoy libre de superficialidades aunque es algo que he pensado un poco. Una de las cosas donde un presidente puede tener más influencia es en la divisa de su país. Por ejemplo, ahora hay 4 vacantes en la FED que él tiene que elegir, además de elegir quién será el próximo presidente. Su incluencia es muy elevada, al seleccionar un sesgo u otros en este órgano.

Ahora bien, todo esto de momento son palabras. Si he sido alcista en el euro en los últimos meses ha sido por la divergencia de política monetarias entre EEUU y Europa. Me refiero a la divergencias de expectativas: una FED subiendo tipos pero un BCE cambiando el sesgo de su política monetaria.

En fin, menos mal que no vivo de esto y soy más de acciones :)
06/09/2017 19:43
En respuesta a Hugo Ferrer
En mi tercera parte de la serie comento ambos temas. Pero no dejan de ser ideas, hipótesis algo especulativas, aunque creo que fundadas. En cualquier caso, es estimulante e interesante el plasmar las ideas por escrito y luego ver en qué te has equivocado :)
07/09/2017 09:06
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