Empieza el mes de julio con un gap diario, semanal y mensual del 1,7% en el gráfico del DAX, y con los futuros americanos en máximos. Si echamos un vistazo a los gráficos de velas mensuales en los principales índices, ya con el cierre de junio, vemos que el susto de mayo se ha asimilado íntegramente y la inercia alcista se ha vuelto a imponer. El año 2019 está siendo de gran fortaleza, y lo más complicado para cualquier inversor en índices, que no sea del tipo “buy & hold”, está siendo mantener el timón.
El gráfico de referencia desde hace muchos meses (o años) para el Euro Stoxx 50 net return (con dividendos) es el siguiente: todo indica que esta vez puede ser la buena, y se superará la resistencia de los últimos años y este índice de la zona euro (que incluye dividendos) se meterá en máximos históricos. Más abajo hablamos otra vez de él.
Dado el escepticismo y falta de confianza que existe, esta hipótesis de ruptura alcista de largo plazo ha sido prácticamente inimaginable por la inmensa mayoría de inversores. Pero según pasa el tiempo, va ganando fuerza. En el siguiente gráfico muestro la evolución de la encuesta de sentimiento que realiza mensualmente la comisión europea a los empresarios, y que muestra un sostenido declive desde el máximo de 2018. Y esto es un dato que podría propulsar a las bolsas europeas hacia máximos...sobre todo en combinación con otros indicadores macro y de sentimiento.
Los flujos de Salida de ETFs y Fondos de inversión que invierten en Renta Variable ha sido muy relevante en lo que llevamos de 2019, tanto en Europa como en EEUU. Se da por tanto la paradoja de que las bolsas están a un paso de máximos pero "la gente" no hace más que vender. ¿Quién compra entonces? Es un misterio... pero lo que está claro es que cuando los fondos y ETFs de bolsa sufren retiradas récord de fondos, lo que tenemos delante nuestra es más fácilmente una subida de mercado que una bajada.
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Si miramos las salidas de fondos en porcentaje de los activos bajo gestión (AUM), vemos que los niveles actuales de reducción de exposición activos de riesgo solo han sido superados por la crisis europea de 2012 y por la crisis subprime en 2008:
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En España el IBEX está bastante flojo estos últimos días, incapaz de seguir al DAX y CAC. ¿Debilidad permanente o simplemente rezagado? En el gráfico siguiente en velas diarias muestro la zona de resistencia clave (fondo amarillo) que podria terminar siendo superada, a pesar del velón negro que está formando hoy (a la hora en la que escribo, por la mañana). Una ruptura explosiva de esta zona de resistencia podría significar el escape definitivo al alza en el Euro Stoxx, en un escenario de aceleración alcista que dejaría desorientados a muchos inversores y analistas, que seguirían atascados en los malos PMIs, en la confianza negativa, en el riesgo de Italia, etc… incapaces de darse cuenta que en realidad lo que necesitan es investigar y descubrir qué es lo que realmente hace moverse a los mercados, y sobre todo qué es lo que NO los mueve, y cuáles son los razonamientos equivocados de mercado en los que diariamente cae la prensa y los medios en general.
Por supuesto, como analista técnico nunca bajo la guardia, lo que significa dos cosas, que en realidad vienen a ser lo mismo:
1- imaginar siempre que puedo estar equivocado, fijando qué niveles de corto y medio plazo empezarían a indicarme que "algo no va bien",
2- estar siempre listo a pasar a la acción y adaptarme al mercado en caso de estar equivocado, es decir, estar mentalmente preparado para asumir pérdidas si las cosas se desarrollan de una forma totalmente inesperada.
Esto es importantísimo: “estar mentalmente preparado para asumir pérdidas”, incluso cuando parece que todo va de maravilla, significa en última instancia algo fundamental que el 93% de los inversores no hace: focalizarse más en el riesgo, es decir, en lo que podemos perder, y no en lo que podemos -y queremos- ganar (el beneficio potencial).
Volviendo al tema del mercado actual, actualizo igualmente el gráfico del IBEX con dividendos en velas mensuales, a comparar con el Euro Stoxx net return, ambos en tendencia alcista y claramente más cerca de la base del canal que del techo. Una ruptura de continuación alcista no sería nada extraordinario desde el punto de vista técnico-chartista:
S&P500: un “pronóstico” osado. Objetivo 3600...y después 2500
El otro día en clase de mi Curso online de Análisis Técnico estuvimos analizando en detalle el gráfico del S&P 500, y en concreto hizimos uso de la poderosa herramienta de los retrocesos de Fibonacci para “imaginar” (un concepto importantísimo para un analista técnico-chartista) hasta dónde podría subir el S&P500.
Los que me siguen desde hace años sabrán que nunca hago “predicciones”, ni siquiera al final del año de cara al año siguiente, como suele ser costumbre en la industria, porque estoy filosóficamente en contra. Todo el mundo dice que no se puede prever el futuro, y a veces me dicen “vale, ya sé que nadie lo sabe, pero mójate...que me interesa tu opinión”. Ese “mójate” es lo que me chirría: no se trata de mojarse, porque cualquiera puede hacer una predicción gratuita. En fin, que es absurdo.
La mejor forma de zanjar el tema es decir que un analista no debe hacer “forecasting” (predicciones) sino “nowcasting” (describir el ahora). A poco que lo pensemos, nos damos cuenta de que analizar y describir correctamente la situación actual, lo que está ocurriendo aquí y ahora, ya es tremendamente complicado. Y si la mayoría de la gente no es capaz de analizar el presente con objetividad y humildad, ¿cómo pretenden “ver” el futuro?
Pues bien, tras esta larga reflexión, voy a hacer un ejercicio de “imaginación”, que no de “predicción”, que seguramente resultará satisfactorio para los que regularmente me piden “mi visión de futuro”. Y es un ejercicio de imaginación que hago regularmente usando los retrocesos de Fibonacci, con el objetivo de responder a esta pregunta:
¿Hasta dónde puede subir el mercado de forma que los retrocesos de Fibonacci encajen con niveles naturales de soporte que ya existen en el gráfico?
En el siguiente gráfico os muestro la conclusión de este ejercicio aplicada al S&P500, donde además he dibujado el actual canal alcista en curso, y lo he desdoblado hacia abajo (con la misma amplitud), constatando que ese segundo canal alcista pasaría por el mínimo absoluto de 2009 (fin de la crisis e inicio del actual mercado alcista). El motivo por el que pocas veces trazo un canal alcista desde el mínimo absoluto que supone el inicio del movimiento alcista, es que normalmente (y especialmente) después de una tendencia bajista fuerte, el primer tirón alcista que se produce (marzo de 2009 en este caso) es más una reacción tras el exceso bajista anterior. Es una especie de movimiento simétrico (Vuelta en “V” por ejemplo), una reacción que compensa un exceso en la dirección contraria, y como explico en mi Curso de AT, por esa razón tiene mucho sentido dejar fuera de los canales este tipo de movimientos de pánico final (“sell-off” en la terminología técnica). Esta es también una de las razones por la que la gran mayoría de analistas técnicos o bien descartan las líneas y canales de tendencia como herramienta útil y válida, o bien no la descartan pero la utilizan mal.
Esto que explico sobre los puntos de giro y los excesos del mercado es clave para comprender la “personalidad” del precio que no es otra que la personalidad humana, o sea, la psicología. El que piensa que el AT es una ciencia y busca exactitud sin concesiones, no tiene nada que hacer. Y esa es la razón por la que difícilmente un analista fundamental o “value” si prefieren, pocas veces será un buen analista técnico, porque los value manejan números casi como si fueran científicos mientras que los analistas técnicos-chartistas están más próximos de la filosofía. Es curioso cómo regularmente veo blogs “value” o incluso analistas y gestores “value” que son ingenieros de formación. Un ingeniero es casi imposible que vea algo interesante en el análisis técnico, porque su mente es demasiado "cuadriculada". Y no lo tomen como una crítica a los ingenieros: tengo excelentes amigos ingenieros con los que me lo paso muy bien. Simplemente cada cual debe ser consciente de sus fortalezas y sus debilidades, y por supuesto, si el Análisis Técnico le parece a alguien inútil e incomprensible, hace muy bien manteniéndose al margen.
Volvamos al S&P500. En el gráfico anterior vemos que los 3 retrocesos clave de Fibonacci encajan “idílicamente” con niveles naturales de soporte. La consolidación -amplia, pero consolidación en un horizonte de largo plazo- que hemos vivido desde el último trimestre de 2017 hasta el primer trimestre de 2019, encaja con el retroceso 23% (resistencia de la consolidación) y con el 38% (soporte). Pero además, el retroceso 62% cae justo en la base de la consolidación de duración similar que vivimos entre finales de 2014 y principios de 2016. Una época en la que por cierto, abundaban los agoreros y pesimistas que avisaban del fin del mercado alcista…
Este ejercicio de imaginación nos permite pensar que el S&P500 podría subir un 20% adicional, superando la cota de los 3000 puntos, hasta los 3600 puntos. Y para que esta subida no se salga del canal alcista en curso, no se debería alcanzar este nivel antes de dic-2019 como muy pronto, aunque mejor ya a principios de 2020. Y puestos a imaginar, os pongo en el siguiente gráfico la corrección que podría llegar después, y que llevaría al S&P500 desde los 3600 hasta los 2500 puntos para finales de 2020 o principios de 2021. Pura conjetura, pero técnicamente quedaría muy bonito ;)
Esto significaría que nos queda un año y medio muy movidito, con subida del 20% en los próximos 6 meses para después caer un 30% (desde los 3600 hasta los 2500 puntos) en los 12 meses siguientes. Insisto en que este ejercicio es pura imaginación: no se trata de operar pensando en que esto va a ocurrir sino de mantener la mente abierta y comprender que la naturaleza de los mercados es fluctuar, y además alternar períodos de baja fluctuación con períodos de alta fluctuación.
Ahora tocaría un período “movidito”, es decir, con una volatilidad notablemente superior a la vivida en años anteriores, lo que para un operador de opciones es una excelente noticia. Por cierto, en la línea de este incremento de volatilidad por venir, os recomiendo este artículo de Selección de Lecturas aquí en inBestia, sobre “El impacto de la política monetaria y la curva de tipos en la volatilidad futura”.
¿Os ha parecido entretenido este ejercicio de imaginación? Es algo que además de técnicamente, encaja con el escenario macro y de sentimiento que Hugo y Ángel han venido comentando.
La actitud correcta a tener como inversor es siempre “no lo sé...aunque parece que…”. Es decir, debemos comportarnos siguiendo esa frase. Ahora mismo, parece que Europa y EEUU podrían entrar en un rally alcista de esos que rompen los esquemas a prácticamente todo el mundo. La naturaleza de los mercados es llevar la contraria a todo el mundo. Y recuerden, las bolsas no suben porque la economía o las empresas vayan bien o mal, sino porque van mejor o no tan mal como lo que se esperaba en el caso de bolsas alcistas, o peor o no tan bien como se esperaba en el caso de bolsas bajistas. Por eso, cuando vemos un gráfico Macro que muestra un declive significativo durante 12-18 meses, cabe pensar que eso es malo para las bolsas si la debilidad continúa o se acentúa...o bueno para las bolsas si ese declive pasado ha provocado un gran pesimismo en los operadores de forma que sus expectativas son tan malas, que el camino más probable es que la realidad no sea tan mala y por lo tanto las bolsas suban.
Como veis, la CLAVE en todo este razonamiento, aunque al principio parece que es la Macro y los Fundamentales de las empresas, en realidad termina siendo el Sentimiento. Lo importante no es que los PMI caigan de 52 a 48, sino que tras caer a 48 la expectativa es que caigan a 44 y después solo caigan hasta 46. El Sentimiento es lo que gobierna las bolsas, y eso implica en última instancia que el 95% de los razonamientos o narrativas de mercado que se leen en los medios son simplistas y superficiales. Quizá la palabra más exacta es “superficialidad”. No se puede ganar dinero en bolsa con argumentos superficiales como “la bolsa sube porque los Bancos Centrales siguen estando ahí” o “la bolsa cae porque los PMI han caído y Alemania está rozando la recesión”. Esto lo ve todo el mundo y es fácil de pensar. Lo complicado es, como decía Howard Marks, “el pensamiento de segundo nivel”.
Conclusión: el momento de la verdad.
Estamos en un momento clave, y un momento complicado porque hace años que no ocurre algo que es poco frecuente como para buscarlo permanentemente, pero no tan infrecuente como para olvidarse que existe. Me refiero a las rupturas explosivas alcistas de resistencias de medio-largo plazo, es decir, los momentos en los que los mercados “dan un salto” después de varios intentos fallidos y después de largos períodos de consolidación lateral.
En el siguiente gráfico muestro el esquema sencillo de lo que estaría en juego: subida fuerte en 2012-2014 (3 años de +100%), consolidación en 2015-2018 (4 años sin rendimiento, con dividendos incluidos)...¿y ruptura hacia nuevos máximos históricos en 2019?
Nótese que según este esquema, ahora Europa podría subir mucho más que un 20% en cuestión de 6-9 meses, y eso es incompatible a priori con el ejercicio de imaginación antes planteado para el S&P500, así que uno de los dos estará equivocado...o los dos ;)
Parece impensable que Europa pueda subir un 80-100% durante los próximos 2 años, ¿verdad? En realidad ahora mismo no tiene ningún sentido pensar en eso, igual que tampoco lo tiene pensar en el S&P500 a 3600 puntos. Lo único importante es decidir si pensamos que merece la pena asumir riesgos para perseguir una eventual ruptura alcista explosiva o no. Invertir es elegir los riesgos que queremos asumir, pero ojo: estar fuera del mercado también es un riesgo, y para nada es un riesgo menor. Perderse una ruptura de resistencia de medio-largo plazo y un tramo alcista del +20% supone un enorme coste de oportunidad si nuestro horizonte temporal de inversión es el largo plazo.
¿Qué prefiere, perderse una subida o “comerse” una bajada? Todo el rato estamos decidiendo qué riesgo queremos asumir, aunque para la inmensa mayoría de la gente, “riesgo” es una palabra que solo hace referencia a las caídas, y no a lo que “dejamos de ganar”. Sin embargo, ganar en tendencia alcista es algo mucho más importante que perder en una corrección (o diente de sierra) en una tendencia alcista, si nos definimos como inversores de largo plazo (donde la tendencia “de fondo” tiende a ser alcista). Ganar en tendencias alcistas largas es lo que permite luego asumir el impacto de perder en fases bajistas. Si no hemos ganado en tramos alcistas fuertes, no tendremos después ni estómago ni músculo financiero para soportar las caídas que inevitablemente vendrán. Por eso siempre digo que la posición por defecto es estar invertido, y para estar fuera hay que tener pistas o evidencias muy relevantes de que el camino alcista es complicado y poco probable (o simplemente que no merece la pena).
Por todo ello, considero que en la situación actual no tenemos "más remedio" que estar expuestos al alza...y gestionar ese riesgo. Perderse una subida alcista fuerte no sería lógico ni coherente. “Comerse” un giro súbito a la baja sería algo a asumir como parte del juego. Y a partir de aquí, gestión dinámica para adaptarse a las nuevas pistas que día a día, semana tras semana, van lanzando los gráficos. Fíjense que digo "no tenemos más remedio que estar expuestos al alza", lo que significa que lo hago porque considero que es lo correcto, pero sin ninguna euforia ni optimismo. Quizá me equivoque en este perspectiva alcista, pero desde luego no será por un exceso de confianza o un ingenuo sentimiento optimista.