Mi capítulo favorito en el libro “Batiendo a Wall Street” (Beating the Street) de Peter Lynch se titula, "Flores en el desierto: grandes compañías en industrias pésimas" (Blossoms in the Desert: Great Companies in Lousy Industries). En esta parte de su libro, el Sr. Lynch escribe:
"Siempre estoy en busca de grandes compañías en industrias pésimas... Como lugar para invertir, prefiero una industria pésima a una excelente industria. En una industria pésima, que está creciendo lentamente si es que lo hace, los jugadores débiles abandonan y los sobrevivientes obtienen una mayor cuota del mercado. Una compañía que puede capturar una parte cada vez mayor de un mercado estancado está mucho mejor que una que tiene que luchar para proteger una parte cada vez menor de un mercado excitante".
Huelga decir que muchas de las "flores" que el Sr. Lynch describió en su libro tal vez ya no sean aplicables como ejemplos de "grandes empresas en industrias pésimas", ya que muchas cosas han cambiado en el cuarto de siglo desde que se publicó el libro del Sr. Lynch. El objetivo de este artículo, entonces, es identificar algunas "flores en el desierto" actuales con el propósito de actualizar un poco la tesis del Sr. Lynch.
La primera tarea es identificar esas pésimas industrias que el Sr. Lynch describe. Para hacer esto, tomé algunas de las industrias que se encuentran en el extremo perdedor de lo que McKinsey llama la "Curva de Poder de la Industria" (que también lo usé en un anterior artículo):
Las tres industrias pésimas que elegí mirar son las aerolíneas, los materiales de construcción y los contenedores de metal y vidrio. Para demostrar cuán pésimas han sido estas industrias, he trazado un gráfico de su rendimiento de varias décadas en comparación con el S&P 500. Cada una de ellas tuvo un rendimiento inferior al del mercado por un margen bastante amplio:
Sin embargo, tal como dijo el Sr. Lynch, en cada una de estas industrias hubo "flores" que recompensaron generosamente a los inversores lo suficientemente valientes como para pasar por alto el factor de la industria. Considere los casos de Southwest Airlines, A.O. Smith (productos de construcción) y Ball Corp. (contenedores de metal y vidrio). En cada caso, las acciones de estas "flores en el desierto" no sólo lo hicieron muchísimo mejor que sus competidores de la industria, sino también que el mercado en general:
Entonces, ¿qué es exactamente lo que hizo que estas empresas lo hicieran tan bien a pesar de ser jugadores de industrias débiles?
- El desempeño de Southwest Airlines está bien documentado. El Sr. Lynch escribió sobre ello en "Batiendo a Wall Street", y el profesor Jeremy Siegel también dedica una buena parte de su libro, The Future for Investors, a esta notable aerolínea. De hecho, el profesor Siegel señala que Southwest Airlines es la única compañía que ha superado los rendimientos de Berkshire Hathaway de Warren Buffett desde 1972. Algunas de las razones que según el Sr. Lynch y el Profesor Siegel explican el éxito de Southwest es el ritmo moderado de su crecimiento, su dependencia de un modelo de avión de pasajeros (Boeing 737) y las eficiencias y ahorros que de ello se derivan, así como su gran relación tanto con sus empleados como con los pasajeros. Basándose en la cultura corporativa que es un legado de su legendario ex presidente, Herb Kelleher, Southwest Airlines se ha convertido no sólo en una gran compañía en una industria pésima, sino en una de las compañías mejor gestionadas en el mundo.
- Ball Corporation, que ya no fabrica los famosos frascos de albañilería que todavía llevan su nombre (la marca ha sido adquirida desde entonces por Newell Brands), es el mayor productor mundial de latas de metal, que constituyen la mayor parte de los ingresos de Ball (Ball también tiene cierta exposición a la industria aeroespacial). A pesar de que la industria de las latas es una industria de poco crecimiento y márgenes pequeños, Ball ha tenido éxito al expandir sus operaciones globales a un ritmo medido, siempre con un ojo en la rentabilidad. Además, vale la pena señalar, como hace Morningstar en una nota de investigación reciente, que el 10% de las acciones de Ball son propiedad de sus empleados, lo que crea un poderoso incentivo para garantizar el éxito de la empresa. Sin duda, este ha sido un factor de éxito de la empresa.
- A.O. Smith es un fabricante líder de calentadores de agua y calderas para uso comercial y residencial. La compañía ha crecido de ser un pequeño fabricante en Milwaukee a uno con una presencia global; de hecho, A.O. Smith informa que ahora el 43% de sus ventas en 2017 se originaron fuera de los EE.UU. La compañía se ha enfocado en productos de alta eficiencia y, además de sus canales de distribución tradicionales, A.O. Smith ha aprovechado hábilmente las plataformas de venta online para comercializar sus productos. A.O. Smith ha demostrado ser ágil a la hora de navegar por un mercado global competitivo, al tiempo que crece constantemente y maximiza el valor para los accionistas.
Para que estas empresas hayan tenido éxito en mercados tan difíciles como lo han tenido, cada una ha tenido que adaptarse a los cambios en la globalización, las tecnologías, y han sobrevivido a algunos períodos de circunstancias económicas muy difíciles. El hecho de que cada uno de ellos lo haya hecho tan bien es un testimonio de la calidad y destreza de sus equipos gestores, la cultura corporativa y la adaptabilidad que parecen diferenciarlos de sus competidores. Su éxito sirve como validación de la filosofía de Lynch.
Nota: El autor posee acciones de A.O. Smith. Los clientes de Fortune Financial poseen acciones de Southwest Airlines.
Nota del editor:
Este artículo se publicó originalmente en inglés, en el blog de Fortune Financial Advisors. El lector puede seguir al autor en Twitter. Traducción realizada por la edición de inBestia.
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