Recientemente fue noticia que Elon Musk se había convertido en el hombre más rico del mundo, gracias al valor en bolsa de su joya, TESLA. Una capitalización bursátil que él mismo reconoce que no tiene sentido y es irracional...y eso que no hablamos de una persona precisamente modesta, poco ambiciosa y comedida. Pero el Sr. Mercado decide otra cosa, y la acción de Tesla está por las nubes, LITERALMENTE. El gráfico siguiente, en velas mensuales, muestra una aceleración brutal desde el verano de 2019.
En año y medio se ha multiplicado por más de 15, y eso que partía de niveles que ya se consideraban una BURBUJA, y motivó buen número de posicionesn cortas (bajistas). Muchos inversores value (y especuladores en general) se habían puesto cortos en Tesla, y en realidad esa es precisamente una de las razones (quizá la más importante) que explica la subida vertiginosa que ha tenido posteriormente, como explicó Hugo Ferrer. Son los cierres de cortos los que han propulsado la subida, aunque después seguramente se ha cebado la especulación igualmente.
Hace poco entró a formar parte del índice S&P500, siendo el sexto valor por capitalización bursátil, pero el número 480 por beneficios. Estos números son solo un ejemplo de la LOCURA DE TESLA. En el siguiente gráfico vemos que cumplió uno de los requisitos para formar parte del índice SP500 (tener 4 trimestres de beneficios), pero sería gracias a los créditos subvencionados que obtiene, sin los cuales estaría reflejando pérdidas.
Muchos dicen que Tesla no es un fabricante de automóviles, que su negocio va mucho más allá: baterías, software... Y la realidad es que no soy quien para contradecirles. Pero conozco la naturaleza humana, y sé que estas cosas a menudo acaban mal, muy mal. De hecho, en 2021 podría ocurrir algo muy clásico: que la empresa despegue y sea un éxito, mientras la acción colapsa en bolsa. Esta es al menos la opinión de Michael Burry, el famoso gestor que hizo fortuna con el pinchazo de la burbuja subprime (y sobre el que si hizo la gran película "The big short"), y que ahora es noticia porque está tomando posiciones cortas bastante importantes sobre Tesla. No es algo nuevo, puesto que como hacen los buenos especuladores, es una operación que le llevará meses. Desde noviembre de 2020 ya anunció que estaba tomando posiciones cortas, aunque según nos dicen en newtraderu.com, su tweet ha sido borrado posteriormente. En enero de 2021 ha comunicado (y borrado igualmente) este tuit, anunciando que aumenta cada vez más su posición bajista sobre Tesla...
Mucho cuidado porque ya ha habido otros inversores muy conocidos ("values") que se han pillado los dedos totalmente con los cortos sobre Tesla, así que lo de Michael Burry no significa que sea una apuesta segura.
MI ESTRATEGIA
Jugar a la baja en Tesla no es fácil. Muchos, muchísimos se han pillado los dedos. Yo ya lo intenté cuando cotizaba en torno a los 50$ (precios actuales ajustados por el split), y lo hice con opciones, de tal forma que la pérdida fue insignificante. Después la dejé de lado, porque el peligro o la debilidad en el gráfico había desaparecido, y no tenía sentido obsesionarse en contra. Ha sido relativamente fácil mantenerse al margen puesto que la subida ha sido vertical...aunque en realidad el gran fallo ha sido no jugar al alza, especulativamente.
En mi opinión, se puede volver a activar la operativa bajista, y así lo he hecho en mi Servicio de Opciones. Pero al margen de que lo hagamos con opciones o al contado (con CFDs por ejemplo), considero que lo más importante es entender la diferencia entre un escenario, una estrategia, y la implementación de esa estrategia, así como la táctica a desarrollar. Me explico.
El escenario actual para mí no es bajista en Tesla. Pero considero que puede caer igual de rápido que ha subido, es decir, no necesito esperar una larga figura de techo, pero la tendencia alcista anterior VERTICAL es una señal de movimiento que NO es sano. Aquí hay ALGO RARO. Y por supuesto, no descarto que hayan descubierto LA batería, o cualquier otra cosa que justifique estos niveles de cotización estratosféricos. Por eso, hay que jugar a la baja, pero siempre midiendo bien los riesgos. Y para eso están la estrategia y la táctica. Vamos con ello.
Una vez que hemos fijado el escenario y admitimos la posibilidad de las caídas, aunque no tenga todavía figura de techo, llega el momento de JUGAR ese escenario. ¿Cómo lo hacemos? Pues sea con opciones o no, la realidad es que hay que hacerlo POCO A POCO. Vamos a construir posiciones PROGRESIVAMENTE, intentando gestionar la volatilidad y los vaivenes, asumiendo que siempre puede ocurrir que se nos vaya de las manos y el movimiento sea poco “ortodoxo”.
En definitiva, se empiezan tomando unas posiciones, que si son con opciones pueden ser eventualmente más fuertes, y si no, tienen que ir con stop loss (porque esto es pura especulación). En estos momentos, jugando el muy corto plazo, tenemos la siguiente figura en velas diarias:
Una resistencia en los 860$ nos permite marcar un stop de protección en caso de reanudación alcista, que después podrá ser real...o una trampa, en cuyo caso habría que volver a abrir posiciones bajistas. Es decir, habrá que ir viendo cómo evoluciona, y qué nuevas informaciones técnicas relevantes nos va dando el gráfico. Por ahora, tenemos una primera configuración que permite "intentar" unos cortos, como toma de contacto.
TESLA Y UNA CARTERA DIVERSIFICADA.
Por cierto, al margen de TESLA, siempre es importante pensar en la cartera en su globalidad, y en la estrategia que jugamos. En la situación actual me parece especialmente atractivo la posibilidad de simultanear estrategias alcistas y bajistas, de forma que un eventual giro de mercado nos pille con una parte de las posiciones abiertas que sean bajistas, y se puedan beneficiar de esa corriente general bajista. De hecho, en el entorno actual de mercado, de cara a 2021, considero que hay dos ideas clave:
1. Stock picking, es decir, selección de valores, más allá de una operativa indexada, incluso a nivel sectorial. Esto incluye la temátiva “value” (donde Europea tiene mucho que decir). 2021 podría ser un año de poco movimiento final (con volatilidad pero poco avance o retroceso a final de año), pero con fuertes contrastes entre sectores, y entre temáticas. No descarto que las FAAMG puedan sufrir, que Facebook y Amazon, y por supuesto Tesla, puedan sufrir un buen susto, mientras el sector bancario u otros sectores cíclicos, siguen subiendo.
2. Simultanear largos y cortos (posiciones alcistas y bajistas), tanto por el plus especulativo que puede aportar, como por la “cobertura” que supone el tener una cartera long/short que reduce así su correlación con los grandes índices.
En cualquier caso, todo esto implica una gestión dinámica de las posiciones. No se trata de hacer una apuesta del tipo “Tesla va a colapsar”, y después olvidarse. No estamos en el casino donde apostar al blanco o negro y después esperar que la ruleta deje de girar. Nuestra tarea es ir gestionando posiciones y adaptarnos a la realidad que nos va retratando el mercado.
Apostar vs. Gestionar.
A menudo el éxito no depende de haber sido visionario, sino de adaptarse rápido. Así que la clave no es “ver el futuro” sino “interpretar razonablemente bien” el presente. Pero hay que tener un plan, un objetivo, un escenario. Mi idea es que Tesla podría volver a caer hasta los 450$ igual de rápido que ha subido. O al menos, hasta los 600$, que desde los niveles actuales es un 25% de caída. Ahora viene la parte difícil: cómo maximizar beneficios en caso de ser cierto, y cómo minimizar pérdidas en caso de no ser correcto.
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