¿Han 'matado' al Brexit? Palos en las ruedas del tren a la independencia del Reino Unido

Importante día el de ayer en el mercado de divisas. La libra esterlina se apreció con fuerza tras el anuncio de la primera ministra británica en el que proponía elecciones adelantadas el próximo 8 de junio. Esta noticia hizo que la libra -contra el dólar- superara con contundencia la media de 200 sesiones. Ahora, si está por cambiar de tendencia, deberá mantenerse por encima.

Este anuncio de elecciones adelantadas me ha llevado a consultar la prensa para ver cuál es el objetivo de este movimiento. Si no han leído mucho ya les adelanto algo: no lean la prensa porque los medios no tienen ni idea.

Periódicos con el mismo rictus de seriedad opinan de forma diversa. Unos señalan que es para negociar un Brexit donde la posición británica tenga más fuerza ya que ha sido socavada por la Cámara de los Lores y por diferentes grupos de presión. Otros hablan de que es para negociar un Brexit más pragmático, es decir más suave, en el que Theresa May asiente su liderazgo y se quite de encima a los más extremistas dentro de su partido, tanto los más fervientes euroescépticos como los más obstinados proeuropeos. Otros medios, mezclado o no con lo anterior, señalan que es una forma de hacer un segundo referéndum.

Yo, si me lo permiten en este arrebato de atrevimiento, les contaré la verdad. No hay ninguna posición estratégica de cara a la negociación del Brexit, igual que absolutamente no la había cuando el ex-ministro Cameron convocó el referéndum por un juego interno del partido y que le salió rematadamente mal. Lo único que hay es politiqueo, "liderazgo" en propias palabras de Theresa May: juegos internos, consolidaciones de poder, ese rollito tan Juego de Tronos que le gusta tanto al líder de Podemos en España y a los políticos en general.

Que sepamos el Brexit es un mandato del pueblo, aprobado por el parlamento y el que los Lores hayan presionado para garantizar los derechos de los ciudadanos europeos que ya viven en Inglaterra, no puede considerarse como un as en la manga que se ha perdido...porque son millones los británicos viviendo fuera.

Es todo un cuento, politiqueo e incluso hasta miedo de provocar un Brexit duro. Las encuestas dan mayoría de más de 20 puntos de ventaja al Partido Conservador sobre el Laborista. Pero al tratarse de una suerte de referéndum el voto de muchos puede cambiar, castigando a candidatos conservadores euroescépticos y favoreciendo, por ejemplo, candidatos liberales proeuropeos.

Ya en la circunscripción de Richmond Park, donde en diciembre pasado se celebraron elecciones para elegir a un diputado para sustituir una vacante en el parlamento, el candidato liberal proeuropeo ganó al conservador euroescéptico en un vuelco histórico desde las últimas elecciones.

Es solo un ejemplo, no tiene porque ser la tónica general, pero es un signo de algo que puede ocurrir en las próximas elecciones. Si las fuerzas parlamentarias cambian y los conservadores se llevan un varapalo y los liberales suben ¿apoyarán los laboristas el Brexit de forma tan contudente?

Por supuesto, los medios y las encuestas vuelven a decir que eso no ocurrirá, que la ventaja de los conservadores es clara. Ya. Todavía recuerdo cuando el referéndum claramente lo iban a ganar los proeuropeos según la opinión mayoritaria a pesar de que las encuestas estaban muy igualadas.

Lo probable a día de hoy sigue siendo que se produzca el Brexit, pero esas probabilidades han bajado. Al menos yo no lo veo tan claro. El pueblo puede desear el Brexit, pero la élite teme el Brexit, especialmente al Brexit duro. Todo lo ocurrido suena a juegos de palacio, cuchilladas incluidas, y a que algunos interesados influyentes han conseguido meter palos en las ruedas. Tal vez tantas como para haber matado el Brexit.

Todos queremos darle significado a los movimientos de los políticos, pensando que detrás se esconden profundas razones. Pero a veces, siguiendo la Ley de la Paradoja, las decisiones más importantes no se toman por motivos profundos, sino por los más superficiales, pueriles y estúpidos. Así, de modo rápido, se me ocurre lo de la creación de la Iglesia Anglicana...no es que fuera una cuestión teológica precisamente.