Tesla, la compañía automovilística fundada por Elon Musk, está siendo una de las protagonistas de la jornada. En este momento, la cotización de la compañía se está desplomando más de 11% después de que la SEC (análoga a la CNMV en España) acusara de fraude a Musk por anunciar en Twitter que planeaba retirar a la compañía del mercado cotizado a un precio de 420$. La SEC señala que el tweet de Musk era falso y engañoso, y que con su acción perjudicó a los accionistas de la compañía. Además se baraja la posibilidad de que la SEC pida la inhabilitación del propio Musk y evitar de este modo que siga al frente de la compañía.
El desplome de hoy se une a las caídas acumuladas desde el polémico anuncio de Musk, cuando la cotización llegó a marcar un máximo intradiario de 387,46$. Desde entonces, la caida acumulada es cercana al 30%, algo que hará las delicias de los inversores bajistas, como por ejemplo David Einhorn, el cual tiene fuertes posiciones bajistas en el valor o Vilas Capital Management LLC.
Y es que la compañía lleva años siendo objeto de debate entre los inversores, ya que algunos consideran que estamos ante una compañía que revolucionará el sector del automóvil, mientras que otros como Enrique García Sáez, director de la Cartera Value, considera que sus fundamentales no justifican la cotización de la misma. En palabras del propio García Sáez, "el problema no es que pierda dinero hoy, sino el abismo que tiene que cruzar para ser viable”.
Por ello, los problemas se multiplican en la compañía. No sólo es que su fundador haya sido acusado de fraude, sino que la competencia en el sector del vehículo eléctrico es cada vez mayor, lo que sin duda pondrá de nuevo en tela de juicio la viabilidad de la compañía. Las próximas semanas pueden ser decisivas para el futuro de la compañía.
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