El mundo de las noticias económicas es apasionante. Y más aún en pleno siglo XXI cuando el poder de información (o desinformación según cómo se mire) de las redes sociales ha alcanzado cotas no vistas con anterioridad. Aquel inversor que sigue a diario los mercados estará probablemente muy familiarizado con la forma en la que los periodistas nos presentan la información económica. Sin embargo, la inmensa mayoría de la gente “pasa” de la economía y presta caso omiso a este tipo de noticias. Y en el supuesto de que lo hagan, muchos las interpretan erróneamente, con consecuencias muy negativas en algunos casos para sus bolsillos.
Para que vean cómo funciona este mundo y las negativas consecuencias que puede tener una equivocada interpretación de las mismas, vamos a hacer un repaso por algunos titulares que a buen seguro les va a cambiar la forma de leer las noticias financieras a partir de ahora.
Casi todo el mundo recuerda que el Bitcoin fue uno de los activos estrella a finales de 2017 y principios de 2018. La estratosférica revalorización de casi el 2.000% que acumuló desde comienzos del año 2017 hasta el máximo histórico alcanzado en los entornos de 20.000$ hizo que fuera una de las noticias más impactantes de los últimos años. Incluso en nuestro país fue portada de muchos informativos a nivel nacional, dando muestras claras e inequívocas de la burbuja que se había formado. Precisamente pocos días después de alcanzar esos máximos históricos apareció la noticia que vemos a continuación, en la que textualmente se decía “Todo el mundo se está volviendo escandalosamente rico y tú no”. Como era de esperar, desde el momento en que se publicó la noticia hasta los mínimos alcanzados en el mes de diciembre de 2018, el precio del Bitcoin se desplomó alrededor de un 80%. Quien hubiera invertido en Bitcoin al calor de esta y otras noticias similares habría sufrido una pérdida casi total de su inversión (si bien es cierto que en los últimos meses ha recuperado una buena parte de la caída previa y actualmente se encuentra cotizando muy por encima de los mínimos de diciembre de 2018).
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
Esta noticia es un claro ejemplo de lo que se conoce como “FOMO” (Fear of Missing Out), es decir, el miedo de la gente a quedarse fuera de una hipotética subida en el precio de un activo. Este miedo a perderse la “fiesta” origina que cada vez entren más compradores, empujando el precio al alza hasta el momento en que todo estalla y el activo cae a la misma velocidad con la que subió.
Otro titular interesante es el que vamos a ver a continuación. Además, se trata de un titular que ha sido muy recurrente durante todo este mercado alcista iniciados a mediados de 2009. Multitud de señales de “crash” o “mercado bajista inminente” han copado los medios de información financiera. Hasta la fecha, podemos decir que ninguno de ellos acertó, puesto que los mercados (especialmente los estadounidenses) han seguido con su implacable tendencia alcista. Si hubiéramos hecho caso a esta y otras noticias similares y hubiéramos movido todas nuestras inversiones en renta variable a activos “seguros” como las letras del Tesoro o los depósitos bancarios, el coste de oportunidad hubiera sido tremendo.
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
Una buena muestra de estos titulares alarmistas o incluso apocalípticos son los que periódicamente nos deja el legendario inversor Jim Rogers, cofundador del Quantum Fund junto con George Soros, y que no ha parado de lanzar advertencias acerca del fin del mercado alcista prácticamente desde su nacimiento en marzo de 2009.
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
Y es que estamos ante uno de los mercados alcistas más odiados de toda la historia, en el que términos como “burbuja” (tanto aplicado a la renta variable como a la renta fija) han sido usados por la prensa especializada hasta la extenuación.
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
En esta misma línea, otros titulares menos alarmistas pero que mal interpretados nos pueden costar mucho dinero son aquellos otros que nos hablan de que las rentabilidades futuras de nuestra cartera serán muy bajas. El titular inferior, publicado en 2016, viene a decir que la rentabilidad futura de nuestra cartera de renta variable será muy reducida si tomamos como punto de partida las actuales valoraciones (la historia señala que la rentabilidad media anualizada que deberíamos esperar en los próximos años está en torno al 2 - 3%).
Siendo esto cierto, no es menos cierto que para aquel inversor que conozca el funcionamiento del mercado, una noticia como esta debería ser síntoma de alegría (o al menos no de miedo), puesto que es casi seguro que podrá invertir en el futuro a mejores precios que los actuales y, por tanto, mejorar su rentabilidad futura. Sin embargo, aquel que desconozca los ciclos económicos y bursátiles, probablemente no podrá aprovechar las oportunidades que le ofrezca el mercado y, tal y como dice el titular, obtendrá unas rentabilidades muy reducidas (a diferencia del inversor más experto que probablemente sí lo conseguirá).
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
Por último, es conveniente recordar que este tipo de titulares no es algo nuevo. Son tan antiguos como la historia de la humanidad. El titular inferior, fechado en octubre de 1929, señala que los banqueros detuvieron las caídas que se produjeron durante el mes de octubre de 1929 haciendo uso de todas las herramientas que disponían en aquella época. Sin embargo, un titular que para mucha gente podría ser síntoma de suelo de mercado y fin de la caída (no hay nadie más “poderoso” que un banquero), no fue más que un espejismo. Desde la fecha de publicación de esa noticia, el mercado se desplomó un 80% adicional hasta que hizo suelo a mediados de 1932.
(Fuente: A Wealth of Common Sense)
Leer los titulares de las noticias económicas es un ejercicio muy útil, siempre y cuando sepamos interpretarlos correctamente. En algunas ocasiones no hacen más que reflejar el sentimiento general de los inversores mientras que en otros casos simplemente se hacen eco de las opiniones de los “gurús” o personalidades más influyentes (lo cual no implica que tengan razón). Pero independientemente de que los titulares tengan razón o no, usted no debe olvidar que éstos sólo importan a los inversores. Los mercados son inmunes a ellos y harán lo que tengan que hacer. Así que ya sabe, lea las noticias económicas pero tenga siempre un espíritu crítico y un poco “contrarian” a la hora de interpretarlos.
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