Apostar en los mercados valiéndose de la interpretación convencional de las noticias ampliamente divulgadas debe de ser una de las costumbres más improductivas en el universo de la inversión. Ello se deriva de que, cuando en repetidas ocasiones se lee o escucha en la prensa la misma idea sobre una inversión, es probable que esta no sirva para nada y, si lo hace, no lo hará por mucho tiempo. Según nuestro punto de vista, para cuando sean varios los periodistas que hayan escrito sobre el tema, esa noticia se quedará anticuada en su capacidad para predecir con fiabilidad el comportamiento de los mercados: ya se habrá descontado y se le habrá puesto precio. En otras palabras, a nuestro juicio, se estaría apostando por un resultado con una baja probabilidad de ocurrencia, es decir, es un planteamiento perdedor.
De lo dicho no debe deducirse que las noticias sean perjudiciales o que haya que ignorarlas. Como inversor, ¡la información es su aliada! No la desprecie, se trata más bien de aprender a interpretarla desde otro punto de vista más adecuado y que, en términos generales, le puede suponer una ventaja a la hora de invertir.
Mire hacia otra dirección
En primer lugar, leer las noticias le indica de qué se habla en el mundo. ¡Un valioso servicio que puede conseguir gratis! Sin embargo, si está pendiente de la misma información que el resto y la interpreta de la misma manera, está siguiendo al rebaño.
Para nosotros, si su comportamiento es gregario, es probable que sus apuestas de inversión estén equivocadas, en gran parte porque el mercado bursátil es un mecanismo eficaz en poner precio a toda la información divulgada ampliamente. Si puede encontrar fácilmente un dato en internet, en prensa, en televisión o en otro medio y en cualquier momento del día, es probable que ya esté en gran medida incorporado al precio actual de las acciones; o lo estará pronto. Así que, en todo caso, su oportunidad de operar en función de lo que sabe posiblemente ya haya pasado.
No se desprende de lo dicho que, si aparecieran malas noticias, la renta variable no podría caer. ¡Claro que podría! No obstante, tratar de anticipar con precisión los movimientos a corto plazo puede ser contraproducente y, asimismo, las primeras reacciones emocionales a las malas noticias suelen ser exageradas. Si usted vende en función de las malas noticias, es posible que lo haga a un precio bajo y desperdicie una mejor oportunidad que surja en el futuro. Ya suban o bajen las acciones, la fluctuación a menudo viene provocada por factores distintos a los que pregonan los medios de comunicación a bombo y platillo.
Consideramos que para que sus apuestas den constantemente en el clavo necesita saber algo que la mayoría desconozca, lo que no es fácil. A pesar de ello, saber en qué andan centrados los demás y mirar hacia otro lado puede ser un buen comienzo.
Habitualmente los inversores utilizan el espejo retrovisor para analizar indicadores económicos retrospectivos, como el PIB, el desempleo o la venta de viviendas y, a partir de esa información, predecir el futuro. A nuestro parecer esta estrategia raramente funciona y a veces incluso conduce al desastre.
Si mira hacia otro lado o interpreta las noticias con un sentido diferente, podrá concentrarse en aquellos acontecimientos que, con más probabilidad, tendrán un impacto real en las oscilaciones del mercado en el futuro y aprovechar esa ventaja frente a otros inversores.
Un indicador del estado de ánimo
Además de darle una medida de lo que le importa a la gente, las noticias también son un buen indicador del nivel de confianza de los inversores. Ojee a diario tres o cuatro periódicos nacionales o internacionales para hacerse una buena idea de la mentalidad general. Es una información valiosa. Si entiende por dónde va el ánimo actual del mercado y es capaz de formular una buena hipótesis para saber si se elevará o decrecerá, podrá saber mejor si es más probable que las acciones suban o bajen.
Por desgracia, a menudo medir el estado de ánimo es tanto un arte como una ciencia. Muchos inversores recurren a los índices de confianza del consumidor, si bien estos tienen una utilidad parcial dado que normalmente se limitan a ofrecer una instantánea del sentimiento inversor… del mes anterior. En consecuencia, los indicadores retrospectivos no sirven como una herramienta predictiva fiable.
En cambio, lo realmente importante es identificar las emociones extremas. La euforia desmedida suele ser una mala señal, se ve en casi todos los máximos de los mercados alcistas. Del mismo modo, el pesimismo exacerbado es característico de la fase de mínimos del mercado bajista. Un estado de ánimo intermedio sería bastante normal, además de que puede oscilar bastante durante un mercado alcista a breves intervalos.
Interpretar y utilizar las noticias
Las noticias pueden ser una buena fuente de información, si sabe cómo interpretarlas y aprovecharse de ellas. Para lograrlo debe tener en cuenta que la mayoría de los medios de comunicación son negocios con ánimo de lucro. ¡Y no tiene nada de malo!
El objetivo de la prensa siempre ha sido y será la venta de anuncios. Para aumentar sus ingresos por este concepto, su público debe ser numeroso, dado que, cuanto mayor sea este, mayor el número de anunciantes dispuestos a pagar por un espacio publicitario, ya sea en internet o en papel. Como las malas noticias venden, los periódicos a menudo abren con crispación, caos, crímenes e intrigas. Las historias positivas, en cambio, son más escasas.
Reglas básicas para interpretar a los medios de comunicación de forma útil
Si recuerda cómo funciona la prensa, puede mejorar su experiencia como usuario de noticias y obtener una valiosa información de las mismas a la hora de invertir. Le proponemos algunas directrices:
1. Los medios publican noticias que por definición ya son pasado. Sin embargo, ¡las acciones se proyectan hacia el futuro!
Si los medios publican una noticia, el momento para reaccionar y operar en base a la misma probablemente ya haya quedado atrás.
2. Las acciones reflejan toda la información ampliamente divulgada.
No implica que, en el corto plazo, el mercado bursátil siempre tenga razón. ¡No es así! Las personas no aciertan constantemente, el mercado tan solo se hace eco de las opiniones más extendidas.
3. Predecir la evolución del mercado tiene que ver con medir las expectativas relativas.
A la hora de realizar pronósticos sobre la evolución de la bolsa durante los próximos 12 o 24 meses, la realidad puede ser menos importante que lo que se espera. Conocer las previsiones de los demás y asignar probabilidades razonables a las suyas propias es clave, dado que será esa brecha entre realidad y expectativas la que determine hacia dónde se moverán las acciones.
4. No juegue a la contra.
Puede ser tentador, pero no le ayudará más que seguir a la multitud. Solo porque los medios de comunicación digan que algo es de una determinada manera, no significa que la verdad esté en el extremo opuesto, sencillamente es probable que se esté subestimando o exagerando su efecto potencial.
5. Siempre ponga en el contexto adecuado los datos e ignore el punto de vista del autor.
La presión para crear noticias emocionantes y entretenidas puede provocar que los periodistas utilicen anécdotas y estadísticas de manera selectiva. Esto puede hacer una lectura más interesante, pero seguramente carece de utilidad si está tratando de estimar el probable impacto en el mercado de un evento determinado. Preste atención a los adjetivos y adverbios, ignore las anécdotas a menos que ilustren alguna información primordial y analice los hechos por separado. A continuación, sitúe los aspectos principales en el contexto adecuado y valore las cifras en su justa medida. Pregúntese: «¿cuál es el impacto general de este suceso?».
6. Sea políticamente neutral.
Muchas personas abrazan una ideología que consideran correcta. ¡No tiene nada de malo! No obstante, la ideología es otra forma de prejuicio que puede despistarle. Interésese por conocer diferentes puntos de vista y desconfíe de todos los «bandos» por igual.
Siga estas reglas básicas y será un usuario de medios de comunicación mejor y más informado. No los ignore, utilícelos en su beneficio.
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