Titulares del tipo "Si hubiera invertido un euro en bitcoins hace 7 años ahora sería millonario" o “Si hubiera invertido 1.000€ en estas acciones hace 15 años se habría hecho millonario” aparecen con frecuencia en los medios de información financiera. Y no es algo que sea casual. Este tipo de artículos son extremadamente atractivos para estos portales de información financiera, pues generan mucho tráfico e interés entre los lectores. Sin embargo, su utilidad es generalmente escasa y queda reducido al terreno de lo anecdótico, en el mejor de los casos. En el peor, puede generar una imagen falsa de lo que es invertir y las dificultades que entraña.
Recientemente, CNBC publicó un artículo titulado “Si invertiste 1.000$ en Netflix en 2007, esto es lo que tendrías hoy” en el que se aborda esta problemática. Netflix, el popular servicio de video en streaming conocido y utilizado por multitud de personas, continúa con sus planes de expansión empresarial y la cotización de la empresa viene reflejando con una espectacular subida los resultados de esta expansión. Por ejemplo, sus acciones se anotaron una subida del 7% a mediados de abril el día después de que la empresa anunciara que había aumentado su ya enorme base de suscriptores. En lo que llevamos de año la acción se ha revalorizado algo más de un 64% y en el último año acumula una subida del 104%.
De este modo, si usted hubiera invertido en Netflix en el año 2007, cuando comenzó su servicio de streaming de series y películas (recordemos que la compañía salió a cotizar en bolsa el 23 de mayo de 2002 a un precio de 15$), esa inversión hubiera merecido realmente la pena. Una inversión de 1.000$ en Netflix valdría a día de hoy más de 100.000$. La inversión habría supuesto una rentabilidad superior al 10.000%.
Pese a este espectacular desempeño, existe cierta controversia acerca de esta compañía. El prestigioso gestor David Einhorn la tiene incluida en su “cesta de cortos”, pues considera injustificada sus valoraciones. Además, hay que tener presente que competidores de la talla de Disney están planeando lanzar sus propios servicios de video en streaming, lo que podría significar para Netflix la pérdida de contenidos y clientes. En nuestro país, Enrique García, director de la cartera Value de inBestia, se ha mostrado escéptico en alguna ocasión con el modelo de negocio de la compañía, señalando que “el modelo de Netflix parece extremadamente frágil. Si empiezan a aparecer contratiempos y problemas, la estructura financiera actual podría caer por completo”. Más recientemente, ilustraba la evolución de dos de sus métricas financieras en el siguiente gráfico, donde se ve la fuerte caída del flujo de caja libre:
En la misma línea de Netflix, podríamos hablar de Amazon, el gigante del comercio electrónico liderado por Jeff Bezos. La rentabilidad generada desde que salió al mercado en 1997 no puede ser más espectacular. La acción acumula desde entonces una rentabilidad de más del 80.000% (rentabilidad media anualizada del 38%), lo que significa que una inversión de 10.000$ en aquel año valdría en la actualidad más de 8 millones de dólares.
Facebook, la popular red social fundada por Mark Zuckerberg, también ha registrado unas rentabilidades extraordinarias. Si cuando salió a cotizar la compañía en bolsa en el año 2012 hubieras invertido 1.000$, se habría convertido hoy en alrededor de 4.400$, lo que supone una revalorización acumulada del 340%, no muy lejos del 30% anualizado.
La compañía está siendo noticia recientemente a raíz del escándalo por la filtración de datos de unos 87 millones de usuarios y la declaración de Mark Zuckerberg en el Congreso sobre el posible uso indebido de datos de sus usuarios. Asimismo, la compañía también ha estado luchando contra acusaciones relativas a la difusión de noticias falsas en la plataforma durante el periodo previo a las elecciones presidenciales del año 2016 en la que salió elegido Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Estos conflictos se han traducido, por ejemplo, en que a principios de este mes de abril, Merrill Lynch eliminara a la compañía de su lista de mejores ideas de inversión en Estados Unidos.
Pero a pesar de estas controversias, los datos muestran que los usuarios aún creen que Facebook es una plataforma dominante y el 60% de los mismos señalan que lo usan más de lo que lo hicieron hace un año. A pesar de algunas disminuciones en el tiempo dedicado al sitio web, Zuckerberg dijo hace unos días que no ha habido una caída significativa en los usuarios en general, como así lo han mostrado sus más recientes resultados trimestrales, que auparon la cotización en casi un 10% al día siguiente. Esto son buenas noticias para Brent Thill, de Jefferies Group, que señala que “si los usuarios no se van en masa, los anunciantes tampoco se irán”.
Pero Netflix, Amazon y Facebook no son las únicas inversiones que han generado rentabilidades extraordinarias para el inversor. En el período previo al estallido de la burbuja tecnológica, vimos como multitud de empresas se revalorizaron en una cuantía similar y acabaron quebrando. Más recientemente, hemos visto una fiebre especulativa muy importante alrededor de las criptomonedas, siendo el Bitcoin su mayor exponente. Éste ha pasado de revalorizarse más de un 4.500% desde principios del año 2016 hasta que hizo techo en diciembre del año pasado, a caer un 60% en cuestión de pocos meses.
Por ello, si bien el comportamiento en bolsa de estas compañías ha sido realmente excepcional, es fundamental no extrapolar resultados pasados hacia el futuro y pensar que estas u otras acciones que se han revalorizado en la misma cuantía van a seguir creciendo a un ritmo similar.
Además, este tipo de memes (“Si hubiera invertido xx € en tal empresa ahora sería millonario”) que se vuelven virales, como señalaJim O’Shaughnessy (presidente y CIO de O’Shaughnessy Asset Management), son extremadamente peligrosos para el inversor, ya que dan la falsa apariencia de que ganar en bolsa y hacerse rico es sencillo. Nada más lejos de la realidad. Invertir en bolsa y obtener resultados sobresalientes de forma sostenida a lo largo del tiempo es tarea al alcance de muy pocos inversores. Por ello, el inversor sensato debe acudir al mercado con humildad, siendo consciente de que la rentabilidad media anualizada de la bolsa oscila alrededor del 7-8% y que periódicamente se producen fuertes caídas en el mercado que van a dañar temporalmente la rentabilidad de nuestra cartera.
Por ejemplo, en el muy exitoso caso de Amazon, un inversor habría tenido que soportar caídas máximas del 94% en el pinchazo de la burbuja puntocom.
(Fuente: Charlie Bilello)
¿Quién lo hubiera soportado? Efectivamente, no es tan fácil como parece...
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