Este post nace de una conversación con Hugo Ferrer sobre la validez del PIB como indicador adelantado. Los que le siguen saben que le presta poca atención al PIB y menos a sus previsiones, porque no explica nada de la bolsa y muy poco del ciclo económico. Yo además le garanticé que había razones teóricas para desconfiar de tal macroagregado para explicar el ciclo económico o por lo menos para adelantar su evolución. Y como se mostró muy interesado por el tema, inicié una pequeña investigación para aclarar el asunto. De lo que yo cuento aquí no hay nada que no estuviese ya escrito, no podemos decir lo mismo de que todos lo que utilizan el PIB sean conscientes de ello.
Como bien es sabido el Producto Interior Bruto (PIB) es una de las herramientas más utilizadas en la jerga económica. La prensa económica viene cargada de previsiones del PIB en el próximo año o trimestre, discusiones y batallas dialécticas eternas por medio punto o incluso a veces una décima que parece que determinará el futuro. Durante meses la prensa nos bombardea con el desacuerdo de previsión de PIB para 2013 entre FMI, gobierno, Banco Mundial... ¿De verdad es tan relevante el dato de PIB o también su variante de Producto Nacional Bruto (PNB)?
Me parecieron muy interesantes las observaciones de Hugo Ferrer sobre el PIB como variable explicativa de lo que hace la bolsa. La conclusión es que el PIB no explica nada de la bolsa ni del ciclo de actividad económica, más bien es un indicador retrasado. De hecho, los que siguen un análisis macro de la bolsa utilizan otras encuestas e indicadores que reflejan mucho mejor la evolución de la actividad económica y por tanto del ciclo, ejemplos son los índices manufactureros, las estadísticas sobre nuevos permisos de construcción, las tasas de desempleo, etc.
Según su definición, el PIB es el valor de todos los bienes y servicios producidos durante un año (o un periodo de tiempo) en una economía. Esta es la intención inicial de sus creadores, mostrar la evolución del valor de la producción total en una economía, de ahí el nombre de “bruto”. Un seguimiento de la evolución del PIB lo que nos muestra es que es bastante estable pero tiene algún elemento cíclico que aunque no pesa mucho marca levemente la evolución del ciclo. Pero básicamente las caídas de los índices de producción industrial son mucho más acusadas que las del PIB y como se puede ver en muchos de los artículos de InBestia estos últimos también se correlacionan mucho más con la bolsa.
¿Cuál es la razón de que el indicador estrella no nos diga mucho del ciclo? ¿Metodología? En mi opinión se trata de algo más simple que eso, en realidad el Producto Interior Bruto no es tan bruto, sino un indicador neto. Y es que las bases teóricas utilizadas en su cálculo establecen queel PIB sólo debe recoger el valor de la producción de bienes finales, es decir la suma del valor añadido de todos los sectores (producción neta después de eliminar los inputs). Así que cuando miramos al PIB (en realidad al consumo que es el 75% aprox. del PIB) estaríamos mirando al siguiente gráfico desde abajo, sin poder ver lo que sucede en las filas superiores que representan el resto de etapas intermedias:
El PIB recoge los desembolsos realizados por el consumidor último y para ser justos también recoge una parte de la inversión (en concreto la inversión neta), la Formación de Capital Bruto que representa los desembolsos por parte de los agentes en el caso de bienes de capital terminados que no se utilizan como inputs en la industria (de alguna forma podríamos hablar de bienes duraderos). Es el caso de viviendas, inversiones en capital fijo o la variación de los inventarios de bienes finales. Sin embargo, el PIB no recoge todos los desembolsos intermedios que se producen entre los diferentes sectores, desde la producción de las materias primas hasta los últimos inputs entregados a las industrias de bienes finales así como los inventarios de las industrias intermedias, descartando de un plumazo el reflejo de toda la estructura intersectorial existente.
PIB = Consumo final + Inversión (Formación de capital bruto o FCB) + Saldo exterior
Por suerte, desde la década de los 90 se viene publicando y actualizando el Gross Output, un indicador que sí que es “bruto” en su naturaleza ya que añade el valor de la producción de todas las industrias sin eliminar ninguna partida.
Gross Output = PIB + Consumos intermedios
Gross Output = Consumo final + FCB + Consumos intermedios + Saldo exterior
Una vez calculado el Gross Output (Producción total en la Contabilidad Nacional española), las propias tablas Input-Output que se suelen facilitar nos permiten ver qué parte de esa cantidad corresponde a los consumos intermedios o etapas intermedias, y qué parte corresponde al valor de los bienes finales, o lo que es lo mismo, a la suma del valor añadido de todas las etapas. En resumidas cuentas tenemos una serie de estadísticas que nos muestran no sólo el valor final de la producción en un año (producción neta), sino las relaciones cuantitativas intersectoriales además de la relación entre las etapas finales de producción y las etapas intermedias. Para la economía española podemos observar que la expansión y reducción a lo largo del ciclo es mucho más cíclica para los inputs intermedios que para el valor de los bienes finales:
¿Por qué deberíamos tener en cuenta los consumos intermedios? La razón por la que se eliminan es la "doble contabilización del valor", así que el trigo utilizado para fabricar pan de este año se entiende que ya va incluido en la producción de pan de este mismo año. El problema es que muchos de los bienes intermedios irán incorporados en la producción de dentro de 1,2,3 o varios años, y esta es la razón por la que la producción de bienes finales refleja tarde el deterioro económico. Cuando incorporamos los consumos intermedios no estamos diciendo que el valor neto de la producción sea el Gross Output, sin embargo podemos advertir qué está sucediendo en las etapas que anticipan un deterioro o mejora de la actividad económica en el futuro. Desde que las materias primas se extraen hasta que llegan al consumidor final en forma de bienes finales pasa tiempo, que puede ir desde 2 semanas hasta 8 años, y éste hecho es el que no tiene en cuenta el método tradicional de análisis.
Pero podemos ser un poco más ambiciosos y diseccionar aún más el Gross Output. Podemos considerar la inversión bruta la suma del valor de todos los desembolsos para mantener la estructura productiva más la parte destinada a ampliar estas etapas (inversión neta). De este modo, tenemos todos los esfuerzos monetarios para poder mantener todos los inputs de las etapas anteriores más la cantidad de recursos destinada para ampliar esos inputs en el futuro. Estos dos elementos corresponden en primer lugar a los consumos intermedios o inputs y en segundo lugar a la formación de capital bruto. Ambos agregados son bastante cíclicos, y el segundo está incluido en el PIB:
PIB = Consumo + Formación de capital bruto + Saldo exterior
Inversión bruta = Consumos intermedios + Inversión neta (Formación de capital bruto)
Así que si el PIB mostraba alguna tendencia cíclica ésta es debido a que aproximadamente una cuarta parte del PIB es la Inversión Neta o en términos de la Contabilidad Nacional la Formación de Capital Bruta (FCB). Desde un punto de vista económico, la FCB tiene más relación con los consumos intermedios que con el consumo final, ya que esta inversión neta en su gran mayoría irá a parar a nuevas etapas intermedias que mejoren la productividad final de la economía. Ahora comparamos la evolución de los elementos cíclicos (inversión bruta) frente a los elementos más estables (el consumo interno y externo), es decir vamos a comparar la suma de consumos intermedios más la formación de capital bruta con la evolución del consumo:
Gráficamente:
Datos procedentes del INE
Desde luego que la inversión neta y la estructura de las etapas intermedias son mucho más volátiles que las etapas finales según los datos del caso español. Pero cualquier economista que hubiese analizado la contabilidad nacional y el PIB también hubiese advertido que la Formación de Capital Bruto es mucho más volátil que el Consumo Final. Sin embargo, observando el PIB, la inversión neta importa muy poco para la economía, entre un 20% y un 30% de la actividad económica, mientras que el consumo forma el agregado más importante (70-80%). Y aquí nos topamos con el clásico de muchos economistas: su preocupación por el consumo y lo esencial que es reactivarlo. El punto que aquí estamos señalando es que si tenemos en cuenta los consumos intermedios esta relación se invierte, de forma que la inversión bruta son aproximadamente 2/3 de la producción total bruta. A continuación observamos el peso de los consumos intermedios y de la FCB en la producción total, y se puede ver cómo el peso de la inversión bruta se incrementa proporcionalmente más que el peso consumo en la expansión del ciclo de crédito, y caen mucho más durante la recesión. No nos debe extrañar los tremendos efectos que ello tiene sobre la actividad económica.
Podríamos haberr titulado a este artículo sin ánimo de ofender con el ya clásico: ¡Es la inversión bruta, estúpido!
Esta diferenciación teórica de las etapas intermedias frente a las etapas finales no es más que un reflejo estadístico de la Teoría del Capital, que los autores austriacos utilizan para analizar la estructura de producción y el ciclo económico. Según éstos, los ciclos de crédito se caracterizan por una sobreexpansión insostenible de algunas etapas intermedias de producción que acaban contrayéndose cuando llega la inevitable recesión. Estas proposiciones deberían reflejarse en la evolución tanto de los consumos intermedios como de la formación de capital bruto. En el caso español de la última década, las proposiciones encajan bastante bien, lo cual no es ni mucho menos una prueba o constatación definitiva ni pretendo que lo sea.
¿Es que el PIB no tiene ninguna utilidad? Sí que la tiene, pero desde luego tiene grandes limitaciones para contarnos que sucede en la actividad económica. Tal vez, la clave para explicar qué pasa en la economía se encuentre más bien en la relación etapas intermedias-etapas finales. La evolución del PIB a largo plazo eliminando el efecto de la inflación es una buena medida de bienestar de una sociedad, ya que representa el valor neto de los bienes producidos en una sociedad durante un año (la renta en su conjunto de la economía entera). Así comparando el PIB per cápita entre varios países podemos hacernos una ligera idea del nivel de vida (existen mejores indicadores), o viendo la evolución del PIB de un país podemos ver a largo plazo el proceso de crecimiento económico.
Por tanto no es de extrañar que los especuladores y traders macro presten más atención a otros indicadores como encuestas industriales o datos sobre sectores cíclicos. Cuando se trata de ganar o perder dinero la perspicacia humana es muy hábil.
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