Ayer no fue un día lo que se puede considerar normal en los mercados. Los movimientos en algunos activos fueron de gran magnitud, de hecho en algún caso con pocos precedentes históricos. No me refiero a la caída de algunos índices bursátiles o sectoriales como el de los bancos, sino a los movimientos de la deuda italiana de corto plazo (2 años), como contó Hugo ayer. En sentido inverso, la deuda alemana y, también, la americana vivieron una subida en precio notable, es decir, una fuerte caída de la rentabilidad.
Lo que sucedió es que los inversores vendieron en masa la deuda italiana y se refugiaron en la deuda alemana o americana, que suele funcionar muy bien en momentos de fuerte aversión al riesgo. Como escribía ayer Antonio Rico, gestor del fondo Baelo Patrimonio, el Bund alemán tiene la cualidad de servir como activo descorrelacionado de la bolsa, lo que aporta una diversificación interesante en días como el de ayer.
Este buen comportamiento de la deuda alemana y americana (consideradas como refugio) y mal comportamiento de la italiana (con efectos contagio sobre otros países “periféricos”) y otros segmentos de mayor riesgo dentro de la RF, sentó muy mal a algunos fondos de renta fija, a quienes les pilló con el pie cambiado. De hecho, el posicionamiento de estar largo en deuda periférica y corto en deuda alemana era relativamente extendido entre algunos gestores de renta fija desde hace algún tiempo. Otros gestores también han utilizado el short bund ya sea como cobertura en una estrategia de renta fija corporativa o como una posición adicional en la que tratar de ganar dinero en fondos mixtos dados los tipos ultrabajos de la deuda alemana.
Pero quienes probablemente hayan sufrido más de los movimientos de ayer han sido dos fondos muy populares en el mundo de la renta fija, como son el Janus Henderson Global Unconstrained Bond Fund, del afamado gestor Bill Gross (ex-PIMCO) y el Carmignac Sécurité, del que una de las caras visibles es Didier Saint-Georges.
El fondo de Bill Gross sufrió la peor caída diaria desde que tomó las riendas del fondo en 2014, cayendo un 3% y dejando las pérdidas en lo que llevamos de 2018 en el 6%. Éste es su gráfico:
(Fuente: Financial Times)
Lo curioso es que, como señalan desde el FT, en sus principales posiciones no figuraba la deuda italiana, por lo que la razón de la fuerte caída está en otra parte. Quizá en su posicionamiento negativo en duración de la deuda americana, que refleja su idea de que los tipos de la deuda a largo plazo podrían seguir subiendo, lo que perjudicaría a los poseedores de esa deuda que no vayan a esperar a su vencimiento.
El caso del Carmignac Sécurité es más claro. Su posicionamiento era de largos deuda periférica y cortos deuda alemana, el cual había estado funcionando bien durante un tiempo, pero en apenas unos días ha visto caer su VL a niveles de 2016. Esto, en un fondo cuyo apellido es Seguridad, es destacable...
(Fuente: @BruceBondBanner)
Pero, quizá a diferencia del fondo de Bill Gross, la recuperación hoy del precio de algunos activos no será de mucho consuelo para el fondo de Carmignac, dado que según ha contado hoy Funds People, han reducido en posiciones largas sobre deuda periférica y cortado las posiciones cortas sobre el bund alemán. Un movimiento poco acertado (en clave del cortísimo plazo, ojo) a la luz del gran repunte de rentabilidad del Bund alemán hoy.
Estos movimientos pueden servir para recordar a los inversores que la renta fija, a pesar de su nombre, también tiene riesgo. De hecho, como muestra el siguiente gráfico (que compartió Niko), puede experimentar drawdowns similares a la renta variable en términos reales... y no hablamos de la deuda emergente, sino de la estadounidense:
Como puso de manifiesto Meb Faber, incluso una audiencia como la suya en Twitter, que se presupone la mayoría son o profesionales de las finanzas o gente muy interesada en ellas, infravalora el drawdown (¿riesgo?) histórico de los bonos, yo el primero. En una encuesta en Twitter preguntó por esta cuestión:
Como puede verse, lo de “yo el primero” no era falsa humildad, ahí se ve mi respuesta… que resultó ser equivocada, aunque fuimos mayoría (mal consuelo). La realidad es muy distinta, y solo el 20% de los 670 que respondieron, acertaron. Puede que el problema sea que solemos pensar en términos nominales, en lugar de en términos reales. Y esta diferencia en contextos de inflación muy moderada como las dos últimas décadas puede no parecer muy importante, pero en décadas como la de los 70s, es muy notable.
Otra cuestión importante a tener en cuenta por parte de los inversores es que el mundo de la renta fija es muy amplio. Los niveles de "riesgo" dentro de la RF pueden variar enormemente de un tipo de activo a otro. Por tanto, cuidado con utilizar equivalencias simplistas del tipo "RV=riesgo y volatilidad", "RF=escaso riesgo y volatilidad". Esta idea hay que tenerla especialmente en cuenta cuando uno se acerca a las categorías oficiales de fondos de inversión, que suelen caer en este error.