Es algo evidente que el precio de las materias primas influye en la economía, esta y las sociedades se mueven con energía.
Hecho por el que la situación de la guerra de Ucrania, aunque no solo eso, está influyendo en la inflación, y a través de esta, presumiblemente, en la competitividad de la economía. Sin embargo, habría que matizar que, en principio, el coste de la energía no debería ser un factor condicionante. Ya que hay que recordar que los mercados de la energía son globales, y por tanto los precios afectan en principio, ya que la dependencia energética exterior no es la misma para todos, a todos los países igual. Siendo la competitividad un factor relativo entre países.
Cabe señalar, sin embargo, que el mercado del gas, ese que condiciona el precio de la electricidad, no es tan global como el del petróleo, encontrándose más regionalizado, ya que se encuentra condicionado por la estructura de la red de gasoductos y el porcentaje de gas importado en forma de GNL, más caro que el transportado a través de gasoducto.
Y en referencia al precio del gas en España, indicar que se ha incrementado menos que en la UE, y que sin embargo, el precio de la electricidad se ha incrementado en España mucho más que en la UE (figura siguiente), de lo que cabe deducir que el incremento del precio de la electricidad responde más a factores domésticos que del precio del gas.
Figura.- Evolución de la HICP del gas y la electricidad en la UE y España en datos mensuales y variación ineranual. Datos EUROSTAT.
Siendo adicionalmente a destacar, sorprendentemente, como afecta el incremento del precio del gas o petróleo al crecimiento del PIB español con respecto a otras economías (figura siguiente).
Figura. Banco de España. Situación económica tras la invasión de Ucrania y respuesta de política económica
Por tanto, el precio del gas, si importa de cara a la competitividad del país, y por tanto al crecimiento y el empleo, y se encuentra condicionado por las piruetas geopolíticas de nuestro presidente. Un tema ya comentado anteriormente aquí y aquí.
Su política exterior ha dado lugar a un incremento de la tensión con uno de nuestros principales proveedores de gas, Argelia. Situación que probablemente se intensificará tras el anuncio de que se reabrirá de nuevo el gasoducto Magreb, cerrado por Argelia, pero en sentido inverso para transportar GNL regasificado en las instalaciones españolas hacia Marruecos.
Sin embargo, por otra parte, el acuerdo también presenta aspectos positivos. El aprovechamiento de la capacidad de regasificación no utilizada del país, lo que puede reportar ingresos por facturación de los procesos de regasificación y transporte. Sin embargo, dada la experiencia, también nos podríamos encontrar que nuestro presidente concede a Marruecos estos servicios gratuitamente. Espero equivocarme.
Y el cambio de escenario producido ha dado lugar a que USA se convierta en uno de los principales proveedores españoles de gas en forma de GNL. Un gas obtenido por fracking, ese fracking que está prohibido en nuestro país y cuya explotación se ha estimado que permitiría el autoabastecimiento del país durante más de 70 años
Y algo semejante ocurrirá en aguas de Marruecos muy próximas a Canarias, en las que el gobierno marroquí pretende explotar yacimientos de petróleo y gas así como de minerales críticos. Unos yacimientos que probablemente ocupen también territorio canario, y cuya explotación puede implicar contaminación que puede llegar a las costas canarias. De tal forma que España puede sufrir la contaminación de dichas explotaciones y no beneficiarse económicamente de las mismas.
Por tanto, cabe concluir que presentamos una gran dependencia energética exterior, en parte al menos, porque queremos, al no explotar los recursos del país. Lo que conduce a un incremento de las importaciones y déficit comercial, contrayendo el PIB al mismo tiempo que no se crea empleo.
Lo expuesto, como he comentado otras veces, no significa que no haya que apoyar una transición energética, pero responsable, no basada en la ideología, y reconociendo que, de momento, los combustibles fósiles son necesarios.