El mercado global de acciones, el cual comenzó una fase bajista en la primavera de 2015, alcanzó el clímax o suelo de esa fase bajista el pasado mes de febrero en medio de una fuerte incertidumbre sobre la economía china, los precios de derribo del barril de petróleo y, en general, los temores sobre la economía global provocados principalmente por aquéllos dos factores.
En cierto punto, el precio del petróleo se convirtió en el barómetro más observado por los operadores a la hora de juzgar la salud de la economía norteamericana. Incluso Arabia Saudí y sus socios, que habían iniciado la guerra comercial en el mercado petrolífero desde finales de 2014, se asustaron y decidieron que había llegado la hora de estabilizar el precio del barril. Primero fueron los rumores en enero, luego el acuerdo de congelar el aumento en la producción en febrero y, ya en recientes fechas, el acuerdo de recortar la producción, el primero en 8 años de este tipo.
Mi expectativa en los pasados meses de febrero y marzo, era que este probable suelo en el mercado del petróleo estuviera señalando una nueva reaceleración global, y que haría que las acciones se revalorizaran entrando en una nueva tendencia primaria alcista.
En marzo adjuntaba este gráfico que señala la estrecha relación entre petróleo -panel inferior- y economía -indicadores líderes globales panel superior- en momentos de estrés económico-financiero. Cuando el petróleo forma un suelo de medio plazo, suele significar que estamos asistiendo a un cambio de las condiciones económicas globales.
Y así, desde febrero las acciones a nivel global llevan repuntando en lo que aparenta ser una tendencia primaria alcista. El siguiente gráfico muestra el Índice Global Dow que engloba a los 150 valores de mayor capitalización del mundo y en azul el índice de materias primas Thompson Reuters / Jefferies CRB.
Las distintas fases de crecimiento y desaceleración o recesión, lógicamente afectan de forma similar a las materias primas y a las acciones, es decir, desde el punto de vista cíclico y tendencial, que no de valor absoluto.
Los cambios de ciclo al alza de las acciones globales, suelen darse a la vez que se producen importantes puntos de giro en las materias primas, como el petróleo. La mayor excepción es el periodo que va entre 2001 y finales de 2002, donde se produjo una fuerte divergencia en la que las acciones declinarían durante un año más. A pesar de ello lo usual es que materias primas y bolsa global vayan de la mano.
Y, sin embargo, a pesar de esta fase alcista en las acciones a nivel mundial, los inversores europeos han pasado por una fase lateral que desde el mínimo de febrero dura hasta el día de hoy. En el siguiente gráfico observamos el índice Euro Stoxx 50 que engloba las 50 principales cotizadas de la zona Euro.
Esta fase lateral, de nada menos que 10 meses de duración y que ha dejado rezagadas a las acciones europeas con respecto a otras regiones, ha tenido múltiples causas: tipos de interés bajos que el mercado percibe negativos para el sector financiero, un sector que tiene gran peso en la Eurozona, la sorpresa del resultado favorable al 'Brexit' en el referéndum británico del pasado mes de junio y la percepción de un riesgo político elevado en el conjunto de Europa, donde partidos políticos alternativos cada vez se encuentran más cerca del poder.
Sea esto o una combinación de más factores, este duro mercado lateral ha venido tras un mercado bajista que se produjo sin recesión económica, lo que ha hecho daño entre aquellos que observamos el mercado de acciones desde el punto de vista cíclico y que no hemos obtenido una mejor perspectiva al ignorar o no entender otros factores.
Si se 'fuerza la vista' un poco en el anterior gráfico, se podría decir que en realidad las acciones europeas formaron un mínimo en febrero que fue interrumpido por el pánico bursátil tras el Brexit. En todo caso, desde el punto de vista técnico solo se puede decir que las acciones europeas formaron un doble suelo en los meses de febrero y junio y que siguen en una fase lateral hasta el día de hoy. Eso sí, en zona de resistencias otra vez.
La pregunta interesante ahora es ¿se va a dejar atrás esta fase lateral? Y si es así ¿hacia que lado 'romperá' el mercado?
En mi opinión lo probable es que sea al alza. Esta idea desde luego no es una novedad, y es que siempre que entienda que la economía de Europa está en crecimiento, tendré un sesgo muy fuerte en favor de los escenarios alcistas.
Sin embargo, aparte de esta opinión macroeconómica general, creo que hay varios factores que apuntan que esta vez la ruptura al alza es mucho más probable que en los anteriores intentos que hemos tenido en los últimos 10 meses. Por ruptura probable me refiero a que ocurra en este mes de diciembre, ya que saber que hará la bolsa en 3 días es difícil de estimar.
Estas son la razones que apoyarían la ruptura al alza de las acciones en su conjunto.
1º Los tipos de interés han repuntado. Las mejores fases bursátiles, aquellas en las que los ascensos tienen lugar a un ritmo superior y con menores correcciones de por medio, se producen cuando los tipos están en ascenso porque genuinamente el mercado está descontando mayor crecimiento, un crecimiento que favorece a la renta variable.
El siguiente gráfico lo he publicado un par de veces en los últimos meses y relaciona las fases de tipos de interés al alza -en azul tipos de EEUU- con las fases bursátiles, la mayoría de ellas firmemente alcistas.
2º El precio del petróleo, como hablábamos anteriormente, es clave para entender que estamos en una fase de reaceleración global.
Aparte de ser un barómetro de la evolución económica, muchos países exportadores "emergentes" o "frontera", encuentran su destino ligado a la evolución de las materias primas. Visto así, el precio del petróleo y otras materias primas al alza, es positivo para la economía global.
La noticia es que parece que la tendencia alcista en el precio del barril de petróleo , tendencia nacida el pasado febrero, ha sido apuntalada firmemente con el reciente acuerdo para recortar la producción de petróleo. Con ello, mi expectativa es que tanto las acciones globales como el petróleo sigan en ascenso, y que las acciones europeas participen de esa revalorización.
3º El análisis intermercado con el mercado de divisas, muestra la mayor fase de apetito por el riesgo desde la primavera de 2015, cuando comenzó el mercado bajista.
Hace algunas semanas hablaba de la importancia para el inversor europeo de ver el yen japonés declinar. La buena noticia es que el cruce Euro / Yen -en el panel inferior del siguiente gráfico- ha tenido el mayor ascenso desde principios de 2015.
¿"Romper" al alza como lo ha hecho el Eur/Yen supone que el Euro Stoxx 50 tiene más probabilidades de romper la resistencia en la que se encuentra? Desde mi punto de vista y atendiendo al contexto de los datos, la respuesta es sí.
4º El análisis intermercado con otras bolsas. Que la bolsa europea haya sido una de las grandes perdedoras en los últimos meses, no significa que sea la única. Una de las que se ha encontrado en una situación similar, ha sido la bolsa de Singapur, especialmente sensible al ciclo económico global.
Desde abril de 2015 hasta el pasado mes de febrero declinó como ocurrió con muchos mercados alrededor del globo. Y, al igual que la europea, se ha negociado en un lateral durante 10 meses que ahora aparentemente está quebrando al alza -ver segmento ampliado a la derecha del gráfico-.
A su vez, el MACD mensual, el que nos permite observar cambios en las tendencias ignorando el ruido, se cruzó al alza el pasado mes de noviembre. Este cruce alcista es el séptimo que se da desde el año 2000. He señalado con líneas verticales en verde las señales que fueron positivas a 6 meses vista y en rojo -solo una- la que no. No es que esto sea un argumento más para la ruptura al alza de la bolsa europea, es otro ángulo desde el que observar la realidad bursátil gracias a un mercado relacionado con el europeo.
5º La economía de la Eurozona sigue creciendo y acelerando el ritmo de crecimiento. Sin querer alargarme en este apartado, más teniendo una sección de noticias macro que puede consultarse aquí, tenemos como ejemplo el índice de actividad del sector servicios calculado por Markit Economics, el cual registró en noviembre los 53,8 puntos, señalando crecimiento y una clara aceleración con respecto a los últimos meses.
Este índice ha estado en fase de expansión durante todo el mercado bajista y, como ocurre con todo, no es prueba definitiva de nada, pero siempre es un factor positivo.
6º La economía de EEUU, a igual que la europea, ha seguido creciendo en los últimos dos años, pero eso no ha evitado que el mercado estadounidense cotizara al mismo nivel el pasado octubre que en marzo de 2015 -siguiente gráfico-.
La novedad macro se encuentra en que los datos que se están dando a conocer en las últimas semanas están siendo mejor de lo esperado, tal y como muestra el índice de sorpresas económicas de EEUU en el siguiente gráfico.
Este índice se mantuvo en terreno negativo durante todo el año 2015 y la primera mitad de 2016, justo la fase lateral del S&P 500. En verano, por fin, registró niveles positivos, aunque no fue por mucho tiempo.
Ahora se está produciendo una nueva racha de sorpresas positivas en los datos macroeconómicos, lo que parece sugerir que estamos en un cambio de régimen.
Este índice importa porque las sorpresas mueven los mercados, y las sorpresas positivas son un fuerte sostén del mercado si es que no un catalizador de las subidas.
7 º El sentimiento bursátil de medio plazo es pesimista. No añado nada de lo que publiqué a finales de septiembre, pero lo enumero como recordatorio. El sentimiento habido en los meses pasados no es un sentimiento escéptico propio de una corrección bursátil secundaria, sino del que suele darse al final de un mercado bajista.
El gráfico que adjuntaba hace semanas, y que vuelvo a reproducir aquí -sin actualizar-, ya mostraba un potencial cambio de tendencia hacia un renovado optimismo, o al menos menor escepticismo. Estos cambios son interesantes porque son los que mueven el mercado, al menos en las fases iniciales de un nuevo ciclo. En las últimas semanas el optimismo ha aumentado considerablemente, confirmando este giro en el sentimiento.
8º Señales técnicas alcistas de medio plazo. También a finales de septiembre hablaba (ver artículo) de que se habían producido interesantes señales técnicas con significado de medio plazo, que se suelen producir casi siempre tras el comienzo de un nuevo mercado alcista.
Reproduzco de nuevo uno de los ejemplos de entonces, que es simplemente ver un nuevo máximo anual -o 52 semanas- del mercado después de que haya pasado más de un año de la última señal de este tipo.
La pregunta sería: Ha pasado más de un año sin un nuevo máximo ¿qué significa que ahora haga máximos de 1 año? La respuesta normal es que simplemente se trate de un nuevo mercado alcista.
9º Los mercados más débiles muestran fortaleza. Bolsas como las penalizas italianas -MIB 40- o la española -Ibex 35-, que han mostrado una extrema debilidad desde hace un año y medio, están mostrando patrones interesantes que sugieren cambio de tendencia. Esta es una apreciación 100% subjetiva, pero que me parece relevante.
La bolsa italiana, tras 14 meses sin un cierre claro por encima de la media de 200 sesiones, este martes la superó con holgura, y aparentemente dejando atrás un patrón de suelo de larga duración.
La bolsa española, que hasta hace pocas semanas también cumplía más de un año sin cerrar por encima de la media de 200 sesiones, parece estar formando una figura doble -o doble suelo- de continuidad alcista, figura que se "apoya" en esa media de 200 sesiones.
Que los mercados más débiles y en general más volátiles aparenten "despegar", estaría revelando que el movimiento es un movimiento general de las acciones a nivel global; uno con, probablemente, correcciones menores y tal vez fuerte apreciaciones.
El siguiente gráfico puede que sea algo confuso de leer. Muestra en línea azul contínua el ratio entre bolsa italiana y europea y en velas candlestick la bolsa europea según el Euro Stoxx 600.
Sin ser una correlación perfecta, las fases alcistas de la bolsa se dan cuando el ratio MIB40:EuroStoxx600 asciende. Eso ha empezado a ocurrir, o al menos es mi apreciación particular.
10º La situación técnica general del mercado. Aparte de que la bolsa europea en su conjunto está superando su media de 200, desde el punto de vista tendencial también debe señalarse que tanto el Euro Stoxx 600 -panel superior siguiente gráfico- como el Euro Stoxx 50, están en estos momentos quebrando al alza la directriz bajista iniciada en 2015.
Todos estos factores juntos, ocurriendo a la vez, me hacen pensar que la ruptura al alza es un evento de alta probabilidad, por lo que no conviene estar posicionado a la baja y sí al alza.
Al destacar únicamente factores positivos, puede parecer que se busca tendenciosamente el apuntalar la visión alcista a cualquier precio. Desde luego, lo fácil siempre es buscar argumentos para apoyar las ideas de uno mismo. Admitiendo que esto puede ocurrir, mi perspectiva es que hacía mucho que no se juntaban tantos factores macro, técnicos, intermercado y de sentimiento en favor de un escenario.
Dicho esto, sí que hay algunos elementos dudosos que espero destacar en un artículo en los siguientes días para completar el estado actual de los mercados; aunque son más bien algunos datos aislados y que tendrían un impacto más allá del siguiente semestre.
En el corto plazo la bolsa americana se encuentra un poco "sobrecalentada" con, por ejemplo, el RSI habiendo tocado 70 hace unos pocos días y encontrándose aún en altos niveles -panel inferior siguiente gráfico-.
Mientras esto no me preocupa en términos tendenciales porque, como se puede observar, un RSI sobre 70 no informa nada sobre la tendencia del mercado, sí que muchas veces es la antesala de alguna corrección de muy corto plazo -días o un par de semanas-. Es decir, no hay que frustrarse porque las bolsas europeas no rompan al alza mañana, sino que hay que darle de plazo todo el mes.
Suponiendo que este escenario alcista que estimo como probable se cumpla, una pregunta legítima sería ¿hasta dónde duraría este movimiento al alza? ¿por cuánto tiempo? Lo cierto es que esta es una pregunta de difícil respuesta. Me parece imposible decir si serán solo 6 meses -que no está mal- o 5 años. Lo importante es que hay que estar ahí y averiguarlo.
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Descargo de responsabilidad por conflicto de interés: el autor de este análisis está o puede estar invertido en los subyacentes e instrumentos mencionados a través del compartimento del fondo de inversión Renta 4 Multigestión / Ítaca Global Macro que asesora a través de su sociedad Ferrer Capital Management.