Solo unos comentarios breves sobre algunos temas que o bien son importantes o bien me han llamado la atención estos días.
Obama, Arabia Saudí y Rusia
A estas alturas hasta el habitante más remoto de este planeta se ha enterado de que el petróleo ha caído un 50% y que los precios de la gasolina han bajado significativamente. En mi opinión, el detonante principal e inicial es la fortaleza del dolar provocada por el cambio de política monetaria en EEUU (se avecina una subida de tipos). Cuando la moneda de reserva mundial y en la que están denominadas las materias primas se revaloriza rápidamente, esas materias primas se reajustan a la baja.
Luego, el segundo factor de importancia es que Arabia Saudí ha aprovechado este momento para iniciar una guerra comercial negándose a reducir su producción (y de la OPEC) para así mantener los precios bajos y expulsar a los productores menos eficientes con mayores costes para sacar al mercado un barril. Es decir, una guerra comercial contra todo el mundo ya que nadie puede competir contra un país que metiendo un dedo en el desierto sale petróleo.
¿Por qué no reducimos nuestra producción? ¿Es razonable para un productor eficiente de petróleo como nosotros reducir la producción mientras que los productores poco eficientes siguen produciendo? Eso sería una lógica extraña. Si reducimos ¿qué ocurrirá con mi cuota de mercado? Ocurrirá que los precios subirán y los rusos, los brasileños y los productores de petróleo de esquistos americanos se comerán nuestra cuota de mercado.
(Ali Naimi, ministro del petróleo de Arabia Saudí)
Pero ¿esto es todo? ¿simplemente lógica económica? ¿o hay algo de política internacional y de guerra financiera en toda esta historia?
Esta misma semana en una entrevista concedida por Obama a NPR, el presidente estadounidense sacaba pecho de su estrategia geopolítica contra Rusia en la que sin disparar un solo tiro ha hecho arrodillarse a la dictadura euroasiática.
Su economía (la de Rusia) ya estaba contrayéndose antes de la caída del petróleo y siempre hemos sabido que la única cosa que hacía mantenerse a flote a la economía rusa era el precio del petróleo. [Calculamos] que las sanciones económica harían a Rusia vulnerable y que si se producía una disrupción en el precio del petróleo, el cual inevitablemente ocurriría en algún momento sino este año el próximo o el siguiente, tendrían enormes problemas.
(Barack Obama, presidente de Estados Unidos)
Que Estados Unidos ha realizado un esfuerzo deliberado contra Rusia es una evidencia y que las sanciones ponían a Rusia ante dificultades especialmente si el precio del petróleo caía es otra evidencia. Pero ¿han esperado los americanos -candidamente- que el precio del barril descendiera por sí solo "este año, el próximo o sino el siguiente" o han intervenido en el mercado para hacer caer el precio del petróleo ya?
Si ha habido intervención ¿lo habrán hecho de la mano de uno de sus más firmes aliados en el mundo como es Arabia Saudí?
Quizás nunca lo sabremos, quizás algún día desclasifiquen algún documento y nos enteremos. Mientras, la pregunta queda ahí. Aunque yo creo que viendo lo felices que están los americanos y los saudíes con la situación y lo mal que se le han puesto las cosas a Putin, aquí ha habido algo más que simples mecanismos de mercado. El siglo XXI es el siglo de las guerras financieras.
Grecia y Syriza
Finalmente hay elecciones anticipadas en Grecia al no haber podido la coalición de gobierno (Nueva Democracia y PASOK) conseguir los 180 votos parlamentarios necesarios para proclamar al presidente del Estado. Estas elecciones, si hacemos caso a las encuestas electorales, serán ganadas por Syriza, un partido tildado de extrema izquierda y populista que rechaza las condiciones del rescate de la Troika y pide reestructurar la deuda.
Si esto ocurriera podría provocar un pánico bancario en el país y problemas en la zona euro.
Sin embargo, lo cierto es que las encuestas no dan la mayoría absoluta a Syriza (ni siquiera con el bonus de 50 diputados que otorga la ley electoral al ganador) y no es lo mismo gobernar en solitario que en coalición.
Además, y esto es lo importante, en los últimos meses y semanas, Syriza, oliéndose su cercanía al poder, ha moderado notablemente su discurso. Por ejemplo, ya no habla de reestructurar la deuda de forma unilateral lo que previsiblemente provocaría un caos. Ahora habla de "colaborar", "negociar" y "socios europeos". Me parece especialmente significativo que nada más conocerse que habría elecciones anticipadas, Alexis Tsipras el líder de Syriza, declaró que su partido garantizará los depósitos bancarios "en cooperación con sus socios europeos y el BCE".
El equilibrio del sistema bancario es un tema que concierne a todos
(Alexis Tsipras, candidado de Syriza)
También es muestra del giro desde la radicalidad hasta posicionamientos tradicionalmente keynesianos, el que economistas de Syriza hayan realizado roadshows y conference calls o reuniones con inversores internacionales en las últimas semanas. En ellas dan muestra de su cambio de tono y han asegurado que no tomarán decisiones unilaterales. Es decir, serán duros negociando pero negociarán.
En estas semanas he podido leer varios artículos sobre estos esfuerzos internacionales de Syriza. Ciertamente son solo párrafos sueltos y no conozco los términos en los que se expresan, pero dada la difusión alcanzada diría que, de momento, estos griegos de izquierda han tenido éxito y por eso la reacción en los mercados internacionales ha sido prácticamente nula.
Muchos ya esperamos que si llegan al poder con mayoría absoluta (parece improbable) hagan un par de gestos de cara a la galería y acaben negociando con los socios europeos. Además es un partido que está a favor de la moneda única.
Banco Central Europeo y Quantitative Easing
Esta mañana se ha publicado la entrevista que el economista jefe del Banco Central Europeo, Peter Praet, ha concedido al diario alemán Börse-Zeitung en la que avisa que la caída del petróleo agrava la situación de baja inflación que sufre la Eurozona (ayer salió publicado que la inflación interanual en España es del -1,1%) y que, en consecuencia, la probabilidad de que el BCE lance un programa de compra de bonos soberanos (Quantitative Easing) se ha elevado.
Praet dice que en 2015 veremos inflación negativa la mayor parte del año y que las expectativas de inflación son extremadamente frágiles.
[Nuestra] preocupación aumenta al ver que las empresas y los ciudadanos están reduciendo sus expectativas de crecimiento a largo plazo y adaptándose a un entorno de bajo crecimiento e inflación. Por esto creemos que actuar urgentemente se hace neceario.
Peter Praet, economista jefe BCE
Conclusión:
En principio todos estos factores como el bajo precio del petróleo, que Syriza se esté moderando y que el BCE parezca decidido a lanzar un programa de estímulos a la americana son factores alcistas. Todas son fuerzas que impulsan a los mercados a subir y por lo tanto me agradan ya que estoy posicionado al alza.
Pero recuerden, los banqueros centrales y los políticos influyen decididamente en la realidad pero la realidad es más poderosa y rica que todos ellos. Por mucho que estén ocurriendo estas cosas hay que vigilar como transcurre la economía europea en los primeros meses de 2015. Si se produce una recesión (existen probabilidades elevadas) ya podrán hacer lo que quieran los mandatarios del mundo que el mercado, sin duda, caerá.
Feliz Año