Tenía
que escribir este artículo.. Le debo mucho a la Bolsa. Lo más importante, los
amigos que voy haciendo; pero lo que he aprendido y aprendo cada día por formar
parte de eso que llamamos mercado es equiparable –más bien superior, diría yo–
a la formación que pudiera obtener en la mejor escuela de negocio del mundo.
¿Por
qué? Pues déjenme que les ponga un ejemplo. Intentaré mostrarles todo el jugo
que he podido extraer a partir de una simple operación bursátil: la compra de
acciones de la farmacéutica Roche [ROG.VX]. Ésta es la historia:
Allá
por Enero de 2011 acudí a la oficina de mi entidad financiera. Me ofrecieron un
producto mixto: mitad imposición a plazo fijo, mitad renta variable, donde la
rentabilidad de la parte variable dependía de la evolución de 3 valores, a
saber, Telefónica, Novartis y Roche.
Y
así apareció Roche en mi vida.. Descarté el producto mixto –confiado en mi
capacidad para “batir” a ese producto con mis propias herramientas– y me centré
en Roche. Comencé a buscar información, y se inició, a la vez, un proceso de
aprendizaje de tal envergadura que no me ha quedado otra opción que contarlo
aquí.
En
primer lugar, me puse manos a la obra –manos a Google quiero decir– e indagué
sobre la empresa. Rescato el siguiente extracto de un artículo de la prensa
económica en el que hablaba sobre Roche:
Y
miren por donde, me bastó el primer párrafo para saber que el gigante
farmacéutico que estaba detrás de la comercialización del Tamiflú –la vacuna
contra la Gripe A, aquella pandemia que azotó con virulencia al mundo en 2009–
era Roche.
Pero
ese primer párrafo nos dice más cosas: nos dice que su moneda local es el
franco suizo. De ahí se deduce que, obviamente, la empresa es suiza, pero
también que la moneda del país helvético no es el euro sino el franco suizo.
Cosa trivial, posiblemente, para algunos; pero no tanto para otros..
Ahora,
la magnitud de sus datos financieros. Como están en francos suizos, nos vemos
obligados a indagar por la relación de cambio con el euro. En Enero de 2011, el
tipo de cambio era de 1,30 francos suizos por cada euro. A partir de ahí, ya
sabemos que las ventas de Roche en 2010 ascendieron a más de 36.500 millones de euros.
¿Mucho?
¿Poco? Siguiendo la prensa económica, sabemos que el FMI prevé que España
cierre el ejercicio actual con un Déficit Público del 7% del PIB. Siguiente
pregunta: ¿cuál es el PIB de España? Pues si nos vamos a la página del
Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es)
y preguntamos por el PIB del tercer trimestre del 2012 (http://www.ine.es/jaxiBD/tabla.do?per=03&type=db&divi=CNTR&idtab=18),
llegaremos a la siguiente cifra: 252.753 millones de euros. Si multiplicamos
esta cifra por 4, obtenemos una cifra aproximada del PIB anual. Resumiendo: nos
movemos ligeramente por encima del billón de euros.
Ya
podemos seguir. El 7% del PIB son unos 70.000 millones de euros. Esto es, las
ventas de Roche en 2010 representan la mitad del agujero presupuestario
español. Casi ná.
Pero
hay más.. El artículo habla del Flujo de Caja Libre (el Free Cash Flow
anglosajón). Si ha leído algún artículo previo mío –por ejemplo, éste–,
sabrá que el Flujo de Caja Libre es el dinero que le queda disponible a la
empresa una vez que se detrae del efectivo generado por el negocio las
inversiones en capital. Dicho en otras palabras, cuanta “pasta” genera la
actividad habitual de la empresa teniendo en cuenta las inversiones que tiene
que acometer para mantener o incrementar esa actividad. Ahí va la cifra: casi
11.000 millones de euros. Más del doble del rescate solicitado por Artur Mas a
la Administración Central. Y no ha pedido poco el Sr. Mas, no..
Y
sigo. El último párrafo habla de dividendos y de la intención de la empresa de
llegar a los 6,60 francos suizos por acción. Y hablar de dividendos implica
hablar de Rentabilidad por Dividendo (el Dividend Yield anglosajón). Ya saben,
pues, la primera pregunta que me hice: ¿a qué rentabilidad equivalen esos 6,60
francos suizos? Basta con tomar el precio de la acción de ese día y hallar el
cociente. El 2 de Febrero de 2011, las acciones de Roche (ROG.VX) –más adelante
hablaré del tipo de acción que compré– cerraban a 144 francos (http://www.reuters.com/finance/stocks/chart?symbol=ROG.VX).
Ya tenemos los datos: 6,60/144=4,58%. Mira por dónde, una rentabilidad superior
a la que me ofrecía el banco contratando su producto mixto.
“Esto
de Roche hay que verlo con calma”, me dije. Y me fui directo a su página web (http://www.roche.com/) a devorar información.
En mente, dos objetivos: por un lado, recabar más información sobre el
histórico de dividendos de la empresa; por otro, descargarme las Cuentas
Anuales de los últimos años.
De las Cuentas Anuales no toca hablar hoy aquí.
Sólo les diré que los fundamentales son excelentes. Respecto a los dividendos,
la web nos suministra una tabla que yo, al menos, me llevaría a una isla
desierta. Es ésta:
Le quito
la duda: sí, sí, decidí comprar..
Y una
vez tomada la decisión, sólo era cuestión de darle instrucciones al bróker.
Tecleé la palabra Roche en el buscador de la plataforma electrónica y me
apareció una pantalla como ésta:
Como
pueden comprobar, el bróker me daba dos opciones: o pasar por el mercado alemán
o por el suizo. En otras palabras: ¿Euro o Franco Suizo?
Mi
especialidad no es el FOREX (de Foreign Exchange; en español, Moneda
Extranjera). Pero afronté la decisión basándome en criterios contables y
macroeconómicos: la calidad de una moneda depende de los activos que la
respaldan, y si esos activos se llaman “deuda de países periféricos”, la moneda
en cuestión tiene todos los boletos para un viaje a la mansión del terror..
Seguimos
indagando.. y aprendiendo. Mi intención estaba clara: ¿qué cifras de Déficit
Público se manejaban tanto en la zona Euro como en Suiza? La Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tiene a bien facilitarnos los
datos en su página
web. La tabla que les muestro a continuación se ha confeccionado utilizando
esos datos:
Si
observan con detalle la tabla, verán que los datos aparecen ordenados, de mayor
a menor, en función del Déficit Público de 2010 –último dato conocido a la hora
de afrontar mi decisión de inversión. Portugal, Ireland, Greece y Spain –sus
iniciales derivan en la palabra PIGS, acrónimopeyorativo con el que medios financieros anglosajones se
refieren a este grupo de países– figuran entre los 7 países con mayor déficit
público. Todos ellos con déficit superiores al 10% del PIB local.
¿Y dónde está Suiza? Bajen, bajen.. Sí, sí, en el
puesto 32. Y como pueden comprobar, con superávit en los últimos cinco años
(2005-2010).
Y sí, compré en el mercado suizo.
Durante unos meses mi ego creció
proporcionalmente a las conclusiones que se obtienen a partir de este gráfico,
si nos centramos en los 8 primeros meses de 2011:
No
me negarán que el gráfico es muy revelador: “desviaciones” presupuestarias
derivan en desviaciones cambiarias. Pero, ay amigo, subestimé –pobre iluso– el
poder gubernamental. Ahí estaba el Banco Central Suizo dispuesto a dar un
puñetazo encima de la mesa. Y lo dio, vaya si lo dio:
Otra
lección de macro: la intervención de los Bancos Centrales. No hay más que ver
el estrecho canal en el que se ha movido el tipo de cambio EUR/CHF desde que el
Banco Central Suizo decidió intervenir.
Y
hasta aquí, la primera parte de mi defensa de la Bolsa como la mejor escuela de
negocio del mundo. Y es que, hasta ahora, sólo les he hablado de todo lo que he
podido aprender a partir del momento en el que decidí comprar acciones de Roche.
En la segunda parte, les hablaré de todo lo que aprendí desde el momento en el
que recibí el primer dividendo de la farmacéutica suiza.
Les
espero..