Mi descubrimiento de Cummins Inc fue gracias a la lectura de un libro sobre líderes empresariales brillantes titulado ‘Intelligent Fanatics, Standing on the Shoulders of Giants’. El segundo capítulo está dedicado a Clessie Cummins, un empresario que logró dar con la tecla en el diseño de un motor diésel que fuese rentable para los camiones en los años 30. Hasta entonces se conocía la tecnología, pero los diseños que se habían realizado no eran viables para aplicarlos en masa.
Al tener algunos puntos de apoyo sobre el origen de la empresa bien documentados, aproveché la oportunidad para presentar esta compañía a los suscriptores de la Cartera Value esta semana. No solo hay información sobre los comienzos, sino que también se pueden encontrar artículos extensos sobre la trayectoria y problemas que pasó la compañía en los años 80 y 90. Este episodio junto con la recuperación (turnaround) posterior dejan grandes lecciones para los inversores y analistas de compañías. Los cambios en la posición competitiva fueron entonces el factor con mayor impacto a más de 10 años vista, claramente más importante que el ciclo económico o la evolución de las ventas finales de vehículos.
Como siempre hemos prestado atención a la rentabilidad que logra sobre el capital, cómo se distribuye el negocio por secciones, a qué tendencias está expuesta la empresa y cómo gestiona el capital (recompras de acciones, dividendos, adquisiciones, etc). En esta última cuestión Cummins muestra diferencias frente a otras compañías relacionadas con la automoción.
En resumen, se trata de una compañía con unas cualidades muy interesantes, aunque el precio y las perspectivas de futuro merecen una discusión más profunda. En el informe a los suscriptores ha quedado argumentado con detalle mi decisión final sobre el valor.
Cartera Value: Si está interesado en el análisis de compañías desde una perspectiva de largo plazo, no dude en visitar la página de información de la Cartera Value.
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