En bolsa es importante no tener prisa. E incluso, como dijo Warren Buffet, ser “perezoso”. Paradójicamente, esta actitud es la que da dinero en los mercados a largo plazo, y no la actitud nerviosa y rápida que conduce a sobreoperar y dejarse llevar por los sentimientos (es decir, no controlar la situación).
El análisis técnico consiste en analizar la evolución del precio en busca de patrones familiares, repetitivos. Pero igualmente ocurre que tendemos a querer sacar una conclusión a toda costa, a rascarnos la cabeza y analizar profundamente en busca de alguna información escondida. Parece como si siempre tuviéramos que tener un opinión sobre la próxima dirección del mercado (o del activo que estemos analizando). De lo contrario, podríamos pensar de nosotros mismos que “somos unos ignorantes”... y eso es sacrilegio, ¿verdad? Sin embargo, como comenté en un popular post (ver “Suspender el juicio: cuando reconocer nuestra ignorancia nos puede salvar la vida”), ser capaz de decir “no lo sé” es una cualidad clave en los mercados.
La realidad es que son numerosas las situaciones y las circunstancias en las que no sabemos hacia dónde puede ir el mercado. Y a pesar de ello, nos empeñamos en intentar sacar alguna conclusión. Se puede decir que casi “nos obligamos” a emitir un opinión.
¿Y si en vez de eso nos dejáramos llevar por una actitud semi-pasiva, mirando gráficos de una forma relajada y sin intención a priori de operar ni de descubrir la dirección del próximo movimiento? Con los gráficos y la bolsa ocurre lo mismo que en la vida: cuando más relajado estás, cuando más sientes que “fluyes” con la vida, y mejor te va. Sin estrés y sin presiones, pero con las ideas claras de lo que buscamos, y una rutina productiva y creativa, es cuando llegan las mejores decisiones.
Con esta idea en mente estoy desarrollando mi herramienta de análisis (en alpha-inputs.com) y sus diversas funcionalidades. Por ejemplo, la posibilidad de recorrer cientos de gráficos en cuestión de minutos, sin buscar nada a priori, simplemente dejándose llevar por esa “intuición” que en última instancia es un grado de conocimiento superior que se adquiere después de muchos años de experiencia. No es nada mágico: es conocimiento pero semi-consciente, teniendo siempre la posibilidad de hacerlo consciente en cualquier momento.
La idea es muy sencilla: explora una página con cientos de gráficos, y no le dediques más de 2 segundos a cada gráfico. Deja que el gráfico te elija. Es decir, recorre gráficos con tu mirada y deja que “de repente” te salte algo a la vista de forma clara y evidente (los dos atributos que decía Descartes que debe contener la Verdad). No pienses en qué empresa, sector o país estás viendo: simplemente observa el patrón técnico, y en base a tu experiencia, deja que algún gráfico te llame poderosamente la atención.
Un ejemplo que me pasó recientemente (y que no aproveché porque ahora mismo no estoy a eso): un valor llamado Avantium (AVTX) y que cotiza en la bolsa de Euronext Amsterdam. Su gráfico (que pongo a continuación) llegó a mí por casualidad y me llamó la atención poderosamente. Fue a finales de mayo (pongo el círculo con fondo amarillo). El triángulo de consolidación lateral-alcista después de una subida relevante me pareció una señal de clara fortaleza. Una pauta técnica (chartista) poderosa por sí sola. En ese momento pensé que no necesitaba saber nada más de la empresa: solo por este gráfico merecía la pena “meter unos pocos euros” para jugar esa “relevante pauta técnica”. Fijaros lo que pasó después: en la sesiones del 1 y 2 de junio subió un 40% (aunque volvió a perderlo casi todo después...y ahora vuelve al alza).
AVANTIUM
De nuevo, insisto en que no se trata de intentar saber todo el rato qué va a pasar. Ahora mismo por ejemplo, no lo tengo claro. La idea no es estar mucho tiempo sino simplemente jugar la continuidad de ese triángulo rectángulo “de libro” que fue precursor de la fuerte ruptura de continuación alcista.
¿Y si no tengo o no me fío de mi experiencia?
Este es un punto clave. Porque claro, si no hay nada que a priori nos llame la atención, podemos repasar miles de gráficos sin “ver” nada interesante. Para eso la idea sería que la herramienta permitiera filtrar gráficos que cumplan una serie de condiciones técnicas. Por ejemplo, valores “weinstein”, es decir, valores que:
1. han sufrido una significativa tendencia bajista previa (filtro sería: valores que están a más de un 60% de sus máximos históricos).
2. han formado un principio de suelo de medio-largo plazo (filtro: llevan 12-24 meses a más de un 60% de máximos y dentro de un rango de precios relativamente pequeño en comparación con la tendencia bajista previa, es decir, han dejado de caer).
3. han salido del pozo y empiezan a dar muestras de “volver a la vida” (filtro: suben al menos un 20% desde mínimos y se sitúan por encima de la MM 30 semanas).
4. empiezan a hacerlo mejor que la media del mercado y la media de su sector (filtro: RS Mansfield positivo), dando una señal de Fortaleza Relativa.
Otros filtros “prefabricados” serían por ejemplo los valores “Darvas”, es decir, valores que forman parte de sectores punteros y de futuro (Inteligencia artificial, Biotech, internet, ciberseguridad, etc), que además están de moda.
Por cierto, el famoso libro de Nicholas Darvas es apasionante. Cuenta su historia real personal (como bailarín internacional e inversor privado), y desafía las teorías académico-basuras de los mercados financieros. Como él mismo lo definió, es un método técnico-fundamental, es decir, combina valores de crecimiento en sectores que están de moda con una situación técnica alcista. Aquí la situación es por lo tanto diferente al enfoque Weinstein (aunque en algunos puntos se encuentran). Darvas busca valores que ya son claramente alcistas, y busca el momento en el que “saltan” otro escalón al alza. Esto también encaja en Weinstein porque para él a veces los valores hacen un descanso antes de protagonizar otro movimiento alcista de “fase 3”, y además los define como los mejores movimientos (es decir, aquellos donde no hay resistencias al alza: valores en máximos históricos o de muchos años).
Un tercer filtro interesante sería precisamente ese: buscar valores en subida libre, que están en máximos históricos. Es más: si pueden ser valores jóvenes, que llevan poco tiempo cotizando, mucho mejor. Ahí no hay resistencias (no hay nadie “atrapado” a precios superiores y deseando vender en cuando se alcancen). Si además son valores estrechos (con poca liquidez), tenemos el cóctel perfecto para subidas fuertes y sostenidas.
CONCLUSIÓN
En definitiva, el Análisis Técnico se puede realizar de múltiples maneras. Pero me parece muy importante “no forzar los gráficos” (como se suele hacer a menudo) para extraer una información que realmente no existe. Para eso, es interesante no pasar mucho tiempo mirando un gráfico: o se ve algo interesante, o no se ve. Dicho de otra manera, si hay algo interesante, lo deberíamos de ver rápido. De lo contrario, pasemos al gráfico siguiente, porque hay miles de gráficos que ver.
Para ayudarnos en la tarea puramente técnica se pueden aplicar filtros. En este post he hablado de filtros técnicos pero se pueden usar otros filtros de tipo fundamental. La cuestión es delimitar de alguna manera la lista de gráficos a explorar, porque no podemos revisar todos los días (ni todas las semanas) miles de gráficos. De alguna manera hay que organizar esa tarea. Pero como digo, en cualquier caso hacerlo de forma distendida, sin presión y sin la ambición de encontrar “el próximo pelotazo”. Dejemos que sea él (el pelotazo) el que eventualmente nos encuentre a nosotros.
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