Anatomía de una corrección de mercado (qué esperar en las próximas sesiones)

El mercado, es decir, las bolsas europeas y la americana, alcanzaron un punto climático de venta entre la tarde del lunes y la mañana del martes y desde entonces han rebotado. Como explicaba en mi articulo del lunes, tras fuertes caídas es de esperar un rebote y, además, se han activado algunas señales de compra que sólo se activan cuando surgen las mejores oportunidades para los alcistas, al menos en el corto plazo (4-6 meses).

Por ejemplo, mostraba el indicador del ratio 50/150, que simplemente es el ratio entre el porcentaje de acciones que se encuentran por encima de su propia media de 50 sesiones y el porcentaje de acciones que se encuentran por encima de su media de 150 sesiones. En fin, un indicador que captura las claudicaciones bajistas del mercado -cuando desciende de 0,50- y señala los puntos en los que el mercado ofrece un mejor ratio risk/reward para las compras.

O también mostraba la curva de futuros del VIX, que cuando pasa de la situación de contango a la de backwardation, es porque el mercado se encuentra en un momento de estrés y es un punto que típicamente suele revelarse como una buena oportunidad de compra pocos meses después. Claro, siempre y cuando estemos en expansión económica y la tendencia macro siga siendo expansiva.

Hoy muestro el mismo indicador pero abarcando un periodo mayor y destacando no solo los momentos de backwardation (ratio VIX:VXV mayor a 1), sino los de «gran backwardation» ya que el golpetazo de las bolsas durante las últimas dos semanas, ha llevado el ratio a uno de sus mayores niveles de siempre (el VIX sólo existe desde principios de los 90).

Como puede verse, las situaciones de gran backwardation suelen ser situaciones con un gran potencial alcista a 6 meses y un año vista. No estoy sugiriendo que vaya a ocurrir exactamente igual, con rentabilidades tan altas dentro de 12 meses, pero sí que dado que la macro es expansiva, tal y como actualicé el pasado sábado, y dado que tenemos una situación de capitulación de los bajistas, hay que tener una mentalidad alcista porque los próximos días y semanas pueden ser la clave del resto del año.

Ahora bien, observen de nuevo el gráfico anterior. Las señales de compra se activaron en niveles óptimos de compra a corto-medio plazo (1 año), pero en el cortísimo plazo no fueron el mínimo absoluto de la corrección. Normalmente las correcciones más potentes necesitan un tiempo de consolidación, que suele ser proporcional a la magnitud e intensidad de la caída previa. 

Por ejemplo, en mayo de 2010 se produjo el llamado «flash crash», que hundió la cotización del S&P 500 casi un 13% desde máximos. Luego vendría el primer rebote y luego la fase de estabilización con vaivenes, hasta que se produjo el mínimo absoluto, 39 sesiones después, casi dos meses naturales y un 4,9% más abajo. 

El siguiente evento de gran backwardation se produjo en agosto de 2011. Entonces, aparte de la incertidumbre sobre la zona euro que estaba entrando en una nueva recesión, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's había rebajado levemente la calificación de la deuda soberana de EEUU. En fin, el mercado entró en barrena llevando el S&P 500 a corregir casi un 20%. El mercado rebotó el 9 de agosto formando el primer mínimo de esa corrección. Después de 38 sesiones, o casi 2 meses naturales, el mercado formaría un nuevo mínimo un 2,6% más abajo del mínimo del primer rebote, antes de retomar la senda alcista.

El último evento de gran backwardation se produjo en agosto de 2015. Entonces en pocos días el S&P 500 caería hasta casi un 13%, y consiguió por fin rebotar el día 25 de ese mes. Sería el mínimo absoluto, pero 24 sesiones después se produjo un retest del soporte, prácticamente al mismo nivel del primer impulso.

Observando estas tres grandes correcciones, más importantes -hasta la fecha- que la actual corrección del S&P 500, podemos llegar a varias conclusiones:

1º El primer rebote es el principio del fin de la corrección, pero no necesariamente el mínimo absoluto de una corrección.

2º Las caídas intensas, repentinas y de magnitud, no se resuelven de un día para otro, necesitan un periodo de consolidación.

3º En el muy corto plazo se produce un rebote, un rápido retest del primer rebote en los siguientes días y luego, unas pocas semanas después, se produce otro retest de mínimos, ya sea formando un nuevo mínimo no muy lejano del anterior, o formando un doble suelo perfecto.

En el corto plazo, desde mi óptica, entre el martes y el miércoles hemos asistido al primer rebote en las bolsas y es posible que desde el fin del miércoles estemos enfrentándonos a un rápido retest de mínimos. Ahora bien, como la caída ha sido relativamente intensa, es probable que durante unas pocas semanas veamos vaivenes y en algún momento otro retest de mínimos, que incluso puede tener la forma de un nuevo mínimo.

Lo importante es entender que si uno es alcista por la situación macroeconómica, este tipo de golpes de mercado suelen ser oportunidades excelentes a 6 meses y un año vista. Pero que es difícil que la tendencia se restablezca de forma instantánea. 

No se trata, según mi estilo de inversión, el pretender «cazar el mínimo absoluto», porque nunca se sabe cuál puede ser el último mínimo. Se trata de saber que por la situación macroeconómica y técnica, estos niveles son una buena oportunidad alcista y que, siendo legítimo moverse tácticamente de forma agresiva en el muy corto plazo, el objetivo principal es estar en todos los grandes rebotes que se produzcan, porque uno será, probablemente, el último mínimo antes de un probable buen ascenso del mercado.

Como dije el sábado, si fuera bajista por la situación macroeconómica, simplemente hubiera  vendido a «corto» y puesto un stop en los máximos de la semana anterior esperando caídas duraderas y no me dedicaría a seguir buscando el «lado largo». Pero como soy alcista por la macro, este es, a grandes rasgos, mi plan para las próximas semanas. 

Descargo de responsabilidad por conflicto de interés: el autor de este análisis está o puede estar invertido en los subyacentes e instrumentos mencionados a través del compartimento del fondo de inversión Renta 4 Multigestión / Ítaca Global Macro que asesora a través de su sociedad Ferrer Capital Management.