El impeachment, proceso de destitución o residenciamiento , designa una figura del derecho anglosajón (específicamente del Reino Unido, Estados Unidos y Puerto Rico), mediante el cual se puede procesar a un alto cargo público.
Fuente: Wikipedia
Los últimos días del presidente Donald J. Trump son carne de 'impeachment'. Hace pocas jornadas despidió al director del FBI, James Comey, por, entre otros argumentos más variopintos, la mala gestión en la investigación del uso del servidor privado por parte de Hillary Clinton para asuntos públicos. La fulminante destitución y esta excusa rebuscada y que varía cada nada según como se levante de la cama el presidente Trump, ha hecho que en Capitol Hill se empiece a especular si ya hay elementos suficientes para iniciar un proceso de destitución o 'impeachment' contra Donald Trump.
Esta cuestión, obviamente, es delicada, porque aunque a derecha e izquierda del espectro político estadounidense no faltan candidatos que quieran decapitar la primera magistratura del país, todos han de medir el impacto que tendría entre los ciudadanos, muchos de los cuales votaron recientemente por el actual presidente y que le seguirían apoyando aunque, como dijera el propio Trump, se pusiera a pegar tiros en medio de la Quinta Avenida.
"Tengo a la gente más leal, ¿Alguna vez habéis visto algo así? Podría pararme en mitad de la Quinta Avenida y disparar a gente y no perderia votantes"
Donald Trump, 28 de Enero de 2016
Destituir es relativamente fácil, pero Trump tiene razón -por el momento- y provocar un 'impeachment' sin tener la opinión pública en el bolsillo es contraproducente.
La buena noticia para los que quieren al presidente Trump fuera de Washington D. C. es que esta está siendo su peor semana. En primer lugar saltó la polémica, primero negada como "fake news" por sus portavoces y luego confirmada por el propio Trump en Twitter, por haber 'entregado' información confidencial al embajador ruso en su visita a la Casa Blanca.
Y anoche la nueva polémica saltó al conocerse que supuestamente Trump le pidió al ya ex-director del FBI que "dejara pasar" la investigación sobre Michael Flynn -asesor de seguridad nacional que dimitió recientemente- y sus lazos con la administración rusa, lo que a ojos de muchos es una obstrucción a la Justicia. Una Justicia (o FBI) que precisamente en último término lo que está investigando es si hay algún tipo de conexión entre el propio Trump y Vladimir Putin.
La noticia automáticamente hizo declinar al mercado norteamericano -futuros- cerca de un 1% desde los máximos de la sesión. No es una reacción especialmente violenta, pero señala que el mercado empieza a ver elementos suficientes para pensar que un proceso de destitución es posible. Es decir, a partir de ahora los inversores serán muy sensibles a todo lo que tenga que ver con la continuidad o no del presidente Trump, lo que convierte este tema en un nuevo 'driver' para este año.
Los mercados de apuestas han repuntado fuertemente cotizando probabilidades bastante elevadas al hecho de que Trump abandone o sea forzado a abandonar su cargo. Y estoy de acuerdo, al menos hay un 30% de probabilidades de que ocurra.
Una potencial relación con Rusia, un director del FBI despedido principalmente por investigar esa posible conexión y la revelación de información confidencial al enemigo: parece que hay elementos suficientes para pensar que el 'impeachement' es probable.
Un profesor de la Universidad de Harvard, Laurence Tribe, señala que hay elementos más que suficientes para pensar que Trump ha cometido un crimen por obstrucción a la Justicia. Si esto fuera visto de igual manera por muchos, seria el principio del procedimiento de destitución.
Es difícil trazar paralelismos de este potencial proceso con el único proceso de 'impeachment' de las últimas décadas, ya que Bill Clinton sufrió el proceso -que no prosperó- por razones que en Europa daban risa.
Quizás la situación actual, por su naturaleza política, judicial y de incertidumbre, se parezca más al Watergate que llevó a Nixon a presentar su dimisión. En aquel entonces el mercado sufrió una de las peores fases bajistas que se recuerda, con el mercado bajista de 1973-1975. Claro que es difícil decir qué parte de política había en aquel declive y qué parte de geopolítica, ya que en 1973 se produjo la llamada Crisis del Petróleo.
En fin, si no te gusta la incertidumbre, la bolsa no es tu lugar.
Descargo de responsabilidad por conflicto de interés: el autor de este análisis está o puede estar invertido en los subyacentes e instrumentos mencionados a través del compartimento del fondo de inversión Renta 4 Multigestión / Ítaca Global Macro que asesora a través de su sociedad Ferrer Capital Management.
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