Nuevo informe que repasa la coyuntura económica de España

5 de noviembre, 2015 0
Inversor particular. Profesor en el Centro de Estudios OMMA y el Título de Experto en Bolsa y Mercados de la Universidad de Alicante. Director... [+ info]
Inversor particular. Profesor en el Centro de Estudios... [+ info]

Seguramente algunos ya lo hayáis visto por las redes. Para los que no, recientemente hemos publicado desde UFM Market Trends y el Instituto Juan de Mariana (iniciativa de la que ya hablé aquí y en esta entrevista a su director), el segundo informe 2015 acerca de la coyuntura económica y financiera de España. Se puede descargar completo desde este link. También os invito a suscribiros para recibir notificación de los próximos informes. 

En los últimos días he publicado algunos artículos sobre el informe. Aquí un extracto que lleva a descargar el informe completo. En el Instituto Juan de Mariana publiqué un comentario diario y también se han lanzado dos notas de prensa, una de ellas presentando el proyecto, y la segunda resumiendo los resultados del informe. En Sintetia, por su lado, me publicaron el artículo "Luces y sombras del crecimiento de España en 2015".

A continuación, reproduzco el artículo publicado en el IJM al completo.

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La economía española ha pasado de ser la vergüenza de Europa a ser considerado un modelo a seguir. Lideramos el crecimiento entre las grandes economías europeas y avanzadas. Las expectativas han mejorado notablemente desde que en 2012 estuviéramos a punto de caer por el precipicio. Organismos internacionales alaban los esfuerzos acometidos. Recientemente, el Financial Times titulaba un editorial, “Las reformas de España son una lección para la Eurozona”, en el que escribía que el Sr. Rajoy merece crédito por las reformas que han ayudado a impulsar la recuperación.

Pero también reconocía que no todo el mérito de la recuperación era gracias al gobierno. Factores externos como las medidas del Banco Central Europeo y el contexto de bajos tipos de interés, o el desplome en los precios del petróleo, han contribuido, desde luego, al repunte de la actividad.

Independientemente de que el gobierno merezca más o menos crédito, lo que es indiscutible es que la economía española está creciendo en torno al 3% en términos anuales. Pero eso tampoco es decir mucho, dado que la tasa de crecimiento es una variable con mucho ruido en el corto plazo, y lo que importa es más la sostenibilidad y calidad de ese crecimiento.

A estas cuestiones es a lo que nos estamos dedicando en UFM Market Trends, una nueva plataforma de análisis y seguimiento de la coyuntura económica y financiera internacional cuyos orígenes se remontan al Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana, a la que se le ha dotado de un carácter internacional gracias al impulso que viene de aquella Universidad. En el papel de institución copatrocinadora, desde el Instituto Juan de Mariana, además de contribuir en los desarrollos del marco teórico base y sucesivas aproximaciones analíticas, nos encargamos de elaborar trimestralmente el informe sobre España, cuya segunda edición acaba de ver la luz. Lo que tratamos de hacer es aportar algo de luz a los principales datos macroeconómicos, prestando atención a las principales fuentes de desequilibrios potenciales, como son los indicadores monetarios o financieros, o del sector exterior.

En este segundo informe, constatamos la fase expansiva de la economía española, en un contexto internacional que se ha complicado durante el verano (con China y los emergentes como protagonistas), pero que pensamos que va a tener una influencia limitada. A nivel nacional, el riesgo político de cara a las Elecciones Generales debe tenerse en cuenta, si bien parece remitir a la luz de las encuestas de los últimos meses.

Entre los indicadores macro, nos preocupa la evolución del déficit público y su nivel. Pese a haberse reducido en el segundo trimestre –debido a un crecimiento de los ingresos mayor al de los gastos-, vemos muy difícil que se vaya a cumplir el objetivo que el gobierno se propuso del 4,2%, ni siquiera seguramente la estimación de la Comisión Europea del 4,5%.

Para su cumplimiento sería necesaria una fuerte contención de los gastos, al tiempo que los ingresos se aceleran. Lo primero parece poco probable, y más en un entorno de elecciones. Lo segundo también, dados los indicadores que ya apuntan a una cierta desaceleración del crecimiento en el segundo semestre del año. Huelga decir que el acumular incumplimientos en los objetivos de déficit, no es la mejor manera de generar confianza y credibilidad de cara a los inversores extranjeros.

Unos inversores extranjeros de los que continuamos dependiendo, dada la elevadísima posición deudora que España mantiene con el exterior y que se generó durante los años de burbuja del crédito e inmobiliaria. Un indicador que seguimos desde UFM Market Trends que aproxima este fenómeno es el de la Posición financiera internacional neta. Ésta, en términos del PIB, asciende al -91%, un nivel sin parangón a nivel internacional. Con todo, fruto de una cuenta corriente de la balanza de pagos superavitaria –donde la caída del precio del petróleo ha ayudado considerablemente-, se ha reducido desde el -96.6% en el primer trimestre de 2015.

Desde el lado positivo destacamos el desapalancamiento del sector privado, en particular del sector bancario. Así, el total de activos del sector se ha reducido desde los 3.53 billones de euros en el pico de Junio 2012, a los 2,78 billones de Agosto 2015, niveles similares a los del verano de 2007.

Pese a que el stock de crédito total sigue contrayéndose, la economía consigue crecer a tasas sólidas, en parte por el dinamismo de los flujos de nuevo crédito. Observamos que la contracción del crédito a las empresas es cada vez menor; al igual que ocurre en el crédito al consumo a las familias, pero no así en el destinado a vivienda, cuya contracción se ha acelerado en el segundo trimestre del año.

En este contexto, y pese a las medidas agresivas de política monetaria del Banco Central Europeo, la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumo se situó en Septiembre en -0,9%. Sin embargo, es el componente energético el principal responsable de este signo negativo, como sucede con la tasa de variación del Índice de Precios Industriales. Así, no podemos hablar de un descenso generalizado de los precios.

De cara a los próximos trimestres, seguiremos con atención el precio del petróleo, por sus múltiples e importantes repercusiones sobre la economía española. También el resto de la batería de indicadores económicos y financieros que presentamos en nuestros informes, con el fin de valorar la salud de la coyuntura económica española.

Descargue completo el segundo informe de 2015 en este enlace.

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