"En los mercado cada uno encuentra lo que busca". Enrique García Sánchez
Esta frase es tan hueca que no dice nada. Es como decir: el que va en busca de una mina de oro encuentra lo que busca, patentemente falso. No todos los que va a por oro, por mucho que se lo curren, van a encontrar oro. Es obvio. Unos pocos encontrarán oro, y otros no elegirán bien el lugar de búsqueda y se arruinarán. Los que van al mercado bursátil buscan todos algo parecido al oro. No todos lo encuentran.
En el mercado se arruinan periódicamente muchos expertos. Expertos que se creen que dominan una técnica, como esos que van al casino creyendo que poseen un truco perfecto. Pero he leído y me he convencido que en los mercados influyen más, no lo que busca cada uno, sino lo que buscan todos los demás. Pero que, como dice sabiamente David Glasner, en un excelente artículo, en los mercados no hay realidad objetiva, porque la realidad es lo que piensan los demás que es la realidad objetiva. La realidad es lo que piensa a la gente que es la realidad. Así que si uno va en busca de una ganancia, se puede encontrar arroyado por lo que piensan los demás en donde está esa ganancia.
No hay objetividad objetiva le, medible, si la objetividad es la subjetividad agregada de todos y cada uno de los participantes.
Y esos participantes no son todos niños inocentes de san Ildefonso que sacan bolitas de una urna. Hay caimanes, tiburones, piranhas y hay pardillos. Es decir, hay asimetría enorme en la información que controla cada uno. Ese "cada uno" por fuer del realismo, deberíamos llamarlo unos pocos, y la gran masa. Unos pocos que tienen información un nano segundo antes que los demás, pero que mueven cantidades enormes de dinero. Los demás hummmm, si tiene suerte...
Bueno, a lo que iba. El artículo citado de Glasner, que es un comentario a otro de Krugman, me da la razón. Estamos en una situación parecida al 2008, aunque no quiero decir que se vaya a producir un 2008. Es parecida por la minusvaloración del riesgo.
Krugman dice exactamente lo que decía yo en mi último post: unas bolsas muy altas no deben interpretarse como optimismo de futuro. Sobre todo cuando los bonos también están sobrevalorados, con rizos de interés negativos.
Aquí he leído interpretaciones de esos dos datos que me han puesto los pelos de punta: que eso es un signo de optimismo ante el futuro porque indica que la productividad va a crecer...
Un tipo de interés bajo o negativo, y una curva de interés plana, es un absoluto signo de pesimismo, queridos. Indica, en la más elemental lógica, que se espera que el tipo de interés sea bajo el año que viene, y al otro, y al otro... Haya a10, 20, 30 años. Cuando las cosas van bien, se espera ue aumente el PIB y la inflación una tasa razonable, y la curva de tipos se estira, se tensa, porque eso hará subir los tipos.
Yo no voy a caer en la falacia de la objetividad. Claro que no: esto es una expectativa, pero la expectativa es la única realidad que existe. Lo que indica optimismo es una curva de interés positiva en todos sus tramos. Miren que bien capta la llegada de una recesión el spread del rendimiento de los bonos del Treasury USA a 10 menos 2 años, o el 10 años menos el tres meses.
La caída de la pendiente de la curva anticipa las desaceleraciones y recesiones del PIB. Ergo, seguro que no es un sigo de optimismo los bajos niveles de la curva de tipos cuales. Seguro. Y si las expectativas están tan pesimistas sobre el PIB futuro, y si las estadísticas de productividad confirman ese pesimismo, y si la demografía augura un desastre, ¿cuál es la fuente del optimismo bursátil? Un optimismo sin base en las expectativas de futuro es un optimismo que pide volatilizarse hops, en un nano segundo.
¿Se espera una recesión? No se sabe. Lo que se sabe es que la gente, ahorradores e inversores, esperan un periodo de bajo crecimiento, que podría incluir una recesión.