El reputado Instituto IFO alemán publicó la semana pasada los resultados de la ifo World Economic Survey (WES) del 2º trimestre de 2019. En ella aparece un interesante gráfico que trata de resumir el estado de la economía global y sus diferentes regiones, en formato de mapa de calor. Es éste:
Fuente: Dorine Boumans.
Vamos a explicar en qué consiste y de dónde vienen los datos que utiliza. Proviene de la encuesta económica mundial que contestan de forma trimestral cerca de 1.300 “expertos” y se elabora tomando las variables de la opinión acerca del estado actual de la economía y de las expectativas para los próximos 6 meses. Estas se basan en información cualitativa y una de sus ventajas es su agilidad en la recolección de las respuestas y su publicación, dado que el 8 de mayo se publicó la encuesta realizada en abril. Los resultados del indicador van de -100 a +100, el 0 es el nivel donde las respuestas positivas son iguales que las negativas.
Considera cuatro cuadrantes distintos que reflejan las fases del ciclo (boom, ralentización (downturn), recesión y aceleración (upturn)) con sus respectivas fases de transición. En el siguiente gráfico podemos ver cómo se definen las fases principales y en la nota al pie del primer gráfico se ve cómo se definen cuantitativamente las fases secundarias. En resumidas cuentas y simplificadamente: Boom es cuando tanto la situación actual como las expectativas son muy buenas; Upturn cuando las expectativas son muy buenas y la situación actual no tanto; Downturn cuando las expectativas son malas pero la situación actual no es mala; y Recesión cuando todo es malo.
Es interesante comprobar que las expectativas han mejorado respecto a la anterior encuesta (en línea con la hipótesis de reaceleración del ciclo), con excepción de Latinoamérica. La subida de la renta variable en lo que llevamos de 2019 refleja esta mejora de las expectativas... hasta que han vuelto a aparecer las tensiones comerciales entre EEUU y China. Esperemos que éstas no deterioren nuevamente la situación.
Volviendo al primer gráfico, vemos cómo se ha pasado de una fase de ralentización a una de ligera ralentización, pero no todas las regiones han dado el salto. De hecho, las economías desarrolladas en su conjunto permanecen en el mismo cuadrante (con Europa estancada), lo que no implica que no hayan mejorado, como vemos en el gráfico siguiente... pero no lo suficiente.
El ascenso de categoría se explica entonces por las economías emergentes, que han pasado de “ligera recesión” a “ligera aceleración”, impulsadas principalmente por la mejora en la percepción de Asia y Oriente Medio y Norte de África.
También me parece interesante constatar cómo mientras se hablaba de “crecimiento sincronizado global” en 2017 algunas regiones todavía estaban dentro o saliendo de una situación recesiva. Si alguien tiene miedo de invertir en mercados con economías donde la expansión dura ya muchos años (EEUU), el gráfico ofrece algunas regiones en las que se ha salido recientemente de la recesión (tal y como se define aquí) como Latinoamérica, Oriente Medio y Norte de África o África Sub-Sahariana.