Lunes nuevo máximo histórico.
En el último mes ha bastado un ligero repunte de volatilidad para que los bajistas o aquéllos con "querencia" a la baja desempolvaran sus patrones técnicos bajistas. El más espectacular ha sido la analogía de 2014-1929 que con este nuevo máximo de ayer ha quedado anulada. La marea macroeconómica expansiva y la tendencia bursátil alcista los acaba de hacer trizas porque en un mercado alcista las sorpresas y las probabilidades se encuentra, efectivamente, al alza.No llevo "una vida" en los mercados, pero ahora me he asustado al recordar que son 8 años. El tiempo vuela. No es muchísimo pero no es poco. En medio "he sido formado" en el mayor de los vendavales bursátiles en 80 años y me considero afortunado de haber vivido esos momentos. En cierto sentido me siento como un policía regulando el tráfico después de haber pasado años en una guerra en algún punto remoto del globo. ¿Cómo me puede alterar un atasco después de haber estado a punto de morir?
Lo fascinante en todo este tiempo -insisto, no mucho, no poco- es que he visto que los economistas que aparentaban acertar lo dejaban de hacer al poco tiempo. Los gurús de la catástrofe se convirtieron sistemáticamente en los gurús del ridículo. No he conocido aún una teoría económica que pronostique nada de lo que hará la bolsa el próximo año o los próximos tres años. Las herramientas de valoración no funcionan para explicar nada de la bolsa, excepto en el larguísimo plazo y todos los indicadores y teorías técnicas que conozco carecen de la menor solidez utilizados de forma aislada (abogo por el "análisis técnico contextualizado"). Observo a los pseudoexpertos hablar y sólo veo cheerleaders que siempre dicen lo mismo: este año el mercado va a subir un 10% y Telefónica y Repsol son buenas opciones. ¿Hay un alien dentro de ellos?
Hay muchas formas de hacer dinero en bolsa. Inversión por fundamentales, por técnico, utilizando algoritmos y hasta con información privilegiada. Pero el mercado en su conjunto se mueve por una sola razón: la marcha económica de un país. Si EEUU entra en recesión la cotización de Apple caerá en picado aunque sus ventas aumenten mes a mes. Los algoritmos y los traders de alta frecuencia no mueven el mercado y su influencia a medio plazo es nula. Y toda tendencia técnica de las cotizaciones solo es un reflejo de una realidad subyacente que es la tendencia macroeconómica.
Hay muchas formas de hacer dinero, pero la razón de un mercado alcista o de un mercado bajista no depende de lo buena que sean las compañías, lo bien que señala la tendencia un indicador técnico o lo que hagan los algoritmos o unos cuantos manipuladores sin escrúpulos. Todo depende de la tendencia macroeconómica. Síguela y las probabilidades estarán de tu lado.
En un mercado alcista se escucha hablar de muchos patrones técnicos: analogías cataclísmicas, hombros-cabeza-hombros, hindenburg omen, dobles techos y un largo etcétera de opciones. Si uno observa todo el día los intestinos de una cabra acabará viendo señales. De igual manera, si uno observa las cotizaciones bursátiles todo el día, acabará viendo significados en cada giro del mercado.
Debo decir que un gráfico ayuda a aquéllos que pueden leerlo o, mejor, a los que asimilan lo que leen. El lector medio de gráficos, sin embargo, tiene una inclinación a obsesionarse con la noción de que las depresiones y alzas y los movimientos primarios y secundarios es todo lo que compone la especulación de acciones. Si fuerza su confianza hasta su límite lógico, es posible que se arruine.
(Jesse Livermore)
En mi opinión -y experiencia- solo hay dos buenos tipos de patrones que sean fiables es un mercado alcista. Aquí van:
1) Los giros al alza
2) Las roturas de resistencias
Todo lo demás no suele funcionar muy bien y es un juego perdedor.
