Ahí estaba. El intelecto es al hombre lo que el cuerno a la bestia. Y el intelecto utiliza sistemáticamente estrategemas para hacer sobrevivir al hombre. El cuerno de la bestia se rige por las normas del mundo físico. Si el cuerno encuentra carne rompe la carne. Ya está, no hay más. Pero el intelecto vive en el mundo de las ideas. Si uno observa los procesos de su pensamiento se dará cuenta que todo se resume en la búsqueda de la verdad y en el desciframiento de la mentira.Y asi, continuamente nuestro cerebro está lleno de preguntas como estas: "¿Será verdad que le gusto a esta mujer?, ¿será verdad que puedo hacer eso?, ¿realmente es así como me lo está contando?, ¿es verdad que haciendo esto consigo eso o es mentira?. ¿me estará engañando?, ¿estoy interpretando bien las cosas?".
Nuestro proceso mental es una continua tensión entre la verdad y la mentira. Nuestro pequeño mundo es una constante dialéctica entre ambos polos. Al final, hallar la verdad o la mentira es un objetivo muy complejo si no imposible. Como dice Nietzche, no podemos ponernos a nosotros mismos en una vitrina y observarnos objetivamente ya que vivimos dentro de nuestro cuerpo. No solo tenemos que hallar la verdad y la mentira si no que además hacer esta búsqueda cuidandonos de las propias trampas que nos tiende nuestro cerebro. Una tarea difícil o imposible. Por eso, al final, la verdad o la mentira es lo que convencionalmente la mayoría acepta como verdad o mentira, con independencia de que la realidad sea otra. La verdad o la mentira ya no responden a definiciones objetivas, si no a las convenciones sociales, a lo aceptado. Y una mentira puede convivir perfectamente mientras no cause un gran perjuicio.
Un ejemplo financiero es el caso Madoff. Todo los inversores institucionales que invertían en su hedge fund, sabían que aplicando la estrategia que decía utilizar, era imposible obtener un retorno anual del 10% con una volatilidad prácticamente nula. Lo sabían, pero pensaban que lo que en realidad hacía Madoff, era aprovecharse de la información privilegiada para obtener cuantiosos beneficios. Como Madoff había sido uno de los cabecillas creadores del Nasdaq, se le presuponía posición suficiente para obtener estos ilegales privilegios. Y mientras esto fuera así, mientras esta mentira no perjudicara a nadie e incluso les beneficiara, nadie levantaría su dedo acusador.
Pero cuando se descubre que esa mentira era una mentira dañina y en perjuicio de la sociedad, Madoff se convierte en el villano número 1 y nadie quiere dejarse ver con él (si pudiera). ¿Acaso anteriormente no era un villano cuando todo el mundo sospechaba que utilizaba información privilegiada? Ja! Las convenciones de la sociedad. Y esto es un caso extremo. Lo cierto es que la verdad y la mentira fluyen constantemente por nuestra vida y toda nuestra vida se puede explicar cmo una constante lucha entre ambas.
La mitad del tiempo que estamos hablando, nos estamos justificando. Uno se justifica cuando cree que le han pillado en una mentira o que su mentira es vulnerable. Por eso, si escuchamos atentamente de lo que habla una persona y tenemos interiorizado que el ser humano vive en la constante tensión verdad-mentira, uno puede empezar a aplicar la Teoría de la Paradoja para así comprender mejor la verdad. El refrán ya dice todo esto con absoluta claridad: "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". ¿Puede haber mayor verdad?.
Este campo es muy extenso y muy complejo y podríamos pasarnos horas dando ejemplos y matices. Pero yo solo quiero mantener la Teoría de la Paradoja dentro del ámbito financiero que es el que más nos interesa. Decía Gordon Gekko, el admirado malo malísimo de la película Wall Street, la siguiente frase:
" Ever wonder why fund managers can't beat the S&P 500? 'Cause they're sheep, and sheep get slaughtered. "
(¿Alguna vez te preguntaste por que los gestores no superan el retorno del SP500? Por que son ovejas, y las ovejas van al matadero)Los gestores no superan al índice S&P 500 (nadie en España supera al Ibex excepto Bestinver, que aplica la inversión contraria desde el punto de vista value investing) por que no están dispuestos a salirse de la mentira convencional aceptadas por todos los gestores. ¿Cuál es la mentira? La mentira es considerar que un buen resultado anual es superar al índice S&P 500 por X puntos básicos. Así, si el S&P500 cae un 50% y un gestor pierde en ese año un 47%, dirá que ha sido un año excelente. Es excelente por que ha superado al mercado. No obstante, lo cierto es que la verdad se pervierte por la mentira sin el menor sonrojo. Una pérdida horrible se convierte, por la magia de lo aceptado convencionalmente y por la magia de llamar blanco a lo negro, en algo excelente. Los gestores tienen miedo a salirse de la manada. No intentan otras vias por que al clavo que se sale se le da un martillazo. El fracaso convencional es bien aceptado. El triunfo individual es vituperado. Y las ovejas van juntas al matadero.
Los analistas, cuando el mercado cae un 35%, se vuelven todos bajistas. Nadie está dispuesto a llevar la contraria. No quieren ser penalizados por parecer los raros o los negadores de la realidad. Todos quieren mantener su estima de tipos serios. No quieren decir "oye, yo lo veo muy alcista" por que el público les empezará a tirar piedras diciéndoles que se pongan gafas para ver la realidad. Al clavo que se sale, se le da un martillazo. Los aparentes hechos presentes se convierten en verdad sagrada y quien ose desafiarla queda relegado al ostracismo. Y asi, por el miedo al que dirán y a no vender sus servicios, el analista se repliega y mantiene constantemente una posición ambigua. Equivocarse convencionalmente te permite enmascarar tus errores como los errores de un grupo y salvaguardar tu estima. Nadie te puede echar la culpa por que la culpa es de todos.
El periódico o revista quiere vendernos noticias con apariencia de verdad. Pero la verdad no es lo que el periódico tiene en mente. Lo único que le importa es la tirada o el número de clicks. ¿Qué más da la verdad o la mentira? Si es la verdad lo que genera clicks, entonces contaremos la verdad. Si es la mentira lo que hace clicks, entonces contaremos mentiras. De esta manera, el periódico no es fuente de noticias, sino un lago de agua estanca que refleja las preocupaciones e intereses de las masas. Si las masas están eufóricas, las noticias serán buenas. Si las masas están pesimistas las noticias serán malas. Un periódico es solo la cristalización diaria de las mentiras mejor aceptadas.
De esta manera, a finales de febrero El Confidencial nos informaba de que "El petróleo estaba al rojo vivo" y que podía llegar a 200 dólares el barril.