En este, mi primer articulo en inBestia, voy a introducir a los más principiantes al análisis de empresas, empezando por el entendimiento de los principales estados financieros presentados por las empresas. Con esto pretendo hacer la inversión lo más asequible posible para todo el mundo, estrechando esa brecha (en mi opinión, inexistente) entre los profesionales de las finanzas y aficionados a la hora de analizar empresas.
Cuando vamos a analizar una empresa, lo primero que debemos revisar es a qué se dedica, es decir, cuál es su modelo de negocio, en que mercados compite (y si los mismos están en fase de madurez o crecimiento), cuáles son sus principales competidores, si cuenta o no con ventajas competitivas, entre otros muchos factores. Toda esta información la podéis encontrar en los estados financieros presentados por la empresa, así como en su web corporativa. Vamos a empezar primero por describir que son los estados financieros, que tipos hay y el objetivo principal de su análisis. Finalmente daremos una serie de pasos que todo analista debe seguir a la hora de analizar estos estados financieros.
¿Qué son los estados financieros?
Los estados financieros son aquellos informes emitidos por las empresas en los cuales se ofrecen datos referentes al negocio de la empresa. Estos datos diferirán mucho en función del tipo de estado financiero que estemos revisando, pero -en general- todos siguen una estructura estandarizada, de forma que permite al usuario comparar la información con otras empresas. Estos estados son obligatorios para las empresas que cotizan en bolsa generalmente (digo generalmente porque dependerá de la regulación de cada país, por lo que habrá países en los que quizá no sea obligatorio, aunque -de forma general- en los principales países se cumple esta condición) por ende se garantiza una transparencia informativa. Los usuarios no tienen por qué ser necesariamente inversores, pueden ser también bonistas, instituciones bancarias, proveedores, clientes e incluso la propia competencia.
¿Cuáles son los estados financieros?
Los estados financieros que una empresa está obligada a emitir son los siguientes:
Cuenta de resultados o cuenta de perdidas y ganancias (Income Statement): Aquí verás información sobre el rendimiento de la empresa en el periodo. En el encontrarás cuáles han sido los ingresos que ha tenido la empresa, cuáles los gastos y un desglose por partes diferenciando claramente los ingresos o gastos relacionados con el negocio principal de la empresa y los relacionados con aspectos ajenos al negocio principal de la misma Al final de él encontrarás el beneficio o la pérdida neta de la empresa en el periodo, con lo que podremos analizar la rentabilidad del negocio a través de una serie de ratios, y si lo comparamos con los resultados de periodos anteriores podemos ver una evolución de ese rendimiento y esos ratios, lo cual nos ayudará a tomar decisiones y a realizar estimaciones sobre el futuro de la empresa.
Balance (Balance Sheet): Este estado financiero refleja la posición financiera de la empresa, en él podrás encontrar información sobre los activos de la empresa (lo que tiene en propiedad), los pasivos (lo que debe a terceros) y el patrimonio neto (la parte restante propiedad de los inversores). Con esta información podremos llegar a conclusiones sobre la viabilidad futura del negocio en función de su deuda y, comparándolo con años anteriores, ver si el negocio ha ido creciendo y cómo lo ha hecho.
Estados de flujos de caja (Cash Flow Statement): En este estado financiero es un desglose de cómo se ha movido el dinero que se iba generando durante el periodo. Este desglose se realiza por partes en función de la naturaleza de esos flujos de dinero. Si los flujos de dinero proceden de operaciones relacionadas con el negocio principal de la empresa lo encontraremos en los flujos de caja operativos o CFO (por sus siglas en inglés) y será el primero en desglosarse. Una vez tenemos la generación neta de flujos de caja procedentes de los flujos operativos, es decir, la diferencia entre lo que hemos ingresado y lo que hemos gastado, encontraremos los flujos de caja procedentes de las inversiones (CFI), aquí aparecerán los flujos procedentes de operaciones relacionadas con la compra/venta de activos fijos, activos intangibles, adquisiciones de empresas, etc. Finalmente, una vez obtenemos el flujo de caja neto de las inversiones pasaremos a calcular el flujo neto procedente de las operaciones de financiación (CFF) y aquí veremos los flujos relacionados con pagos de intereses de deuda, recompra de deuda, reparto de dividendos, etc. Como resultado de estos flujos netos los sumamos y obtendremos el flujo de caja libre , que será el efectivo neto generado en el periodo. Este mayor o menor efectivo lo veremos reflejado en el apartado de efectivo en el balance si lo comparamos con el valor del efectivo del periodo anterior.
Estados de resultado integral (Statement of Comprehensive Income): En ocasiones, existen ciertos beneficios o pérdidas que no se ven reflejadas en la cuenta de pérdidas y ganancias, pero si han ocurrido y -de hecho- las vemos si analizamos el estado de flujos de caja. El estado de resultado integral ajusta este beneficio neto incluyendo este tipo de sucesos. Estos sucesos se llaman otros ingresos integrales (Other Comprehensive Income) y, generalmente, son depreciaciones de activos, de inversiones, pérdidas o ganancias debido al tipo de cambio de operaciones realizadas en otras divisas, etc. Este tipo de sucesos es muy raro encontrarlo en empresas pequeñas o medianas, siendo más común encontrarlo en empresas grandes que operan a nivel global y que cuentan con empresas adquiridas en su cartera, por ejemplo.
Estados de cambios en el patrimonio neto: El último de los estados que una empresa cotizada en bolsa está obligada a emitir es el de los cambios en el patrimonio neto. Aquí, generalmente, se buscan retiradas o aportaciones de dinero por parte de los propietarios, beneficios retenidos, es decir, beneficios que pudieron ser repartidos en forma de dividendos, pero no lo fueron, recompras de acciones, etc.
Objetivo principal del análisis de los estados financieros.
En nuestro caso, seremos usuarios de estos estados financieros como posibles futuros inversores, por lo que nuestro objetivo al analizar estos estados financieros tiene que ser el de usar esta información para evaluar el rendimiento pasado de una empresa (a través del análisis de la cuenta de pérdidas y ganancias y del estado de flujos de caja) y la actual posición financiera (a través del análisis del balance) y con esta información realizar estimaciones sobre la capacidad de la empresa de generar beneficios y flujos de caja positivos en los próximos años.
Pasos para analizar los estados financieros:
Establecer el objetivo del análisis: En nuestro caso el objetivo es invertir en la empresa, ser copropietarios y el enfoque que le daremos al análisis podrá ser distinto si nuestro objetivo fuera convertirnos en proveedores o un banco que le va a prestar dinero a la empresa. Por tanto, nuestro primer paso será establecer el objetivo del análisis y cuestionarnos preguntas como las planteadas al inicio de la entrada: a qué se dedica la empresa, en qué mercados compite, cómo de rentable es la empresa respecto su competencia , si cuenta o no con ventajas competitivas.
Recolectar datos: A veces no es suficiente revisar los estados financieros de la compañía para realizar un análisis, por eso nunca viene mal revisar otras fuentes de información procedentes de notas de prensa o la información publicada en la web de la compañía e incluso información macroeconómica sobre los países en los que opera. Tenemos que hacernos preguntas sobre el equipo directivo, los principales clientes y los proveedores, ya que estos pueden influir mucho en las previsiones futuras del negocio.
Prepara los datos y la información: Una vez recopilada toda la información es hora de prepararla para su análisis, para ello realizaremos cálculos de ratios, márgenes, variaciones, medias y, básicamente, la prepararemos para poder sacar conclusiones de forma clara y precisa.
Analiza e interpreta los datos: Con la información ya preparada es momento de sacar conclusiones y responder a todas las preguntas planteadas en el primer paso.
Conclusiones y recomendación: Finalmente, realizaremos un informe con los factores más relevantes de nuestro análisis donde se deberán incluir temas relacionados con las cosas más positivas del negocio, pero también las más negativas y sus consecuencias sobre el rendimiento de la empresa, con el fin de sondear esos factores y analizar el impacto futuro que puede tener.
Actualización del informe: Los negocios evolucionan y cambian muy frecuentemente, por eso es importante realizar revisiones periódicas donde tengamos en cuenta principalmente los factores apuntados en nuestro informe y actualizaremos nuestras estimaciones si fuera necesario.
Espero que con este articulo, el lector haya entendido, de forma general, cuales son los principales estados financieros presentados por las empresas y cómo han de ser utilizados en el análisis de empresas. En próximas entradas, hablaremos de cada uno de estos estados financieros, en especial, de los más importantes: Cuenta de pérdidas y ganancias, balance y estado de flujos de caja.