Este fin de semana leí este interesante post de Value School en inBestia sobre Hyundai, una de las apuestas Value más conocidas, entre ellos del propio Paramés en Cobas. Repasé el gráfico y me gustó, así que voy a compartir mis impresiones técnicas.
Empecemos por el gráfico de largo plazo -velas mensuales- mirando todo el histórico disponible en TradingView, es decir, desde 2004. En el gráfico siguiente dibujo los elementos técnicos que para mí son más relevantes:
En 2008 se produce una caída vertical pero la recuperación en años posteriores es aún más vertical. En 2011-2013 hace techo y desde entonces está lateral-bajista formando un banderín de consolidación (fondo amarillo), una de las figuras técnicas más sencillas y más potentes que hay porque son fiables y fáciles de reconocer. Son pautas de continuación alcista y suelen ocurrir a medio camino del movimiento mayor, lo que significa que tarde o temprano debería producirse un nuevo impulso alcista de tamaño similar al de 2009-2011. En el siguiente gráfico muestro lo que esto significaría: una subida del 500%. Sin duda un potencial de largo plazo que hace que merezca la pena echarle un vistazo más de cerca.
Mi método consiste en observar diversos horizontes temporales, buscando asumir riesgos menores y perseguir beneficios mayores. Es decir, buscar puntos de entrada con gráficos de corto plazo donde los soportes estén cercanos. Veamos pues qué nos dice el gráfico reciente más de cerca.
Sin cambiar la frecuencia de las velas (o sea velas mensuales), ya podemos ver algo interesante: el fallo bajista de finales de 2018 por debajo de los 118.000 wones coreanos. En ese nivel se aprecia una clara zona de soporte desde 2015 y en octubre de 2018 se produjo una violenta ruptura de ese soporte… para formar en noviembre una pauta clásica de velas japonesas (candlesticks) conocida como “martillo” y después en dic-2018 y ene-2019 dos velas blancas grandes que superaban de nuevo claramente ese soporte. Después, en febrero y marzo consolidó apoyándose de nuevo en el soporte y en abril-2019 formó otra vela blanca mensual relevante.
Observen también que el martillo de nov-2018 (vela con apertura y cierre cerca de máximos y sombra inferior larga, es decir, caída de ida y vuelta), se produce con un pequeño pico de volumen.
Estos movimientos rápidos por debajo de soportes son muy interesantes porque son “tests” de mercado que nos muestran la verdadera cara del valor. Son momentos en los que los diversos actores se ven obligados a mostrar sus cartas. Y nosotros como pequeños actores, entramos “después de la batalla”. Muy importante.
Situación actual
La ventaja es que estamos cerca de soportes, lo cual implica bajo riesgo y amplia recompensa si el movimiento de medio plazo se concreta. Personalmente en el muy corto plazo le veo un poco falto de fuerza, así que una estrategia con sentido sería esperar a que supere al menos las resistencias de corto plazo (los 132.400 wones para empezar). Recordad que esta vigilancia de una posible ruptura alcista se enmarca en un contexto en el que parece que los valores "value" despiertan y los valores "growth" y/o de calidad amagan final de tendencia, como comenté en mi post sobre el fin de la era de la gestión pasiva y el inicio de la era del "stock picking". Por eso considero que es un buen momento para ponerse a buscar ideas de valores concretos, capaces de hacerlo bien incluso en un contexto recesivo o simplemente de descanso en la economía y las tendencias bursátiles amplias.
Siempre preparados para que salga mal.
Como sabéis, el AT requiere mucha flexibilidad y adaptación. Todo lo dicho aquí no sirve de nada si después a corto plazo no somos capaces de ir evolucionando. Así que os cuento la situación técnica de muy corto plazo dejando claro que lo importante es el seguimiento a realizar de aquí en adelante.
Siempre que se toma una posición hay que tener pensado cuánto podríamos perder si sale mal, y eso implica dos cosas:
1- que tengamos claro cuál es el nivel que no debe perderse, es decir, el nivel más allá del cual “el escenario planteado ya no tiene sentido” (o dicho de otra manera, “movimientos que no vienen a cuento y nos obligarían a salir”), y
2- que estamos preparados psicológicamente para entregar esas pérdidas al mercado, y aún así pensamos que la operación merece la pena.
Una caída por debajo de los 126.000 ya sería una primera señal de debilidad. Después en 124.500 está el siguiente nivel de soporte, y a partir de ahí, peligro. He marcado estos dos niveles con líneas rojas horizontales en el gráfico anterior (una de muy corto plazo y la otra que viene desde mayo).
También podríamos dibujar canales alcistas en desarrollo. Según los dibujados en el siguiente gráfico ya no debería perder los 124.500, o sea, ya no debería volver a tantear el soporte 118.000 (nivel del fallo bajista). Así que la resolución debería ser rápida: o rompemos al alza y la figura va ganando fuerza, o rompemos a la baja también a corto plazo y la figura se tuerce sospechosamente.
Para terminar, recordar que la adaptación también vale a la baja: podría romper a la baja y volver a formar una figura interesante dentro de 2 meses. Al ser un valor de la órbita “value”, seguirá siendo un valor a seguir.
