Probablemente, lo más inteligente que he dicho en lo que va de 2015, es que este no iba a ser un año fácil. Que no había que creer que los mercados suben en línea recta por mucho que el Banco Central Europeo se hubiera embarcado en un programa de compra de bonos.
Y dicho y hecho, tenemos a los índices europeos en modo corrección. Acordémonos de estas caídas para la próxima vez que los mercados suban durante algunos meses y oigamos la cantinela de que las bolsas solo suben por la acción de los bancos centrales. Los mercados pueden caer a pesar de los Bancos Centrales.
Según la convención popular una corrección es cuando un mercado pierde más de un 10% desde máximos cíclicos. Medido de esta manera estamos en la tercera mayor corrección desde que el mercado alcista naciera en el verano de 2012. Nada raro, de media hay una corrección del 10% o mayor cada año.
En la siguiente tabla he incluido cualquier corrección desde nuevos máximos mayor al 5% del Ibex 35, para contextualizar un poco más. En negrita la corrección actual.
Inicio Corrección | Retroceso % | Duración (sesiones) |
19/06/2014 | -16,71% | 86 |
28/01/2013 | -14,26% | 102 |
13/04/2015 | -11,40% | 45 |
31/07/2012 | -9,33% | 4 |
21/09/2012 | -9% | 38 |
16/01/2014 | -8,51% | 14 |
21/10/2013 | -8,27% | 35 |
04/04/2014 | -6,74% | 14 |
20/08/2012 | -6,34% | 10 |
16/08/2013 | -6,26% | 9 |
Media | -9,68% | 38,67 |
Esto significa, exactamente, que los bajistas se están quedando sin cartas, no que las están ganando. Me explico. Una corrección es normal, es habitual. Ahí tenemos tres correcciones mayores al 10% en 3 años y otras 4 cercanas al 9%. Cuando la corrección ya ha ganado una considerable profundidad, el riesgo de mayor caídas empieza a reducirse por definición.
Por definición si crees que estás en un mercado alcista, claro está. Ya que si crees que estás en el principio de un mercado bajista esto solo puede ser el principio de unos jugosos beneficios a la baja como "oso". ¡La primera gota de azúcar del panel de abejas que te espera 3.000 puntos más abajo!
Así que este, por ahora, retroceso mediano y habitual tiene un diferente significado según tu enfoque. Si eres alcista tienes que tener mucho cuidado con volverte cauteloso después de alcanzada esta profundidad porque te puedes quedar fuera del mercado en un punto de giro. Si eres bajista, tienes que seguir presionando a la baja hasta el fin del mercado bajista, hasta que encuentres el gran panel de abejas.
En mi opinión, los argumentos alcistas son muchos más poderosos que los bajistas. Para mi el único elemento elevado de incertidumbre es el impacto que pueda tener la primera subida de tipos por parte de la FED. Pero eso está relativamente lejos en el tiempo aún.
Mientras tanto, la economía europea crece como señalan la práctica totalidad de indicadores macroeconómicos. Y las acciones suben cuando se está produciendo crecimiento. Pongo el ejemplo de unos de los indicadores más adelantados, el PMI Servicios de la Eurozona que sigue firme en terreno expansivo.
No voy a repetir los datos, los pongo una y otra vez en mis artículos y pueden consultarlos en la sección Noticias de esta web. Europa está creciendo según los indicadores laborales, industriales, de actividad y demás.
Para ser bajista, hay que tener elementos ciertos de que algo terrible pasa o está a punto de pasar en la economía y que ese algo haga que el crecimiento se evapore y que por tanto las acciones bajen de forma sostenida en el tiempo. Si eres bajista tienes que tener datos poderosos, contrastados a través de décadas y no solo intuiciones y creencias más o menos apoyadas por las noticias del momento. Y cuando me refiero a datos, me refiero a datos que influyan ahora mismo, no en potenciales factores de riesgos que siempre acompañan a un mercado alcista pero que no tienen capacidad predictiva.
Mi mejor definición de mercado alcista, no es uno en el que constantemente se superan nuevos máximos -ya hemos visto que no- sino uno en el que, por ejemplo, la banda inferior de Bollinguer (89 periodos) difícilmente es quebrada a la baja de forma sostenida durante el transcurso del mismo.
Durante el desarrollo de un mercado alcista hay diversas correcciones y periodos laterales y, sin embargo, si es un mercado alcista que acompaña al crecimiento económico, el mercado casi nunca consigue quebrar de forma sostenida esa banda. No lo hizo en 2013 cuando nadie creía en la recuperación económica y no lo hizo en 2014 cuando muchos temían una nueva recesión.
No son certezas, son probabilidades (en el sentido laxo de la palabra, no estamos en una ruleta). Hoy el Ibex 35 está tocando esa banda inferior. No significa que no podamos ver caer el índice otros 500 puntos, sino que, si ocurre, las probabilidades señalan que sería un evento rápido antes de volver a girar al alza otros 500 puntos.
Para mí las cartas bajistas están agotadas. Otra vez estamos en medio de la incertidumbre, sí. Pero cuando hay incertidumbre uno tiene que mirar los datos y confiar en que la gran mayoría de las veces las cotizaciones y la tendencia económica se volverán a alinear. Y cuando hay incertidumbre hay que recordar que ser "contrarian" paga casi siempre si se tienen los datos correctos.
Grecia
Estos días está claro que los bajistas tienen la mano fuerte en el corto plazo con las noticias y la incertidumbre que llegan de la negociación que mantiene Grecia con la UE, el FMI y el BCE. Siempre ocurre esto en este tipo de eventos. Por eso es absurdo sacar conclusiones leyendo lo que están haciendo las cotizaciones.
Lo correcto es intentar predecir de la mejor manera posible cuál será el resultado y, sobre todo, estimar que hará el mercado en caso de que tu predicción sobre ese evento sea errónea.
Muchos me conocen por mi capacidad para filtrar el ruido y quedarme con los datos que son verdaderamente importantes. Pero, siendo sincero, estamos en un caso complejo en el que las informaciones son altamente contradictorias y en donde leer entre líneas es especialmente complicado.
Normalmente se puede analizar la realidad política-económica atendiendo a la racionalidad de los actores y a sus incentivos. Así, alguien puede ser un malvado porque provoca un daño para generarse un beneficio, pero es un malvado racional y puede pronosticarse su comportamiento (tipo Putin).
Pero un estúpido, que es alguien que se provoca una pérdida para sí mismo y los demás, carece de rasgos racionales y esquemas de comportamiento analizables y, por ello, analizar a un estúpido es tan complicado. Y Syriza y el gobierno griego creo que entran dentro de esta definición. Al fin y al cabo ser comunista o filocomunista es claramente una estupidez como muestran las evidencias históricas.
El comportamiento de los griegos es errático, falto de lealtad y, quien sabe, puede que tengan una agenda oculta que pase por hacer locuras estúpidas.
A pesar de todo esto, cuando no se puede analizar la racionalidad de los actores, aún cabe analizar los incentivos y el mayor incentivo para un político es el poder. Ese anillo magnético que transforma las mentes, corazones y comportamientos de quienes lo llegan a tocar.
Visto desde este ángulo, Alexis Tsipras, el primer ministro griego, tiene dos opciones. Una es llegar a un acuerdo y hacer que su país permanezca en el euro. Con este acuerdo y las ventajas que consiga a última hora, tiene muchas probabilidades de permanecer en el poder no solo 4 años más sino varias legislaturas a lo Felipe González. Podría convertirse en un gran estadista y con el tiempo corromperse y hacer fortuna hasta que llegue el próximo Alexis Tsipras.
Pero sin ese acuerdo, se saldría de forma forzada del euro y probablemente su gobierno no duraría ni cuatro años. Tal vez ni 4 meses. Un estallido social asolaría Grecia ya que se pasaría de "Guatemala a Guatepeor".
Y digo que no duraría en el poder porque los griegos no se lo perdonarían. Una encuesta de ayer mismo refleja que el 56,2% de los griegos prefieren permanecer en el euro incluso con acuerdo de austeridad y solo el 35,4% prefiere salirse.
Es decir, un no acuerdo y una consiguiente salida del euro no es vendible al electorado de un país que quiere considerarse a toda costa europeo. Y si el electorado no apoya no hay poder. ¿Qué harás Alexis? Dudo de tu racionalidad pero aún creo en el veneno del poder.
Por tanto creo en el acuerdo con Grecia a pesar de toda la verborrea y las noticias negativas (recordemos que las noticias siempre venden más siendo amarillistas).
Sin embargo, no me jugaría todo a la ficha griega. Lo que digo es que creo que habrá acuerdo, pero en caso de no haber acuerdo eso tampoco hará descarrilar el mercado alcista. Claro que habrá volatilidad (ya la estamos viendo), pero no olvidemos que Grecia económicamente tiene un impacto reducido y su capacidad de contagio es casi nula desde que sus acreedores somos el resto de ciudadanos europeos.
Lo que es seguro que esta será una semana intensa. ¿Vender o comprar? Yo sigo comprado.
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