Ningún año es fácil en la bolsa. Eso es verdad. Lo que quiero decir es que este año va a ser mucho más duro de lo que la mayoría piensa.
Muchos se creen que la bolsa, incluso las bolsas europeas, van a subir en línea recta porque supuestamente las bolsas solo responden a los estímulos de los bancos centrales (unos señores y señoras sentados en una mesa creyendo que legislan sobre los goznes del mundo). Esto es uno de los mayores mitos de nuestro tiempo.
Sin embargo, el principal problema para que este año sea un año difícil no es Grecia, la cual, como he explicado amplia y sobradamente no tiene capacidad de influir ya nada en Europa (1, 2, 3). El principal problema actual se llama los Estados Unidos de América y os voy a explicar por qué.
Después de la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos se convirtió, junto con la extinta Unión Soviética y desde 1990 en solitario, en la fuerza hegemónica en términos políticos, militares y económicos. Tal y como Roma y la romanización en la antigüedad hoy vivimos la llamada Pax Americana.
En términos económicos significa que Europa es una provincia de Estados Unidos, como la Galia lo era de Roma. Digamos que una crisis en la Galia no significaba necesariamente una crisis en Roma, pero una crisis en Roma era una crisis asegurada en la Galia.
Pues ahora ocurre igual. Es como el cine. España no influye nada en Hollywood pero Hollywood influye mucho en el cine español.
Tal es así que cuando estalló la burbuja puntocom y tuvo lugar la recesión de 2001-2002 en Estados Unidos, las bolsas europeas cayeron a plomo solo por imitación del ciclo estadounidense.
Repitamos, el principal factor de la bolsa europea es la bolsa de Estados Unidos.
En la siguiente imagen vemos como el EuroStoxx 50, el índice de blue chips de la Eurozona (color rojo), declinó más que el S&P 500 norteamericano entre 2000 y 2002 a pesar de que no hubo ningún proceso recesivo en el conjunto de la zona euro, mientras que sí lo hubo en EEUU.
Conociendo la posición de cada bolsa en el mundo y como mucho gira alrededor de Wall Street, lo siguiente que hay que entender es que la bolsa americana se enfrenta a un muy posible proceso lateral de bastantes meses de duración y que eso tendrá su impacto en las bolsas europeas (con más volatilidad de la que muchos se imaginan).
Estados Unidos se dirige a un cambio de ciclo de tipos, ya sea en junio, en septiembre o incluso un poco después. El ciclo de subida de tipos en casi inminente y hasta ahora el mercado no se lo ha creído, pero los persistentemente buenos datos de empleo están empujando a la FED a presionar con la agenda porque temen ir, una vez más, por detrás del ciclo en vez de por delante (ilusos).
Para muestra un botón, la creación de empleo no era tan sólida (2,39% anual) desde hace más de 15 años:
Cuando se produce un cambio de ciclo de tipos normalmente el mercado hace una pausa de entre 6 meses y 1 año. Se trata de un periodo de revaluación en el que los múltiples agentes reajustan sus expectativas con un escenario diferente en cuanto a tipos de interés se refiere. Nada raro, todos los cambios generan incertidumbre. Lo vimos, por ejemplo, en las dos anteriores ocasiones en las que los tipos subieron por primera vez, en 1994 y en 2004:
Este me parece el momento más probable para "corregir en lateral" en los Estados Unidos.
Además, en esta ocasión el dólar se está revalorizando fuertemente debido a la gran divergencia que existe entre la situación económica-monetaria entre Europa y Estados Unidos. Con un dólar fuerte lo que está ya ocurriendo y ocurrirá en Estados Unidos es lo inverso de Europa: una desaceleración temporal de la expansión económica que atempere las ansias de los alcistas en EEUU.
Es decir, los datos están siendo muy buenos en términos absolutos en los Estados Unidos, especialmente uno que le importa especialmente a la FED y a la sociedad: los datos laborales Pero el que sean tan buenos abre la puerta a un cambio de ciclo de tipo, a la revalorización del dólar y, lo sé, suena paradójico, a un enfriamiento relativo de la economía norteamericana. Es decir, el que sean buenos datos generan las condiciones necesarias para que se produzca una reversión a la media (por ejemplo, más caro el dolar los beneficios disminuyen para muchas compañías).
Mi expectativa es una racha de malos datos macroeconómicos en Estados Unidos que junto con el ciclo de cambio de tipos provoquen una corrección importante.
Es una expectativa débily ni mucho menos me voy a poner corto o bajista en el mercado. Hay que entenderla en el contexto de que el ciclo es expansivo y que eso es lo que de verdad importa. Sigo alcista en el DAX 30.
Pero es importante entender lo que está ocurriendo ahora porque si la bolsa americana baja entre un 10% y un 15% y la bolsa europea la acompaña, entonces todo el mundo estará asustado de nuevo y muchos tendrán la tentación de deshacerse de sus posiciones bursátiles. Justo en el peor momento, como siempre.
La subida de la bolsa europea, tal y como muestra el siguiente gráfico del EuroStoxx 600 al cierre de ayer, ha sido brutal, pero no podemos esperar que las subidas continúen en línea recta. Hay que olvidar lo que ha ocurrido en las últimas semanas y recordar que los mercados oscilan y que a veces lo hacen ampliamente. Hay que estar preparados para ello más cuando hay tantas señales que avisan de esta posibilidad.
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