El pasado 2 de octubre defendía que el Ibex 35 seguía teniendo una perspectiva alcista a pesar de la celebración del referéndum ilegal y de las imágenes que ofrecieron el choque entre policías y ciudadanos independentistas.
Estas eran las 3 principales ideas de aquel artículo:
«Siendo alcista en la renta variable global y europea, no es la hora de vender el Ibex 35 ni la banca catalana. Esta caída de hoy es, desde mi perspectiva, oportunidad de acumulación»
«Muchas veces las bolsas son impactadas en el muy corto plazo por eventos políticos pero que no tienen una traducción real [automática] a nivel económico; y que, cuando es así, la recuperación bursátil, al menos relativa con respecto a las bolsas europeas, suele ser muy rápida»
«No se va a producir independencia de Cataluña en el corto plazo (meses o pocos años). Materialmente es imposible porque el que un país se convierta en independiente significa que ha tomado el control de todos los resortes y es reconocido internacionalmente»
Estos 3 principios permanecen y, por tanto, sigo pensando que el Ibex 35 tiene una perspectiva alcista. Es más, dado que ya han pasado casi cuatro semanas, que la diferencia con la renta variable europea ha aumentado -el Ibex 35 se ha mantenido mientras que el Euro Stoxx 50 ha ascendido- y que la situación en Cataluña empieza a clarificarse (sí clarificarse) el Ibex 35 tiene buenas probabilidades de revalorizarse en los siguientes días y semanas...siempre y cuando la bolsa europea no entre en una corrección significativa. Vayamos por pasos.
1. El Ibex 35, por mucho que cueste creerlo por lo sucedido en las últimas semanas, se aprecia en este 2017 casi igual que el Euro Stoxx 50. De hecho, el jueves estaba por encima y el viernes por debajo. Es decir, cara a cara. ¿Por qué?
Gráfico: Ibex 35 en azul y Euro Stoxx 50 en gris.
Porque 2017, más allá de la crisis catalana, está siendo un año ideal para un índice como el Ibex 35. Cuando los tipos de interés se encuentran al alza, eso beneficia a la banca.
Gráfico: evolución "yield" del bono alemán a 10 años con medias de 50 y 200 sesiones.
Gráfico: yield bono alemán a 10 años y ratio Ibex 35 / Euro Stoxx 50
E, igualmente, un euro más fuerte favorece al Ibex 35 con respecto a la bolsa europea, porque está expuesto a países que se benefician de un dólar débil. Por ejemplo, Brasil
Gráfico: tipo de cambio Euro-Dólar en negro y ratio Ibex 35 / Euro Stoxx 50 en rojo.
Estas fuerzas, que son globales, venían impulsando fuertemente al Ibex y siguen ahí. Si la incertidumbre regional desaparece, como así creo, entonces hay altas probabilidades de que el Ibex 35 cierre la fuerte divergencia abierta en las últimas semanas. La divergencia es más que visible en los dos últimos gráficos.
2. La crisis catalana está entrando en una fase de tregua. Los partidos independentistas, especialmente ERC y los posconvergentes, ya que la CUP es otra cosa, habían llegado a un callejón sin salida. Tras prometer a sus votantes lo imposible y llegar al final del camino de su propia narrativa, llega la realidad: sin control del territorio, de los mecanismos financieros, con la mayor parte de la población en contra, las principales empresas de la región huyendo a toda prisa y con el rechazo explícito de la comunidad internacional, solo quedaba encausar la narrativa por otra vía.
Lo que se vio el jueves y el viernes solo ha sido un tira y afloja en la elaboración de la narrativa. Puigdemont estuvo a punto de convocar autonómicas, pero al ver como el frente independentista empezaba a calificarlo de traidor con las primeras filtraciones, no pudo más que dar un paso atrás. Siendo un hombre que ha vivido para y por la independencia, ver como su imagen quedaba tan empañada ante los suyos, hizo que se replanteara la convocatoria de las elecciones. Pasada la pelota al Parlament, la cámara legislativa autonómica siguió con el forzado guión y de una forma tosca se declaró la independencia. O algo similar.
Imagen: tuit de Gabriel Rufián (ERC) cuando se publicaron las filtraciones de que Puigdemont convocaría autonómicas.
Dado que Puigdemont no quiso finalmente convocar elecciones, el gobierno español se vio forzado a hacerlo aplicando el artículo 155 de la Constitución Española. Rajoy, en una mezcla de no querer que se le atribuya un ejercicio excesivo sobre una autonomía suspendida, planteó por sorpresa unas elecciones autonómicas lo antes posible. Si los independentistas a partir de aquí lo tienen todo en contra ¿qué mejor que unas elecciones? Aparte de que es lógico para tratar de desatascar una situación enquistada, ante los ojos de los ciudadanos españoles, de la mayor parte de los catalanes y de la comunidad internacional, convocar unas elecciones solo tiene connotaciones positivas.
Ahora muchos piensan que ERC y PdCAT pueden ignorar las elecciones autonómicas y decidan vivir en una especie de administración paralela. Eso es muy poco probable. Ante la comunidad internacional solo generaría rechazo. Dirán «se les da la voz y se niegan a utilizarla». Se irían directamente al rincón oscuro del ostracismo. No van a estar dispuestos a irse a ese ostracismo y no luchar por el control del poder. Puede que los líderes independentistas hagan creer a muchos de sus votantes que la República catalana es posible en esta fase, pero no son idiotas y, como ocurre con todo sistema político, hay una amplia red clientelar que mantener y defender.
Como es importante mantener las narrativas, acabarán acudiendo a las elecciones autonómicas llamándolas constituyentes, o irán a las autonómicas pero las tratarán como si fuera un plebiscito diciendo que ellos no tienen miedo a acudir a cuantas votaciones sean necesarias. Es posible que la CUP no se presente, pero, si así fuera, los primeros en respirar tranquilos serían los burgueses de ERC y posconvergentes.
Imagen: tuit de Gabriel Rufián (ERC) hablando ya en clave para su electorado.
Imagen: tuit del influyente economista independentista Xavier Sala-i-Martin defendiendo elecciones el mismo día constituyentes (lo que omite es que sería votar en las mismas urnas)
Tan obvio es que el conflicto catalán ha entrado en tregua electoral (y probablemente de medio-largo plazo) que más allá de la pelea mediática de las apariencias, los cargos que ya han sido destituidos por el gobierno español han cedido sus competencias sin problema alguno y han enviado cartas despidiéndose de sus subordinados. Seguramente aparezca algún cargo que dé problemas y habrá teatralidades varias, pero serán hechos aislados.
Puigdemont y los demás consejeros del gobierno autonómico, aparte de que ya han podido cometer algunas ilegalidades, se están cuidando en la medida de lo posible de no cometer más o de no agravarlas. Su principal miedo es que haya manifestaciones violentas generadas por los independentistas más incontrolables. Tienen miedo porque seguro que no les gusta los derramamientos de sangre, pero también porque un delito de sedición se puede convertir en delito de rebelión si se producen movimientos violentos como consecuencia de como han ejercido el liderazgo. Aparte, claro está, por la deslegitimación que supondría ante la comunidad internacional.
Con esta tregua electoral, llega la paz y al mercado de acciones no le hace falta que de un día para otro todo sea de color de rosa, sino que la situación mejore con respecto «al día anterior», que la incertidumbre se despeje en cierta medida, para poder volver a subir y recuperar el terreno perdido con Europa.
Muchos se preguntan ¿aunque haya elecciones no persiste el problema? ¿qué ocurre si ganan de nuevo los independentistas?
Las cuestiones siguen ahí, pero los callejones sin salida también. Las elecciones dan tiempo para ir cambiando la narrativa.
La independencia de Cataluña con todos los elementos nombrados anteriormente, tal y como son a día de hoy, es misión imposible. Así que los líderes independentistas se verán forzados a modificar parcialmente su narrativa. Algo así como que "el objetivo permanece pero habrá que seguir luchando de forma gradual". Fabianismo independentista.
Dicho esto, la últimas dos encuestas electorales, una de GESOP para El Periódico y otra de Sigma Dos para El Mundo, si bien muestran ganadora a ERC, también muestran que los partidos nacionalistas catalanes caen en intención de voto y representación parlamentaria. Es decir, la mayoría absoluta independentista sigue siendo lo más probable, pero más debilitada y con no pocas probabilidades de perder. Con esto, lo único que quiero decir, es que será interpretado como un factor positivo por los mercados: nuevas elecciones y encima con el independentismo a la baja. Añado yo: habrá muchos independentistas que se sentirán engañados y no van a ir a votar.
3. Así, tenemos una divergencia del Ibex 35 con respecto a otras plazas bursátiles y en divergencia a lo que los tipos de interés y la evolución del euro sugeriría. Y tenemos un evento político regional que ha introducido incertidumbre y que se empieza a evaporar. ¿El Ibex 35 va a subir con total seguridad?
Eso de total seguridad no existe en el mercado de acciones. Un riesgo es que mi análisis esté equivocado y no esté interpretando la realidad correctamente. Un segundo riesgo sería que comenzara a haber violencia, sea de donde venga. Eso tendría un efecto negativo. En principio creo que es poco probable dado que el gobierno español sabe que lo del 1 de octubre fue un error y dado que los líderes independentistas saben que violencia de origen independentista sería su deslegitimación total.
El tercer riesgo es que los mercados globales de acciones comiencen a corregir. El Ibex 35 lo tiene todo para subir con fuerza durante las próximas sesiones y pocas semanas, siempre y cuando los índice europeos y americanos sigan al menos estables, sin fuertes retrocesos.
Si por cualquier razón se produjera un sell-off global, entonces el Ibex 35 caería con los demás mercados, sin dudas. Esto es algo que puede ocurrir y por ello hay que monitorizar el mercado. De hecho, el pasado miércoles tuve que realizar un movimiento táctico defensivo para reducir el riesgo, cuando entendí que los mercados europeos se estaban debilitando. El movimiento defensivo lo revertí el jueves por la mañana, al ver que los mercados globales no estaban corrigiendo y que, de hecho, subían. Y también porque entendí que finalmente la crisis catalana estaba entrando en una fase de tregua.
Por último cabe preguntarse ¿qué puede hacer corregir a la bolsa europea y la americana? Cualquier cosa. Un shock exógeno real o incluso un shock endógeno del mercado completamente imaginario. Hay que lidiar con ello.
Descargo de responsabilidad por conflicto de interés: el autor de este análisis está o puede estar invertido en los subyacentes e instrumentos mencionados a través del compartimento del fondo de inversión Renta 4 Multigestión / Ítaca Global Macro que asesora a través de su sociedad Ferrer Capital Management.
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