Anticipar la próxima recesión sigue siendo uno de los temas estrella en el mundo financiero y bursátil. Esto no es nada nuevo, pues desde que finalizó la anterior recesión a mediados del año 2009 muchos analistas han venido avisando periódicamente de una recesión inminente. Lo que sucede en la actualidad es que conforme el ciclo económico actual se va alargando (ya es la tercera expansión económica más larga de la historia), las probabilidades de asistir a una nueva recesión son más elevadas, por lo que multitud de expertos, gurús y analistas aprovechan cualquier ocasión para dar su pronóstico acerca de dicho aspecto.
Entre los expertos o inversores que han manifestado su preocupación por la situación actual del mercado y de la economía, destacan figuras tan importantes como la de George Soros (George Soros aumenta su apuesta bajista sobre el S&P 500), Ray Dalio (La apocalíptica predicción económica de Ray Dalio), Nassim Nicholas Taleb (Nassim Taleb apoya a Trump, pero ve un riesgo mayor que en 2007), Jeff Gundlach, Paul Tudor Jones o Seth Klarman.
El último en sumarse a ésta creciente lista ha sido David Rosenberg, economista jefe de Gluskin Sheff & Associates. En la reciente “Strategic Investment Conference” celebrada en Orlando señaló que todo el mundo desearía tener una bola de cristal para poder ver el futuro, y en lo que atañe al mundo inversor, detectar con antelación el inicio de una recesión. Continúa diciendo que existe un indicador de alta fiabilidad para pronosticar esto, y no es más que la curva de tipos de interés.
La curva de tipos de interés es la representación gráfica de los tipos de interés para distintos períodos de tiempo (1 mes, 3 meses, 2 años, 10 años…). En una economía en expansión, los tipos de interés de corto plazo (1 mes, 3 meses, 1 años, etc.) son inferiores a los de largo plazo (5 años, 10 años, 30 años), ya que a largo plazo las incertidumbres son más elevadas y, por lo tanto, los inversores exigen mayores rentabilidades como compensación por asumir mayor incertidumbre. Pero hay ciertos momentos en que ocurre lo contrario, es decir, los inversores detectan problemas y no ven clara la situación económica futura y exigen mayores intereses a corto plazo. Cuando ocurre esto último, la curva de tipos de interés se invierte.
En la citada conferencia de inversores, David Rosenberg señaló que desde el año 1950 hemos tenido 13 ciclos en los cuales la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ha endurecido su política monetaria, es decir, ha subido los tipos de interés. De ellos, diez han acabado en recesión (previa inversión de la curva de tipos de interés).
El periodista Jonathan Roth, en una entrevista mantenida en la cadena de televisión Bloomberg, le preguntó a David Rosenberg si el inversor debería estar preparado para una nueva e inminente recesión en Estados Unidos. Éste le contestó que los inversores deberían centrarse en la pendiente de la curva de tipos de interés, ya que cada inversión de ésta (los tipos de corto plazo son superiores a los de largo plazo) ha adelantado una recesión. Señala que las tres veces que la Reserva Federal subió los tipos de interés y no se produjo una recesión, fue porque ésta se detuvo a tiempo en su política de endurecimiento monetario.
David Rosenberg señala que la pendiente de la curva de tipos de interés está actualmente lo suficientemente aplanada como para que si la Reserva Federal sube los tipos de interés cuatro veces más, la misma se invertiría, por lo que es muy probable que tengamos una recesión durante el próximo año 2018. Continúa la entrevista diciendo que si echamos un vistazo a las estimaciones de los diferentes miembros de la FED acerca de cuándo se subirán los tipos, podemos apreciar que más del 50% de los mismos están listos para subirlos en los próximos meses. Esto significa que, aunque actualmente el riesgo de inversión no es excesivamente elevado, está subiendo por momentos.
Con respecto a la situación política actual en Estados Unidos, otro aspecto de máxima actualidad acerca del cual fue preguntado en dicha entrevista en Bloomberg, señala que es ruido de corto plazo. Con respecto a las implicaciones que puede tener para los inversores señala que son escasas. La destitución del director del FBI James Comey causó un pequeño shock en los mercados, pero que salvo que las decisiones políticas tengan un impacto significativo en los beneficios empresariales o en la economía, no cree que a medio y largo plazo afecte a los inversores.
Finalmente David Rosenberg terminó su entrevista en Bloomberg diciendo que estamos en una fase madura o tardía del ciclo económico, con las implicaciones que esto tiene para los inversores.
Como hemos podido leer, interesantes declaraciones las que nos deja David Rosenberg. Está más que demostrado la utilidad de la curva de tipos de interés para pronosticar recesiones económicas. Es más, si hacemos caso a sus palabras las próximas cuatro subidas de tipos provocarían una inversión de la misma, lo que anticiparía el inicio de una recesión económica. Ya sabemos que las recesiones económicas son los momentos más complicados de gestionar para un inversor, por lo que de producirse esta situación, el inversor debería empezar a tratar de manera más conservadora su cartera de acciones, ya que las recesiones suelen generar fuertes mercados bajistas.
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