A principio de mes analizábamos en un post el probable comportamiento del precio del barril WTI, indicando que la tendencia alcista se había roto a finales de abril para dar lugar a una caída en tres ondas que nos llevó a los 53$ con probabilidad de llegar a los 52$, como efectivamente ha ocurrido, e incluso perforado este nivel dando lugar a una dilatación que ha llegado 50,6$, lo que podría considerarse en principio bajista (figura siguiente).
Figura.- Gráfico del futuro WTI, datos de 4 horas.
Desde este punto ha rebotado y configurado un doble suelo generando un desplazamiento horizontal con una amplitud de unos 4$, que puede dar lugar a una figura de vuelta, como parece anunciar el MACD en la parte inferior de la figura, que ha superado el “cero” y presenta divergencia positiva (mínimos crecientes del indicador). Cuando además, el MACD en gráfico diario, acaba de cortar al alza.
Sin embargo, esta situación no excluye que el movimiento horizontal continúe e incluso se pueda formar un triple suelo, algo que apoyaría el hecho de que no se ha producido todavía un fenómeno de acumulación de volumen.
En principio, el cambio de tendencia ocurrirá siempre y cuando se produzca al menos un cierre por encima de 54,9$, lo que podría constituir el disparo de salida a una elevación importante del precio que podría llegar inicialmente hasta los casi 59$ sumando esos 4$ de amplitud del desplazamiento horizontal a la resistencia de los 54,9$, lo que coincide con el inicio de la última onda bajista.
Pero tampoco puede excluirse totalmente que se trate de un movimiento de consolidación bajista horizontal que si se perfora el nivel de 50,6$, pueda dar lugar nuevos mínimos, encontrándose la referencia siguiente muy lejos, en los 46,3$ del 21 de diciembre de 2018.
Por tanto, el análisis técnico de momento no nos permite apreciar claramente si se producirá en cambio de tendencia o persistirá la caída del precio del barril, siendo importante valorar el análisis fundamental. Y ya hemos visto anteriormente que en este aspecto destacan, en este momento, el conflicto entre US e Irán , pero sobre todo la tensión comercial entre US y China , de tal forma que tanto un incremento de la tensión en Oriente Medio, como una solución al conflicto comercial, impulsarán el precio del barril.
Pero en este sentido y por el momento, parece ser que las noticias son las que están moviendo el precio, ya sea algún conflicto en la Península Arábiga, algún tweet de Trump sobre las negociaciones con China, o alguna más fundamental como el volumen de inventarios, dando lugar a movimientos bruscos de precio que normalmente son corregidos en poco tiempo.
Nadie tiene la bola de cristal, pero lo que me parece más probable es que el precio se de la vuelta dando lugar a un cambio de tendencia si se supera la resistencia horizontal. Hecho que probablemente se producirá si se despeja la incertidumbre geopolítica global creada por Trump, principalmente en el conflicto con China, lo cual, dado el carácter del presidente, hace las cosas un poco más complicadas. Pero de producirse, creo que el alza de precio será significativo.